• Poemas

    EMOCIONADO POETA

    Extraviadas las letras
    de un viejo y triste poema,
    esparcidas por el viento
    entre las hierbas secas,
    por laberínticas huellas
    en un grisáceo sendero
    de un bosque espeso.
     
    Las buscó el poeta
    atravesando el prado,
    escondiéndose del sol
    debajo de las alas
    de un modesto sombrero.

    Perseguido por abejas
    se cubrió con muchas hojas,
    y llegó hasta un arroyo
    atraído por mariposas.

    Así vio pasar los días,
    aferrado a aquellas letras
    las buscó por las mañanas
    y hasta el ocaso tardío,
    en la montaña y la estepa.

    De pronto desde una nube
    lágrimas transparentes
    se lanzaron en raudal;
    eran sus melancólicas letras
    que encadenadas caían,
    hasta formar poesía
    con gracia y mucha alegría.

    Y una ola de cálido amor
    hizo jirones su tristeza
    y con acordes en rima
    una suave melodía
    acarició el corazón
    del emocionado poeta.

    Malania

    Imagen M. J. T.

  • General

    REDES Y MÁS

    Te conocí un día,   
    estabas en línea
    en una red de fantasía. 
    Me pediste seriedad
    a lo que accedí enseguida.
    Hablamos un poco
    y mucho al otro día;
    me relataste lo que había
    en la larga historia de tu vida.
    Y así fueron sucediéndose
    mensajes, fotos y poesías,
    pero  nunca imaginé
    que personalmente te vería.
    Compartimos la cena
    en una pizzería
    de la gran urbe que hasta hoy,
    es mi ciudad preferida.
    Mientras yo me deleitaba
    contemplando tus ojos verdes
    y semblante alegre,
    hablaste  hasta por los codos
    y me entretuve mucho
    con tus anécdotas divertidas.
    Me contaste de mujeres,
    unas odiadas y otras amadas,
    de tu madre, de tus tías
    y alguna prima, la que más querías.
    También de tu colección de corbatas,
    cienes de camisas y algunos trajes
    todavía guardados y embolsados,
    arrugados en su mayoría.
    Transcurridas varias horas
    me dejaste en el hotel
    con un beso en la mejilla.
    Hoy me has contado
    lo que yo ya presentía:
    los aires del océano
    te envolvieron y te ofrecieron
    algo maravilloso: el amor
    de una figura femenina,
    la que quizás podrá ser,
    en breve o algún día,
    la mujer de tu vida.
    Soy feliz con la noticia
    te mereces lo mejor
    por todo lo transcurrido
    en tu camino de vida.

    Malania

  • Minicuentos

    EL VIEJO CUADERNO DE POEMAS

    Un árbol de lapacho, una flor, un ave o cualquier otro animal, el ocaso o la aurora boreal, el río revoltoso o el gigantesco mar. Y la lista puede continuar, con aquello que hace bastante tiempo me inspiraron a escribir versos y poesías de las de antes, (y por qué no de ahora también) con versos de métrica perfecta y rima asonante o consonante, porque así eran las poesías formales y clásicas. Fueron mis primeras poesías escritas en un cuaderno, para ocupar el tiempo los días de lluvia en una escuela de campo.
    Sin que me diera cuenta, el cuaderno venía siendo espiado por alguien que no le gustaba escribir, leer poesías ni poemas, porque tampoco le gustaba la asignatura de las letras.
    Convivíamos y nos llevábamos muy bien. Cuando me di cuenta que lo que yo escribía provocaba dudas y celos, no hubo más inspiración ni tampoco, quizás por egoísmo natura o por amor propio, no quise explicar cuál era el motivo de mis escritos. Ni sabía si había un motivo, solo escribía. Era feliz haciéndolo, me sentía plena.
    Un día me enojé conmigo misma, arrojé el cuaderno al termo tanque y lo quemé. Algunas letras evocando el amor latente o ausente, también  se murieron incineradas.
    Por supuesto que hasta el día de hoy me arrepiento de aquel arrebato a mi inspiración, ya que nunca más recuperé lo que había escrito. El fuego todo lo destruyó y mis deseos de seguir escribiendo se volvieron cenizas por mucho tiempo. Me arrepiento de no haber sabido enfrentar la situación.
    Pero siempre hay un después, capaz de hacer surgir una llama que, por más pequeña que sea, vuelve a dar luz a un corazón solitario y enamorado de la vida para poder volver a escribir.
    Hoy dos búhos ilustran mi escrito porque me dan mucha ternura viéndolos juntos y armónicos. Me transmiten amor y paz.

    Malania

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    SU PRESENCIA

    Observador empedernido
    de la fascinante naturaleza,
    pero sobre todo
    del mar y del atardecer en el río.  

    Sus ojos llenos de bondad
    centelleaban buen humor.
    Su mirada y su porte revelaban
    que era un hombre culto y sabio.
    Su voz era grave y modulada,
    totalmente cautivadora.
    Las palabras fluían de su boca
    en un torrente de elocuencia y poesía.
    Suscitaba admiración y respeto.
    Sumido en abrumador silencio,
    su presencia resplandeciente
    de hombría y amor
    irradiaba una dulzura espontánea.
    Talante y afectuoso.
    Su presencia engalanaba mi habitación
    y expandía su perfume natural
    en una atmósfera mágica
    de paz y serenidad.

