• Poemas

    CON DOS DE AZÚCAR

    Ella se quedó mirándolo en silencio.
    Esa fotografía que reflejaba,
    su sonrisa y sus lindos ojos
    con sus ojeras de trasnochado.
    Pensó que quizás
    un viraje caótico lo embargaba,
    por eso de él no sabía nada.
    Absorta en sus pensamientos
    en la sala vacía
    se quedó sentada en una silla
    inmóvil
    llena de nostalgia trasnochada
    analizando aquella hipocresía
    aunque lo dudaba
    ¿hubo hipocresía?
    Hacía mucho que no lloraba
    había perdido el instructivo
    ¿Cómo hacerlo?
    ¿Llorar para qué?
    ¿Por qué?
    ¿Acaso valdría la pena?
    ¿Conseguiría algo con el llanto?
    Su amuleto le daba fuerza
    mirar hacia adelante
    era una válida opción
    o es que solo fue un encanto
    versátil o no
    qué más da en este caso.
    Retrotrajo su pensamiento
    a las elipsis poéticas
    en un camino real o imaginario
    que la sostenían viva
    sin olvidar sus cimientos.
    Aun lo recuerda,
    sentado
    frente a la taza de café
    con dos de azúcar.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    OH DIOS DILE A MI AMOR

    Oh! Dios
    Dile que lo quiero con locura,
    que cada día que pasa
    más deseos tengo
    de abrazarlo y acariciarlo
    con pasión y con ternura.
    Quiero brindarle mi amor,
    cuando dice que me ama.
    Quiero mirarme en sus ojos
    por su insinuante mirada.
    Sé que me desea,
    sé que nos deseamos.
    Y también sé muy bien
    que al vernos nos excitamos.
    Todo esto es tan hermoso,
    es un milagro increíble.
    Porque transcurren los días  
    y más nos necesitamos.
    Dile Dios a mi amado
    que soy incondicional.
    Él lo ha dicho, él lo sabe
    pero díselo igual.
    Y que mi mayor deseo es
    que la frescura de este amor
    nunca se acabe.

    Malania

    Imagen: M. Julián T.

  • Prosa Poética

    CAMINA SIN MIEDO

     Aleja los temores de tu lado aunque estén presentes
    y sigue andando sin darle importancia. 

    Que nada te impida a seguir, trata abrir más puertas
    que traerán muchas cosas nuevas.

    Camina sin miedo por el mundo
    manteniendo firme tu fe en Dios que te protegerá siempre
    y dirá susurrándote

    no temas, yo estoy contigo, nadie contra ti-

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Gentileza de Nélida

  • Poemas

    APRENDÍ

    A ser libre. Pero…
    ¿Qué es sentirse libre?
    Es poder valerse por uno mismo,
    tomar decisiones sin consultar,
    no estar pendiente del “qué dirán”.
    Cuando lo entendí:
    Aprendí a quererme más
    para así querer a los demás.
    A desprenderme de los prejuicios
    para así no juzgar.
    Me sentí libre cuando aprendí a soltar
    a dejar ir, a no retener a nadie.
    A no aferrarme a personas,
    tampoco a un lugar.
    A confiar pero también
    a desconfiar,
    atendiendo a mi sexto sentido.
    Mi interior no me engaña
    y mi intuición raramente falla.
    A brindar ayuda antes que pedir.
    A sentir que lo mío vale
    tanto o más que lo de los demás.
    Que no hace falta tener mucho
    para ser feliz.
    A dar valor a lo que poseo
    y a no ser extremadamente exigente.
    Aprendí a escuchar
    la música de mi interior,
    a escribir sin reparo
    de si al otro le gustará,
    si a mí me agrada lo que hago
    desde mi autenticidad.
    El ruido de mis pensamientos
    ya no me aturden,
    simplemente me hacen
    discernir en qué es importante
    en el camino a seguir,
    en lo poco o mucho
    que me queda por vivir.
    Aprendí a disfrutar el día a día,
    a observar el firmamento
    buscando figuras
    en lo alto del cielo.
    A no hacerme problema
    por aquello que tiene solución
    y tampoco por lo que no tiene.
    Que todo se acomoda.
    A soñar despierta
    aunque eso me cause risa.
    Y a tomar conciencia de que
    “no hay mal que dure cien años”.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Gerardo S. V.

  • Poemas

    HERMETISMO

    El hermetismo muchas veces
    lleva al aislamiento,
    va de la mano del silencio.
    Forma parte del misterio
    de un corazón inquieto.
    Quizás le cuenta al viento
    y le dice: No te miento.
    O al pájaro que lo acompaña
    en el vaivén de su vuelo.
    O a las quietas aguas
    que con el sol se espejan
    por días eternos.
    O lo esconde bajo la piel
    endurecida por el invierno.
    Lo no contado puede estar
    en los muebles empolvados
    de un lejano monasterio.
    O tras la puerta de una taberna,
    embriagado en vino patero.
    O quizás recitando poemas
    por caminos polvorientos.
    O reposando tras los muros
    en siestas de un verano intenso.
    O en páginas de libros
    de poemas y versos muertos.
    El hermetismo puede estar guardado
    en el ombligo de un ovillo
    a la espera de ser desenredado.
    Pero el secreto enclaustrado
    difícilmente pueda ser revelado.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Víctor J.

