PARA RECORDAR SIEMPRE
Conserva lo que tienes.
Olvida lo que te duele.
Lucha por lo que quieres.
Valora lo que posees.
Perdona a los que te hieren.
Disfruta a los que te aman.
Habla desde el corazón.
No obres por impulso.
No permitas que la ira te domine.
No pretendas dominar al mundo.
Y recuerda:
Todos somos iguales ante la mirada de Dios.Malania
Imagen: de la red