Poemas
PALABRAS
Palabras…Porque día a día ellas queman más, como prisioneras en el fondo del mar, mar de lágrimas que nunca surgieron, porque el tiempo y la vida las petrificaron y se durmieron en su interior.
Con palabras sencillas y sin rodeos, como en un cuento, así, recién nacidas por dentro, quiere decir lo que siente.Le preguntó aquel día-¿Puedo amarte?– Sí -le respondió-. Ámame como quieras, cuanto quieras, cuando quieras y por donde quieras- una sonrisa brotó de sus labios y un beso selló los de ella, y la enalteció.Hace más de un año que de ella se alejó la palabra “amor”. Se la llevó él cuando en una noche, mayo se lo arrebató para nunca más volver. Ya no quiere pronunciar “te amo” plantada ante una fotografía inerte. Aunque la observe mil veces, el tiempo no retrocederá. Es inevitable la muerte, su ausencia es definitiva.De pronto aparece otra persona:
-Quiere amarte, pero no la dejas, ¿sabes? Porque cuando está lista para hacerlo, tú en silencio te alejas.Quizá nadie se da cuenta que al amor para que florezca hay que fertilizarlo, para que emane todo su color, su brillo, su sabor y su candor.¿Cómo se fertiliza el amor? Se preguntarán. Una palabra dulce a través de un mensaje, una poesía, un poema, o a través de un email, del teléfono, o frente a frente. Y hay muchas más formas de decir “te quiero”, “te amo”. Y ahora, si estarías aquí te lo diría, porque así lo siente, y te lo puede decir.A veces no somos capaces de demostrar, de decir lo que sentimos para no hacer el ridículo frente al otro, pero es un error, porque nadie puede adivinar lo que el otro u otra siente.MalaniaImagen de la redEL CANTO DE HUMA
Como frases musicales
emergidas desde el fondo del bosque,
atravesando el muro florecido
cubierto de rosas,
ella atravesó la ventana de cortinas azules,
se posó sobre el sofá preferido
y cantó con maullidos,
como en rasguidos de guitarra
en diferentes tonos,
llamando la atención
de su dueño y los vecinos.
¿Habrá sentido hambre o frío?
¿O quizás se vio perseguida
por un gato no conocido?
¿O simplemente buscaba
mimos y caricias con cariño?Imagen: M. J. T.
LETRAS Y ROSAS
Los versos ingenuos
que escriben las rosas
con sus finos pistilos
cuando se posan
las mariposas.
Son versos tiernos
que brotan en racimos
que nacen del aroma
de pimpollos amarillos
cuando al amanecer
cae el fresco rocío.
En silencio injusto
tus letras de hombre,
enamorado de la muralla
de piedra y hongos
de un amor embalsamado
y de la soledad sin alas,
las plasmas con calidad vana.
Porque al verdadero amor
también se lo lleva el viento
cuando el hombre,
quedo en su confort,
prefiere dejarlo ir
sin luchar por retenerlo.
Murallas que impiden soñar,
aunque sueñas en letras
preciosos y fulgurantes versos
que escribes con tus manos,
esas manos que un día
hicieron florecer
pétalos de rosas rosas
en mi vientre blanco.Malania
MARIPOSA SENCILLA
Sin esfuerzo aletea,
sobre el follaje florecido
de lantanas, zinnias,
claveles, lavandas
y campanillas amarillas,
una mariposa resplandeciente
de alas transparentes.
La brisa perfumada
contrasta en la tarde
con las nubes neblinosas
de polen pigmentado
que las abejas han dejado
como queriendo arrasar
con todo lo más rico y provechoso
de las flores, a pleno sol
en horas de mediodía..Imagen: R. E. Ch.
TRIGAL DE AMOR
En el plancton de altamar
nada una saeta,
justo detrás
de un frondoso trigal.
Dichosa saeta
que puede flotar
con libre albedrío
detrás del trigal.
Su destino era otro
un sitio infranqueable
de amor imposible.
Él y ella separados
por un eco desvanecido
de palabras sin sonido
con sentimiento de misterio
en el que estaban inmersos.
