Poemas
COMO LÁMPARA ENCENDIDA
Con su cola destellante,
como la de una cometa
y sus ojos chispeantes,
como lámpara encendida,
brillan en medio de la bruma
o bajo el sol radiante.
Dejó sus rasgos trazados
en la más calma y suave noche.
Sin temor a nada
desapareció de su casa.
Lo buscaron por todos lados
pero de él nadie sabía.
Apareció por detrás
trepado de una cortina,
en la plenitud de la tarde
de una siesta celeste,
en lunes de otoño
con olor a hierbas de montaña
y hambre de más de tres días.
Seguramente sabía,
por intuición o por olfato,
que hoy celebrarían
el cumpleaños, de una
de las hijas de la familia.Imagen: V. D. S.
POEMA DE GABRIELA MISTRAL
¡De qué quiere Usted la imagen? Preguntó el imaginero:
Tenemos santos de pino,
Hay imágenes de yeso,
Mire este Cristo yacente,
Madera de puro cedro,
Depende de quién la encarga,
Una familia o un templo,
O si el único objetivo
Es ponerla en un museo.
Déjeme, pues, que le explique,
Lo que de verdad deseo.
Yo necesito una imagen
De Jesús El Galileo,
Que refleje su fracaso
Intentando un mundo nuevo,
Que conmueva las conciencias
Y cambie los pensamientos,
Yo no la quiero encerrada
En iglesias y conventos.
Ni en casa de una familia
Para presidir sus rezos,
No es para llevarla en andas
Cargada por costaleros,
Yo quiero una imagen viva
De un Jesús Hombre sufriendo,
Que ilumine a quien la mire
El corazón y el cerebro.
Que den ganas de bajarlo
De su cruz y del tormento,
Y quien contemple esa imagen
No quede mirando un muerto,
Ni que con ojos de artista
Solo contemple un objeto,
Ante el que exclame admirado
¡Qué torturado mas bello!.
Perdóneme si le digo,
Responde el imaginero,
Que aquí no hallará seguro
La imagen del Nazareno.
Vaya a buscarla en las calles
Entre las gentes sin techo,
En hospicios y hospitales
Donde haya gente muriendo
En los centros de acogida
En que abandonan a viejos,
En el pueblo marginado,
Entre los niños hambrientos,
En mujeres maltratadas,
En personas sin empleo.
Pero la imagen de Cristo
No la busque en los museos,
No la busque en las estatuas,
En los altares y templos.
Ni siga en las procesiones
Los pasos del Nazareno,
No la busque de madera,
De bronce de piedra o yeso,
¡mejor busque entre los pobres
Su imagen de carne y hueso ¡
Texto tomado de la red.
NUBES EN MAHÓN
Sube el aire,formando el rocío,sosteniendo las gotassuspendidas en el vacío.Las montañas ansiosasesperan la lluviamientras tanto contemplancúmulos y cirros,estratos y nimbos,en blancos, azulesgrises y amarillos,suplicando que surjael aumento de espesorpara que al fin se produzcauna precipitación.MalaniaCALÉNDULA
Nada suntuosa,pero sí, admirablea solaz yergue su bellezacuando se disipa la neblinay el sol la ilumina.Lejos de las ninfasy de oscuras estrellaslejos del basuralde jardines ocultosde vitrales heladosy espinosas enredaderas.Cómplices, el vientoy la resquebrajada tierrano impidierondespués de una pesadillaque renazcan las gardenias
y también una caléndula.Lejos del maraspiró su propia fraganciay creciólejos del sopor
de las aves nocturnascon una vida plenavestida de bellezaexcede los límites
de la naturaleza.Imagen de la red.EL PODER DEL SOL
Buscaba disimularsu temor por perderlono quería pensarque ya lo había perdido.Sus ojos caramelomiraron al cieloobservó, lo contemplólas estrellas cetrinas palidecierony se removieron incómodas.Una oscura nube ensombrecíael amanecer de aquel día.Alguien sobrevive en estas tierraspensó en voz alta al verlos primeros rayos luminososdesafiando a la nieveque cubría el inmenso rioEl sol sin albergar dudalogró brillarhasta el más profundo abismode la barrera grisentre ella y ély quizá logreentibiar sus corazones.Imagen propia.AFISIONADO POETA
En la perspectiva del tiempo
los renglones en blanco
se intercalan
con páginas ilustradas
de momentos apacibles.
En simetría, mueve sus alas
el glorioso colibrí
sobre el jardín florido y luminoso.
Al igual que las mariposas,
que después de un vuelo intenso
a descansar en un plato se posan.
No hay nada más estimulante y profundo.
El perfume de claveles rosados
rojos o matizados
reaviva su pasión por la naturaleza.
Y es así que nacen los versos
en poesías y poemas
o en renglones asimétricos
en prosas, del aficionado poeta.Imagen propia.
ATARDECER EN SANTA HELENA
Se esconde el sol,no hay nada nuevo,o sí, es que lo hay,cambian los colores del firmamento,se matiza el cielo,según el estado del solsi está triste o contento,con el mecer de las nubeso con caricias del viento.O quizás es mi retina,que hace la diferenciaentre un atardecer y otro,o tal vez son pinceladasque dan los rayos del astro rey,mezclándose entre las nubesla atmósfera y el viento.Y yo tontamentecorro, corro y me detengo,me paro casi en puntas de piesobre la montaña de tierra roja,frente a este espectáculo naturaly lo observo, lo contemplo.Tomo varias fotografíaspara captar el momento,para compartir contigoantes que se escape el tiempo.Sí, contigo. Es para tique me estás leyendo.EXCELSO
Los dos se apiñaron en el recodo,el frío arrancaba suspiros,mientras ambosoteaban minuciosamente sus orillaspara encender el fuego más íntimo.Así aguardaron el sol del mediodía.La claridad de una diferente jornadase techaba de blanco y orocon destellos plateados que refulgíandel inigualable fulgor de sus cabellos clarossobre una dulce almohaday ensortijados hilos doradosbajo el manto estampado de las sábanas.El cielo se había encendidocon reflejos de un sol mezquino.Imagen: C. J. V.LUNA ENTRE DEDOS
El horizonte se une al mar,
en otro atardecer.
Puñados de espuma,
empujada por el viento
forman en remolino
una canoa blanca.
Mientras unos bañistas
amantes del mar
disfrutan los momentos
de un último día de playa.
Los reflejos de luna llena
se sumergen en lo profundo del mar
mientras el índice y el pulgar
de una feliz veraneante
trata de atraparla entre sus dedos
para llevarla consigo de recuerdo
¿Lo logrará?Imagen: R. E. S.