• Poemas

    MUROS

    Muros que dañan.
    Muros de piedra,
    muros de agua,
    muros de arena,
    muros que sangran.

    Rompen los muros
    vientos en calma;
    aromas de jazmines
    brotan del alma.

    Malania

    Imágenes: propia y de la red

  • Poesía

    UN CARDENAL

    Miguitas que sobran del pan,
    no las arroja a la basura,
    las guarda en una bolsita
    para dárselas al cardenal.

    Él la visita a diario
    y a veces trae a su compañera
    y como en agradecimiento,
    con su canto, el día le alegra.

    Ya se le hizo costumbre
    esperarlo a la misma hora
    y él sin miedo alguno
    muy tranquilo se le acerca.

    Picotea las miguitas
    y también algunas hormigas,
    gusanitos y otros bichitos
    que le sirven de comida.

    Hoy como todos los días
    con su rojo vivo de copete
    la visitó el cardenal
    y ella le ofreció un banquete.

    Malania

    Imagen: Noe G.

  • Poesía

    ARENA ARDIENTE

    ¿Estás allí?
    Hoy haré de rocas, granizos,
    para endurecer mi mente,
    que no inflame tu frente
    y no invada tu ventana.
    Para verte en las mañanas,
    descansado en tu silencio,
    con sabor dulce y aliento
    de un aire lleno de vida,
    pensando en alguna parida
    con tus manos plasmarás.
    A través de atlánticas aguas,
    y granas de arena ardiente,
    tú, despejarás la mente,
    yo apaciguaré las llamas.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poemas

    SUEÑO O PESADILLA

    Cerraré mis ojos en voz baja,
    para meterme muy despacio en el sueño.
    En ese instante mi corazón ya no trabaja,
    la voluntad suspende su latido.
    Y yo me siento tan lejos,
    y tan pequeña,
    que a mi Dios invoco,
    pero no le pido nada,
    solo agradezco.
    Quiero compartir contigo el universo
    ¿Por qué el mundo soñado no es el mismo?
    Sueños bellos,
    sueños de muchos colores…
    A pesar de todo,
    mi pesadilla es siempre el optimismo.
    Y me duermo débil,
    me desvanezco en tus brazos.
    Y sueño,
    sueño que soy fuerte,
    sueño que me amas.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    CAMBIO DE ESTACIÓN

    La naturaleza se viste de colores renacidos
    mientras el viento susurra historias al oído.
    En un hemisferio ya es otoño, en el otro, primavera
    termina una estación y otra comienza.
    Los días nos ofrecen colores diferentes
    el sol en un rincón o en el horizonte se esconde.
    El tiempo danza suave y sin prisa,
    los árboles, unos se despojan  y otros florecen.
    Y hasta los pájaros lo sienten,
    sus alas buscan nuevos destinos.
    En cada canto, en cada vuelo,
    se refleja el pulso del mundo divino.

