UNA ORQUÍDEA SOLITARIA
Vive y sueña el eco en las montañas,
el sol y la luna con su luz lo acompañan.
Una solitaria orquídea se mece con el viento
erguida despliega sus pétalos hacia el cielo.
Alberga en su radiante belleza
los secretos de las aves que la cotejan,
cómplice con el rocío y la madrugadora brisa
su esencia perdura mientras la acarician.
En los días invernales, cuando cae la nieve
la orquídea la derrite con una simple sonrisa.
Las nubes se despliegan en celeste y blanco
vigilantes pintan el cielo con su manto.Malania
Imagen: de la red gentileza de Ricardo G.