    Malania

    Imagen: propia

  • General,  Poemas

    PALABRAS



    Palabras…
    Porque día a día ellas queman más, como prisioneras en el fondo del mar, mar de lágrimas que nunca surgieron, porque el tiempo y la vida las petrificaron y se durmieron en su interior.
    Con palabras sencillas y sin rodeos, como en un cuento, así, recién nacidas por dentro, quiere decir  lo que siente.
    Le preguntó aquel día
    -¿Puedo amarte?
    – Sí -le respondió-. Ámame como quieras, cuanto quieras, cuando quieras y por donde quieras-  una sonrisa brotó de sus labios y  un beso selló los de ella, y la  enalteció.
    Hace más de un año que de ella  se alejó la palabra “amor”. Se la llevó él cuando en una noche,  mayo se lo arrebató para  nunca más volver. Ya no quiere pronunciar  “te amo” plantada ante una fotografía inerte. Aunque la observe mil veces, el tiempo no retrocederá. Es inevitable la muerte, su ausencia es definitiva.
    De pronto aparece otra persona:
    -Quiere amarte, pero no la dejas, ¿sabes? Porque cuando está lista para hacerlo, tú en silencio te alejas.
    Quizá nadie se da cuenta que al amor para que florezca hay que fertilizarlo, para que emane todo su color, su brillo, su sabor y su candor.
    ¿Cómo se fertiliza el amor? Se preguntarán. Una palabra dulce a través de un mensaje, una poesía, un poema, o a través de un email, del teléfono, o frente a frente. Y hay muchas más formas de decir “te quiero”, “te amo”. Y ahora, si estarías aquí te lo diría, porque así lo siente, y te lo puede decir.
    A veces no somos capaces de demostrar, de decir lo que sentimos para no hacer el ridículo frente al otro, pero es un error, porque nadie puede adivinar lo que el otro u otra siente. 
    Malania
    Imagen de la red
  • General

    METEORO

    Mis pensamientos son preciosos,
    más de lo que puedas imaginar.
    No busco compasión
    ni tampoco me compadezco
    porque eso es de mediocres.
    Pero hoy el aire me envuelve
    como un meteoro
    y un impulso me hace hablarte:
    No te quedes
    anclado en la tormenta
    viendo como juega el agua
    sobre los pétalos
    de una rosa rosada.
    No deambules
    por las alcantarillas de la vida
    esquivando charcos y adoquines sueltos.
    Ven
    y convertiremos los relámpagos
    en juegos de amor y pasión
    en noches oscuras y humedecidas
    por el vapor de nuestros cuerpos.
    Aunque se arrugue la piel
    y la cavidad de la hoguera aumente.
    Deshilachemos frases
    para inventar nuevas poesías
    con la inspiración puesta
    en tu piel y mi piel
    esa que permanece ansiosa
    por abrazar tus besos en lenguas de lluvia.
    Que los pájaros eleven su trino
    y los gatos azules reclamen silencio
    para descansar un día de domingo
    mientras las mariposas del amor
    remueven nuestras células
    sin prestar atención
    en qué día estamos.
    Imagen R. M. T..
                                                Malania.
  • Poemas

    AFISIONADO POETA

    En la perspectiva del tiempo
    los renglones en blanco
    se intercalan
    con páginas ilustradas
    de momentos apacibles.
    En simetría, mueve sus alas
    el glorioso colibrí
    sobre el jardín florido y luminoso.
    Al igual que las mariposas,
    que después de un vuelo intenso
    a descansar en un plato se posan.
    No hay nada más estimulante y profundo.
    El perfume de claveles rosados
    rojos o matizados
    reaviva su pasión por la naturaleza.
    Y es así que nacen los versos
    en poesías y poemas
    o en renglones asimétricos
    en prosas, del aficionado poeta.

    Imagen propia.

  • Poemas

    EL DON DE SER POETA

    Mágicas letras atraviesan el portal
    derribando cicatrices que creía curadas
    ceden paso a una lágrima al despertar  
    recuerdos adormecidos por el tiempo
    y la nada.
    Creí que era una sola
    no me di cuenta que detrás
    venían lágrimas en caravana.
    El dolor estalla
    todo da vuelta a mi alrededor
    sorbo a sorbo voy tragando
    lo amargo de la soledad no agotada.
    Caen destellos de preguntas
    ¿Por qué te has ido
    si vibrabas de juventud a los 59?
    Deshojabas dulzura
    y a pesar de que celabas de mis versos
    tus ojos siempre reflejaban
    ¡poesía!
    Y a ti, el  de las mágicas letras:
    has revuelto mi corazón  
    con tu don de ser poeta.
  • Poemas

    LETRAS DE INVIERNO

    Vientos gélidos y furiosos,
    golpeaban los cristales de las ventanas
    como queriendo refugiarse
    en el ambiente cálido,
    para no empaparse
    con gotas de agua y escarcha.
    Ella parecía no escuchar,
    inmersa entre las páginas
    de algún libro preferido
    o en letras y palabras sueltas
    escritas al azar
    por algún autor desconocido.
    Resurgían emociones,
    afloraban vivencias
    volando en una nube de sueños.
    Lo importante era continuar,
    no estancarse,
    no quería bajar los brazos
    aunque no tuviera planes futuros.
    En sus nocturnas pausas
    lo veía cercano
    restregando sus manos frías.
    Recordaba sus letras, sus ademanes,
    sus gestos y su sonrisa.
    “No tengo frío” decía
    y ella lo estrechaba fuertemente.
    Hoy todo es diferente en su ausencia
    y ella sigue inmersa
    en las páginas de algún libro,
    entre sus letras y palabras sueltas
    o en alguna de sus poesías.
                                                 
    Imagen: R. E. Ch.
  • Poemas

    MARIPOSA DESCALZA

    Una mariposa descalza,
    envuelta en azul brillante,
    en sintonía con las flores
    al compás del viento,
    lleva la atmósfera de poesía
    en sus frágiles alas,
    desparramando alegría
    con turquesa y azabache,
    en un horizonte sin nubes
    camuflado de esmeralda.

    Imagen: R. E. Ch.