Poemas

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    EL VIEJO ASCENSOR

    Tus retóricas palabras
    se injertan
    en la melanina de mi cuerpo.
    Sin presión alguna
    la entropía aumenta
    reconoce tus atributos
    de ser endémico.
    Mis lamentos por no tenerte
    se precipitan
    junto al frío aguacero
    corroyendo el recuerdo
    de momentos inolvidables
    junto a aquella ventana
    del bar de la esquina
    y de momentos vividos
    en aquel viejo ascensor
    con besos interminables
    vertidos del corazón.

    Malania

    Imagen propia

     
     
                                      

     

  • Poemas

    PAISAJE DEL CAMINANTE

    Las flores violetas
    no dudaron en liberarse
    atravesaron las rejas
    sin pedir permiso
    para mostrar al mundo
    su candor, color y belleza.

    Mientras camino bajo los aleros
    los rayos del sol son los primeros
    en derretir el rocío fresco
    que se desliza por las curvas
    de los techos sin canaletas
    bañando la acera abierta
    y a los descuidados transeúntes
    hasta que se despierta el viento
    para secar la tierra y las veredas.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    SI PUDIÉRAMOS

    Si pudiéramos
    con la valentía de buen soldado
    y sin soberbia
    desempañar los cristales
    lustrar las hojas de las plantas
    sazonar con miel las humedades
    verter presencia a las soledades
    dar luz a las sombras
    y alumbrar penumbras y oscuridades.
    Si pudiéramos 
    volver a palpitar
    en el aliento de las rosas
    reestructurar el tiempo
    combatiendo la erosión
    del camino al corazón
    avanzando
    a través de la densidad del aire.
    Abre los ojos
    y vivamos juntos el momento postergado.
    Malania
    Imagen propia
                                                        
  • Poemas

    CONMOCIONADOS

    La falta de acción los amustiaba
    ella en soledad completa
    él acompañado solitario.
    Decidieron conocerse
    luego de haber charlado meses
    sin verse la cara 
    sin estar frente a frente
    tomaron café y jugo de naranja.
    De la mano doblaron la esquina
    brincó el corazón de ambos
    de testigo 
    solo la sombra de los árboles
    Ribeteaba el viento
    besando el festón de hojas
    de la gran copa verde brillante.
    La luz del sol los conmocionó
    el beso duró un segundo
    alguien los vio
    alguien sonrió
    ellos también
    con la promesa
    de volver a encontrarse.
    Sin decir palabra.
    solo un apretón de manos
    bastó para entenderse
    para comprender el deseo.
    Malania
    Imagen propia
                                                                                                
  • Poemas

    TODO TIENE SU RAZÓN

    Todo tiene su razón, el canto de un pájaro temprano en mi ventana,
    la luna y el sol, el viento que nos acaricia al pasar.

    Las mariposas, las criaturas del mar, las estrellas y la lluvia que riega la vegetación.

    El agua del río buscando el mar, el tiempo que pasa sin detenerse,
    los momentos hechos recuerdos.


    Los ríos y el mar buscando el océano, el día y la noche para trabajar y descansar.

    Todo tiene su razón así lo creo Dios con todo lo que existe,
    nada es y está en vano,  nuestra voz, con la cual podemos hablar. 

    Nuestros oídos para escuchar, nuestros ojos para ver, el olfato para recibir los aromas
    y nuestras manos como dulces creadoras.

    Aprendimos a amar, a ser feliz aunque no falten reveces que quieran cambiarnos,
    son pruebas que nos tocan vivir.

    Aprendimos a vivir a veces con sacrificio, a enfermarnos y sanarnos,
    a vivir días sinuosos y llanos.

    Todo tiene su razón y siempre lo tendrá, con el tiempo aprendemos lo que nos deja
    cada paso que damos, no nos rendimos jamás.

    Y si caemos, aprendemos a volver a levantarnos para continuar.

    Miguel Márquez

    Malania Nashki

    Imágenes propias y de R. E. Ch.