    Malania

    Imágenes propias

  • Relatos

    AMBIVALENCIA

    Una tasca tenebrosa de aspecto, y elevada en espíritu, donde se juntaban a diario los mismos clientes masculinos, -como si fueran pájaros a volar- a jugar al dominó o algún otro juego de azar y beber vino u otra bebida que les levantara el ánimo.
    Una mujer estrafalaria, con collares de perlas falsas, grandes argollas como aros, labios pintados de rojo sangre, cachetes colorados y sombra azulada en sus párpados, servía a los presentes, con suave e insinuante balanceo de caderas.
    Sus vecinos comentan que era buena con los niños y que hablaba con las plantas y con los animales.
    Dicen que las plantas sonreían como si fueran a responderle o se marchitaban según la ocasión y el estado de ánimo de su dueña.
    Los animales agitaban su cola cuando la veían llegar después de su trabajo, de un viaje largo que a veces realizaba, o de un rato de compras en el barrio.
    Nada distraída, pero sí demasiado bonita. Cuando vivía con sus padres, el jefe de familia temía que fuera presa fácil de hombres sin escrúpulos. Todos los hombres del barrio, la tenían en la mira. Pero Delia siempre cuidó cada detalle y nunca dejó entrar a ninguno en su casa. No confiaba en ellos, además casi todos tenían pareja, eran casados o tenían novia. Solamente uno, Felipe, era soltero pero no condecía con sus preferencias. Nada de él le llamaba la atención, solamente eran buenos amigos.
    Un día Delia viajó a otro país, como tantas otras veces lo había hecho, para acompañar a una pareja cuya mujer debía atenderse con médicos especialistas en un hospital, y no regresó.  La dueña de la casa donde alquilaba y vivía Delia, se hizo cargo de los dos perritos de la mujer, juntó sus cosas, las guardó por si acaso algún día volviera, y las guardó bajo llave en una de las habitaciones.
    Después de un tiempo, recibió una carta de Delia donde expresaba sus disculpas por no haberse comunicado antes y permitía a la dueña de casa, a regalar o hacer lo que quisiera con sus muebles y enseres que había dejado.
    La mujer a la que había acompañado para ser atendida en el hospital, después de un tiempo falleció. El hombre viudo, la conquistó, se casaron en ese otro país y allí establecieron su residencia.

    Malania

    Imagen: propia

  • Efemérides

    SAN JOSÉ

    19 DE MARZO DÍA DE SAN JOSÉ, PATRONO DE POSADAS Y DE SAN JOSÉ, MISIONES, ARGENTINA.

    San José es venerado como patrono de la Iglesia Universal y ejemplo de humildad, laboriosidad y fidelidad a Dios. Se lo conoce como San José Obrero por su oficio de carpintero, siendo modelo de trabajo y protección para las familias.
    Su festividad se celebra cada 19 de marzo, y el 1 de mayo, en honor a su rol como trabajador.

    Imagen e info de la red.

  • Poemas

    ATARDECER DE MARZO

    Como margarita invertida
    de centro blanco y pétalos amarillos,
    besa el río y se mira en su espejo
    y como si fuera poco
    se atreve, y con su brillo
    penetra aguas adentro
    hasta perderse en el fondo,
    silenciosa, haciendo eco.
    ¿Permanecerá allí hasta el alba?
    ¿O se irá detrás del horizonte?
    para coquetear con la noche
    hasta dormirse en sus brazos
    envuelta en su enorme manto.

    Malania

    Imagen: Rox E. S.

  • Poesía

    PLÁTANOS EN HILERA

    Árboles plantados en hilera,
    como soldados erguidos sin fusiles,
    con ramas extendidas en silencio,
    una fila que parece eterna.

    Camina el hombre sobre las hojas secas,
    que crujen bajo sus pies,
    haciendo  eco en el viento,
    que anuncia el paso del tiempo.

    Los plátanos, con su sombra quebrada,
    le ofrecen su alfombra dorada,
    y al llegar ante ellos,
    los árboles le hacen venia,
    como si reconocieran
    el peso del alma que los observa.

    El hombre avanza, sin prisa,
    y la tierra, humedecida por el rocío,
    se despide suavemente del otoño
    para dar paso a próximos retoños.

    Malania

    Imagen propia.

  • Poesía

    RECUERDOS DE DESPEDIDA

    Hoy ha vuelto a recordar
    cuánto quiso a ese hombre.

    Recordó su despedida
    cuando se fue, ese triste día,
    se alejó en silencio.
    Él no quiso hablar.
    Él ya no lo quería
    y ella sufría
    por tanto amor que sentía.

    Yo sé cuánto lo quiso,
    sé cuánto lo amó,
    y solamente yo sé
    cuánto lo lloró.

    Cuando pasa por lugares
    que con él caminó
    le vuelven los recuerdos
    de su querer y su amor.

    Olvidarlo no ha podido,
    olvidarlo no podrá.

    Malania

    Imagen propia