IGUALDAD
La vida vale igual
para aquel
que calza zapatos bien lustrados
como para aquel
que lleva puestas unas alpargatas,
ya que al final del camino
de esta vida no nos llevaremos nada.
Solo quedará el recuerdo
de nuestras obras claras.
Entonces, deberíamos ser buenos
obrar para no herir a nuestros semejantes.
Ayudar cuando esté a nuestro alcance
ya que la recompensa vendrá,
tarde o temprano vendrá.
Quizás no de la misma persona,
ni por la misma vía, pero…
cuando menos la esperamos
seremos retribuidos en doble o más.Malania
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