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    LA MUJER EXHAUSTA

    Decidida en las mañanas
    sale a caminar
    en fresca alborada
    esa mujer callada
    para no despertar
    a ninguna nube
    con gotas de agua.
    Encuentra los primeros claros
    de luz amanecida
    a medio camino
    del total de la escalada.
    En la primera esquina
    un ceibo en flor
    se mece con el viento
    pintando la alborada.
    En la segunda
    una casa tapiada
    sin latidos, sin misterios
    simplemente abandonada.
    En la tercera
    un grupo adolescente
    ojerosos, resacados
    esperando el colectivo
    para la vuelta a casa
    y el zorzal con sus trinos
    anunciando la mañana.
    La mujer sigue el camino
    ya con su frente sudada.
    Bajo la sombra de un haya
    plantada junto a una tala
    con su madera blanca
    sombrea los lentos pasos
    de la cansada dama.
    Ella desoja
    la lejanía mágica
    sin divisar la lluvia
    o una azul gota de agua.
    Como siempre él
    ausente la acompaña
    en cada paso
    deshojando letras
    de cautivantes palabras.
    Detrás de una ventana
    la dueña se ahoga
    en letras no claras
    o quizás la niñera
    cuida una mascota
    o tal vez un iluso mago
    compra una caracola
    y una concha azul
    al mar que la albergaba.
    O quizás nadie.
    La mujer exhausta
    por larga caminata
    vuelve feliz a su casa
    a través de la arboleda
    y el camino rojizo. 
    Abre el grifo
    y en el agua de la ducha
    escucha
    del poeta una balada.
    Malania
    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    CORAZONES EN EL LAGO

    A veces, no hacen falta palabras para describir lo que vemos.
    Hace unos días, el firmamento se pintó de fiesta
    y el viento, de un soplo,  se encargó de desparramar,
    desde el amarillo y el rosa naranja,
    el gris tornasol como globos en el cielo.
    Dos corazones descendieron
    y en el lago junto al mar se fundieron,
    uno junto al otro por siempre permanecieron.
    A lo lejos dos árboles se tornaron negros
    para descansar en la noche que,
    junto al rocío, iban cayendo lento.

    Malania

    Imagen: P. M.

  • Poemas

    RECUERDOS

    Corroía
    el apelotonado tiempo
    con su voz
    mesurada y grave.
    Su discurso
    salpicado de expresiones sabias
    se plasmaba
    en vaporoso encanto.
    La magia
    de su mirada inteligente
    la hacía estremecer
    cuando en danza
    su imaginario
    magnífico caballo salvaje,
    su humedad palpitaba
    por los poros abiertos
    de su tibio cuerpo.
    El apelotonado tiempo
    se disolvió
    en un crudo invierno.
    Su cara de superioridad
    erigió un vacío
    difícil de sortear.
    Se alejó
    con ese modo nato
    de vestir refinado
    dejando una vela hinchada
    al compás del frío viento.
    No me quedo con el aire
    ese que no sirve
    para destruir murallas
    y simplemente
    racheado sopla en el muelle.
    Me quedo con un recuerdo,
    bello recuerdo,
    la lluvia de una tibia ducha
    resbalando por su piel
    y mis manos sumergiéndose
    por los rincones
    más ocultos de su cuerpo.

    Malania

    Imagen de la red.

                                  
  • Poemas

    UN POEMA Y UNA FLOR

    Cuando me vaya, dejaré mis versos prendidos al viento,
    volarán las lágrimas guardadas.

    Cuando me vaya, quedara el momento,
    todos los recuerdos, el amor sincero.

    Cuando me vaya, cantará la vida mi despedida,
    entre silencio y soledad, cargaré dolor.

    Un poema y una flor contarán mi historia,
    lo que fui, lo que pude ser sin echarme atrás,
    seguiré andando hasta el último viaje,
    seguro me iré con Dios observándolos desde arriba
    para velar cada paso dado.

     Por  Miguel Márquez

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    En cambio yo, cuando me vaya,
    dejaré mis versos en reposo
    para que, en paz, los que quieran leerme
    puedan hacerlo sin lágrimas en los ojos.

    Quedarán los recuerdos de lo que he sido
    quisiera recuerden lo bueno,
    los lindos momentos vividos.

    Cuando me vaya la despedida será en silencio
    quedaré junto a mis seres queridos que ya se han ido
    y no cargaré dolor porque ya no sentiré nada terrenal.

    Quizás mis letras no cuenten mi historia
    porque en ellas hay vida no solo mía
    también de otros y muchas de fantasía.

    Malania

    Imágenes R. E. Ch.