Aun así, nunca sintieron
que habían perdido las noches,
algunas con lágrimas
separados por lo imposible.
El trigal era el refugio
con senderos interiores
con espigas como flores
de aromas incomparables.Imagen: Mila G.
HUMA
Lejos de ser lampiña,
a veces alfombra,
en una bolsa olor a piña
o en la misma alfombra
donde duerme
y se despereza.
Con picardía
me observa,
mientras leo
uno de tus poemas
el que has escrito ayer
o el año pasado;
qué importa cuándo.
Me mira con un ojo
como queriendo adivinar
mi pensamiento.
Pero no se enterará
lo que por mi mente pasa.
Es mío el pensamiento,
es mío el sentimiento,
mío y sólo mío.
Es mi secreto y tu secreto.Malania
Imagen propiaNUBES BORRASCOSAS
Lentamente el atardecer,comenzó a caerles encima,con nubarrones de borrascaque hacia el borde del mundo iban.Abajo, al ras del aguaalanceaban con fortalezalas crestas de las olasborrando las malezas.Un barco desaparecía a lo lejosy con él, un corazón agrietado,ojos taciturnos y labios tristesde un insomne capitán desplomado.Durante el viajeescuchaba canciones de lástimapor sus poderes intactos abandonadosen aquellas llanuras inverosímilesde pastos que el calor había dorado.¿Dónde está la flor de la gloriay el retoño del acantilado?Tal vez en un arcode laureles de triunfoo en una copa de vinoen su mano, intacta,que aún no ha acabado.Imagen propia.MalaniaCOMO LÁMPARA ENCENDIDA
Con su cola destellante,
como la de una cometa
y sus ojos chispeantes,
como lámpara encendida,
brillan en medio de la bruma
o bajo el sol radiante.
Dejó sus rasgos trazados
en la más calma y suave noche.
Sin temor a nada
desapareció de su casa.
Lo buscaron por todos lados
pero de él nadie sabía.
Apareció por detrás
trepado de una cortina,
en la plenitud de la tarde
de una siesta celeste,
en lunes de otoño
con olor a hierbas de montaña
y hambre de más de tres días.
Seguramente sabía,
por intuición o por olfato,
que hoy celebrarían
el cumpleaños, de una
de las hijas de la familia.Imagen: V. D. S.
POEMA DE GABRIELA MISTRAL
¡De qué quiere Usted la imagen? Preguntó el imaginero:
Tenemos santos de pino,
Hay imágenes de yeso,
Mire este Cristo yacente,
Madera de puro cedro,
Depende de quién la encarga,
Una familia o un templo,
O si el único objetivo
Es ponerla en un museo.
Déjeme, pues, que le explique,
Lo que de verdad deseo.
Yo necesito una imagen
De Jesús El Galileo,
Que refleje su fracaso
Intentando un mundo nuevo,
Que conmueva las conciencias
Y cambie los pensamientos,
Yo no la quiero encerrada
En iglesias y conventos.
Ni en casa de una familia
Para presidir sus rezos,
No es para llevarla en andas
Cargada por costaleros,
Yo quiero una imagen viva
De un Jesús Hombre sufriendo,
Que ilumine a quien la mire
El corazón y el cerebro.
Que den ganas de bajarlo
De su cruz y del tormento,
Y quien contemple esa imagen
No quede mirando un muerto,
Ni que con ojos de artista
Solo contemple un objeto,
Ante el que exclame admirado
¡Qué torturado mas bello!.
Perdóneme si le digo,
Responde el imaginero,
Que aquí no hallará seguro
La imagen del Nazareno.
Vaya a buscarla en las calles
Entre las gentes sin techo,
En hospicios y hospitales
Donde haya gente muriendo
En los centros de acogida
En que abandonan a viejos,
En el pueblo marginado,
Entre los niños hambrientos,
En mujeres maltratadas,
En personas sin empleo.
Pero la imagen de Cristo
No la busque en los museos,
No la busque en las estatuas,
En los altares y templos.
Ni siga en las procesiones
Los pasos del Nazareno,
No la busque de madera,
De bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
Su imagen de carne y hueso ¡
Texto tomado de la red.