  • Prosa Poética

    POR UN LARGO CAMINO

    Voy cargando los años con los días vividos sin pensar qué vendrá,
    llevo el tiempo a mi espalda y la experiencia vivida.

    Llevo ayeres por contar e historias por decir hechas anécdotas,
    mi voz queriendo expresarse trata salirse de dentro con toda la gana.

    Por un largo camino marcho con todo el recuerdo
    que me quedó presente sin irse al olvido,
    cruzó barreras que marcan fronteras.

    Van las noches que dejan madrugadas guardando secretos,
    amaneceres que me despiertan, el sol sobre mí
    mientras la vida cambia y cambiamos juntos.

    Autor: poeta uruguayo Miguel Márquez
    Imagen: Propia

  • Prosa Poética

    POLVO ACUMULADO

    Los búhos de colección, cada cual con sus colores diferentes, reflejan en sus ojos y sus cuerpos, expresiones como si fueran gestos identificando su origen. Algunos miran de soslayo, otros de frente encandilando a quien los observa.
    Quizás se comunican entre ellos en las noches calladas, recordando los escaparates donde han estado por quien sabe cuánto tiempo con polvo acumulado sobre su frágil lomo, y el día que fueron adquiridos por su dueña de hoy día, hogar donde son mimados y admirados sobre todo cuando se les desempolva con paños suaves para no despintarlos.
    Cuando queda atrás la sombra de la noche y el sol los ilumina por la mañana, brillan como si fueran lo más preciado de la casa.  
    Mamá búho los vigila y los protege en la repisa de madera.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Efemérides

    DÍA DE LA INDEPENDENCIA ARGENTINA

    El 9 de julio de 1816, en San Miguel de Tucumán, se llevó a cabo la Declaración de la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata, rompiendo así los lazos políticos con la monarquía española y proclamando la creación de una nueva nación independiente. 
    Este histórico evento, que tuvo lugar en el Congreso de Tucumán, marcó un hito en la historia argentina, consolidando el proceso de emancipación iniciado en 1810 con la Revolución de Mayo. Los representantes de las provincias reunidos en Tucumán declararon formalmente la independencia, afirmando su voluntad de ser libres e independientes del rey Fernando VII y de cualquier otra dominación extranjera. 

    Info e imagen de la red
    Malania

  • Minicuentos,  Relatos

    PARTICULAR ORDEÑE

    Era pequeña, quizás 5 o 6 años de edad. Mi madre y a veces mi padre también, me llevaban al campo, al corral, donde nos esperaban las cuatro o cinco vacas para ser ordeñadas. Muchos días fueron los que con paciencia me enseñaban a hacerlo pero nunca pude aprender. Quizás mis pequeñas manos no tenían fuerza suficiente para apretar las ubres o tal vez el animal reconocía que no era yo la que tenía que hacer la extracción de leche. Lo cierto es que en casa nunca faltó leche fresca recién ordeñada, como tampoco la preciada ricota y crema. Me gustaba comer con varenekis (algo así como empanaditas hervidas en agua y sal), o también llamados peroguis o perojé (en ucraniano) que mi madre y mi hermana mayor los preparaban sobre todo los días domingos. A mí no me pedían ayuda porque decían que los míos se abrían en el agua y perdían el relleno.  
     Al lado del corral había un árbol muy grande llamado “tala”, que daba frutas muy pequeñas pero muy ricas de color verde. Y también una de cactus, de las que podía comer sus frutos solamente si mi madre o mi padre los sacaba y ponía en condiciones para el consumo (sacarles todas las espinas, lavarlos y con el control correspondiente, podía comerlo)
    Nunca me sentí cansada de caminar la distancia de aproximadamente tres kilómetros, en días de primavera o verano, muy temprano al clarear el día y antes que salga el sol. El objetivo era más que atrapante.
    Son recuerdos imposibles de olvidar.
    Mi amigo Patricio con su escrito: A LA LATA AL LATERO y la imagen con la que ilustró en su blog “Algo más que palabras”, me trajo a la mente esta historia real de mi infancia. Se lo agradezco porque con sus post siempre hace reflexionar.

    Malania

    Imagen de la red.

  • Poesía

    SUEÑOS

    Sueños de mil colores
    suelen soñar los Morenos
    pero también sueñan los Blancos
    a navegar Mar adentro.

    Tendido en el verde suelo
    está soñando un moreno
    a la sombra gris oscura
    bajo un verde guindero.

    Sueña que a orillas del río
    ve reposar la sirena,
    la sirenita del campo
    muy cubierta por la arena.

    Se acerca para observarla
    y al verla tan, pero tan bella
    se encoge para besarla
    y ella, sonríe y lo besa.

    Despojada de la arena
    luce su cuerpo esbelto,
    ella esboza una sonrisa
    al verlo a él tan erecto.

    Se acerca muy suavemente
    con pasos cortos y lentos,
    él la recibe en sus brazos
    y la estrecha tiernamente.

    De pronto un estrépito trueno
    lo despierta de su sueño
    para dejarlo pensando
    y muy tullido un momento.

    Entonces ¡salta! y erguido
    escucha el relincho atento.
    Es su zaino que lo llama
    desde el río muy adentro.

    Malania

    Imágenes: de la red