General
EVANESCENCIA
Cuando el amor parece esfumarse por la rendija de una ventana o se escapa por entre nuestros propios
dedos, se presentan momentos diferentes, unos donde afloran las ganas de gritar al viento la torpeza de la imagen íntima, y después en otro momento, cuando reacciona, la quietud abraza, como si fuera a quedar totalmente inerte. Sería algo así como depositar nuestras palabras sobre las cumbres plateadas o dejarlas libres al vuelo en un atardecer multicolor.
A veces la poesía viaja a otros lares y se roba la imaginación. No hay lugar para inspiración alguna.
Entonces el recorrido por este sitio virtual se hace interesante, mientras se intercalan los interminables
estornudos, ante la sola idea de que el amor es cruel y que puede jugar mal con nuestro destino,
congelando nuestros sentimientos en esas cimas plateadas o resguardarnos en la tibieza de los colores
del atardecer. La decisión es propia de cada ser humano.Comparto un artículo que puede resultar interesante, del cual pondré solo unas líneas, y es el siguiente:
WABI SABI
El wabi sabi 侘寂 es una apreciación estética de la evanescencia de la vida. Las imágenes wabi sabi nos
obligan a contemplar nuestra propia mortalidad y evocan una soledad existencial y una delicada tristeza. También provocan un alivio agridulce, ya que sabemos que toda existencia comparte el mismo destino. ¿O no?Imagen de la red
Imagen de P. M. Imagen de M. J. T.
ESA MIRADA
Un viejo trencon los colores del cieloun vuelo a las nubesy un navegar sobre ellaso un asiento individualen un micro larga distanciano importa de cuál empresa sea.Tú lo sabespor eso me miras asícon ojitos melancólicosporque intuyes que estaré ausenteesta vez no sé por cuánto tiempo.Mi mudanza está a punto de partiralgunas cosas he regaladootras he vendido a mal pagopero algo no dejaréy es la bolsitade aquellos alfajoresrecubiertos de chocolateque él me ha regaladoaquella mañana de mayocuando no solo el café compartidofue el culpablede excitantes momentos, testigo.La guardé y la guardaréjunto a una rectangular tarjetaserá la insignia de nuestra pasión.Quizás un nuevo encuentronos depare el destinoo tal vez el grato recuerdo de lo compartidose convierta en la piedra fundamentalpara no desfallecera través del tiempo dolidoen esta vida que continúa difícil sin él.MalaniaImagen propia.DESDE AQUÍ…
En cálida mañana
con serenidad plena
recuerdo tu ausencia,
tus besos, tu calma,
la que cubre mi alma
de estado placentero.
Y en la lejanía
me colmas con besos.Malania
Imagen propia
COMO VÁLVULA
En un arrecife escarpadorodeada de aguas termalesse sentía una molécula ionizadaun comodíncual personaje secundariode la novela Quijote.Reaccionó como ráfaga de luzluchó contra la corrienteimaginó ser un Gandhipara no enarbolar nuncauna bandera blancaen señal de rendición.Deseaba ser mitralcomo válvulaentre la aurícula y el ventrículopara cuidar eternamentedel corazón de su amado.O una doncellaútil desde el amanecerhaciendo las veces de alarmaa su rescatista y amo.Y lo logrónadó, saltó y corrióy ahora salta y corre entre las plantasse oculta al ver la cámara.Pero esta vezabrió sus grandes ojos y posó.MalaniaImagen: M. J. T.TIMORATOS
Tanto esperó aquello que quería,
que cuando al fin lo encontró
ya no le servía…
ese tiempo perdió
y nada quedó en sus manos.Muy pocos toman decisiones y se hacen cargo.
El resto se pasa la vida
buscando lo que no sabe
y quejándose de su suerte.Malania
Autor: Patricio Massa
Blog: http://patriciomassa.blogspot.com/
Imagen: https://www.elcorreo.com
EL SAPO
El sapo Jorocho
se comió un bizcocho.
Ya no tenía hambre
y salió de paseo,
pero con tal mala suerte
que lo atacó un enjambre.
Como sabía
que hizo lo que no debía,
se escondió en una fosa
donde había una rana hermosa.
Ella lo cubrió
con pasta de arcilla
y le hizo una cuna
con hojas secas y gramilla.
Después de una semana
estaba curado
y decidido a no molestar
regresó a su casa.
El sapo Jorocho
se alejó dando saltitos
y mientras croaba
cazaba mosquitos.
Por si fuera poco
se comió un bizcocho
se internó en su casa
y durmió en su cama.Malania
Imagen: R. M. T.
PESADILLA O REALIDAD
Al atardecer, cuando la luz de las coloridas vidrieras se vuelve mate, desaparecen los colores, todo se vuelve gris y negruzco. Se callan las voces.
Las mentes se relajan y deambulan por el mundo sin ton ni son.
Algunas ciudades han quedado reducidas a escombros y cenizas.
Entre los habitantes que han podido huir no existe la euforia solo inquietud de que el mañana sea algo diferente a lo esperado, algo mejor.
Cuando todo parece estar calmo, acompañan al sol en su salida con la esperanza de poder bañarse en el río y secar las ropas aprovechando las bondades del astro rey. Se sumergen entre los camalotes mientras el sol también se cuela entre la abundante vegetación.
De pronto el cielo se encapota sobre los campos, son nubes grises de vapor que dejan los aviones adversarios.
Pero Dios no los abandona y sin esperar, la lluvia aparece entre truenos y rayos, lo que hace abandonar la misión de los homicidas. La espera por otro día de sol resulta pesada y sus pensamientos se desvían y evocan imágenes que prefieren olvidar. Aunque luego piensan que es mejor así antes que morir bajo las manos del enemigo.
La humedad se instala durante días, no deja de llover. El tiempo es nuboso. Se escucha como cae una llovizna desagradable en la calle y percibe cómo las hojas mustias se acumulan en la acera delante del gran galpón.
Pero alguien llamó a la puerta y apareció él.
Ella miró a través de los cristales mojados por la lluvia y comprobó que el cielo estaba despejado. El sol brillaba resplandeciente en las hojas de las plantas, como si fueran restos de fuegos artificiales de colores o restos de un arco iris.
Él fue como un rayo de sol al despertarla y levantar su ánimo decaído.Malania
Imagen: de la red.