LOS ANDES
Las montañas se alzan, firmes y vastas,
coronadas por el cielo azul, serenas,
en su pecho rugen ecos de antaño,
las piedras guardan secretos de épocas lejanas.El camino se extiende, empinado y vertiginoso,
un sendero que desafía el alma y el cuerpo,
pero el aire fresco acaricia el rostro,
y el sol brilla alto, iluminando cada paso.Los Andes, testigos de nuestra lucha,
se imponen con su grandeza inquebrantable,
el tiempo parece detenerse en su altura,
y el buen clima nos envuelve en su calma.Caminamos hacia el horizonte,
mientras la roca y el viento nos hablan,
y cada paso nos acerca más al misterio
en hilos de agua, en altura congelada.Malania
Imagen propia