Poemas
HUMO Y CAFÉ
No puedo escuchar tu voz
a cambio, leo tus palabras
y con ellas siento
el latido de tu corazón
florecido en poemas
amanecidos en una alcoba
impregnada por las líneas
grises y finas
de un silencioso cigarrillo.
Un café humeante
recién preparado
calienta tus manos
esas que un día
me dieron tibieza
y mucho amor.Malania Imagen de la red
CANTO EN SILENCIO Y SOLEDAD
Se ha posado el canto
en el silencio de la noche
los murmullos han enmudecido.
Los poemas se ocultan
y mi hoja permanece en blanco.
Oprimo mi mente
en la que fue tu almohada
y brotan las palabras
con notas alborotadas.
El mundo agotado
cada vez más tarde
con vilo se levanta
con frío y solitario.Malania
Imagen propia.
LUCHAR POR VIVIR
Proyectó su vida
desde una raíz
que parecía dormida.
Luchó y se rescató
de la profundidad
donde ni brisa había.
Abrumada permanecía
en un misterio nocturno.
Creía que estaba perdida
pero supo desentrañar
la tan deseada vida.
Y surgió de entre ladrillos
cemento y arenilla
cual milagro de sueño y dicha.
Creció de entre la nostalgia
el silencio y picardía
sin pedir permiso a la aurora
ni al calor de mediodía.
Cuestionó a quien quiso un día
proyectar su muerte pronta
con malicia y desvalía.
Braceó y salió a flote
desde adentro con fuerza
la vida fluyó
develando el misterio
del deseo verde y natural.
La lluvia y el aire fresco
borraron su tristeza
y lo que creía lejano
surgió en tallo erguido
con verdes hojas
y mucha alegría.
Sentirá su intensidad
en los sucesivos días
y ojalá nunca le quiten la vida.Malania
Imagen: M.J.T.
OBSERVADOR OCASIONAL
Muy despacito,
van desapareciendo
las luces del día.
Un sábado diferente
en que la pluma del pintor
se oscurece
y los reflejos esbozan una imagen
dando vida a la silueta
de un observador ocasional.
Se encienden los candiles del paseo
y con ellos su mirada
frente al espejo del río
sin saber de qué o de quién
es el reflejo tímido
que se mece en el agua
del irónico y portentoso río.Malania
Imagen: M. J. T.
UN ÁRBOL BAJO LAS NUBES
¿Qué le pedirá el árbol a las nubes?
Quizás un poco de agua fresca
o una repentina y copiosa lluvia.
¿Qué le dirán las nubes al coposo árbol?
– Con tus flores nos teñiste de bellos colores
en un amanecer celeste
entre violetas y turquesas.
Entre nubes y árbol
se pasea flotando la brisa cálida
de un invierno diferente
con algunos rayos fulgentes
que nacen con la aurora
y se esconden con el eco
de un concierto de pájaros
antes que el ocaso
se apodere del árbol y de las nubes.Malania
Imagen propia.
IMPERMANENCIA
Cada vez que oigo
el murmullo de un arroyo
que baja dando tumbos
entre piedras y ramas
de la sierra y la montaña;
las olas que rompen
en alguna orilla en bajada;
o el palpitar agitado
de mi propio corazón,
oigo el sonido
de eso que se llama:
impermanencia.
Y yo extrañándote,
en el arroyo,
la sierra,
la montaña
y recordándote
permanentemente
en esta constante
impermanencia.Malania
Imagen propia
SUEÑO
Extasiadaen tu dulce miraday en el vapor fragantede las aristasde tu dorado trigal,no pude percibirque la puerta se abriócon un resuello de extramurosentremezclándose el acónitode esas flores azulesmás que amarillas,asediándome,sin que pudiera evitarconvertirmeen una niña decrépita.Por suertetu valiente actitudentre rosas y violetaspermitió salvarmede tan horrible pócima.MalaniaImagen de la red.EN UN DESPUÉS AUSENTE
Cuando los rayos del sol aun duermen,tus caricias cálidas se hacen presentestus besos me despiertantus manos se deslizany tus dedos hurgancomo únicas herramientasen este juego traviesodonde se confundentu almíbar con aceites esencialesen un amanecer tardíoque todavía no ha despertadoen este díaen que la tormenta exterior no existey la lluvia de tus humedadesestremecen mi cuerpo.Imagen de la red.DESPISTADA SOMBRA
Colgado de una rama herida,
rompe en llanto el aire de la vida.
Un corazón se tiñe
en el pincel del viento
y se esconde con pena
para no encontrar en el sol
el futuro de la noche.
Prefiere dormir y acunar su herida
en despistadas sombras
bajo una lluvia de sueños
esos que aún no están perdidos.Malania
Imagen propia
LAMENTO LEJANO
Lejos de las serpentinasdel laberíntico recorrido urbanoen noche de luna quietacon la ilusión de las estrellas en cantoal compás de las ramas secaslo vio, él estaba allíentre los tímidos rayos del sol nacienteun turbio día de noviembre.El zumbido cobrizo de las chicharrashacían más densa la penumbra selvática.Ella sabía que el horario de su vidano estaba subordinadoa las leyes del tiempo divinosino a los ciclos propiosde sus deseos y de su destino.Lo vio, claro que síen una fechala más grande fecha de la desilusiónbajo un cielo pasmado de fríoaspirando el aliento taciturno de malos presagios.Y con la intensidad de la intemperiesu intemperiesolo pudo escuchar un lamento lejano.MalaniaImagen: S. D. V.