Poesía

  • Poesía

    ESPERÁNDOTE

    Qué más da,
    si un celemín o dos
    es la distancia
    que hay entre tú y yo.
    O diez
    o cien metros cuadrados,
    o una 
    o cien fanegas
    o quinientas varas.
    O quizás estás
    a la vuelta de la esquina
    entre tules tornasoles
    o en espumas de alfaguara.
    O con un corcel
    cobijado  entre tacuaras.
    La medida no importa
    ni la distancia que nos separa.
    Lo importante es que estás,
    y yo,
    aguardo tu llegada.

    Malania

    Imagen propia

     
     
     
  • Poesía

    AIRE FRAGANTE

    Resplandece el horizonte,
    con una belleza extrema.
    Con colores alegres
    transforma las penas.
    No importan las formas
    ni el actor en escena,
    mientras se disipen
    las tristes huellas
    de irónicos pasos
    y la empinada cuesta.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poesía

    ¡GRACIAS!

    Gracias por el aire que respiro
    y por la sonrisa de los niños.
    Gracias por los amaneceres celestes
    y las multicolores flores silvestres.
    Gracias por la algarabía de los pájaros
    cuando se acercan a tomar agua del cántaro.
    Gracias por el pan de cada día
    y por la armónica vida en familia.
    Gracias por el fresco amanecer
    y el esplendor del atardecer.



    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    SIN UNA BRECHA

    ¿Me ayudas?
    Sin que exista una brecha.

    A escribir en el agua
    con una pluma estrecha.

    A pintar en el cielo
    con el ala de un pájaro en vuelo.

    Tú en una nube azul
    vestida con brocado y tul.

    Yo en una blanca
    con burbujas matizadas.

    O bien en una sola
    unidas por una estola.

    O con algodón y juncos
    los dos en uno,  los dos juntos.  


    Malania.

    Imagen:  de la red.

  • Poesía

    MELLA

    Aguardaba que saliera la luna,
    pero el viento la había tapado con las nubes.

    El objeto de su vida se marchitaba en una tuna,
    y no adornaba el aire el sonido de su bucle.

    El fuego de su cuerpo ya no adornaba piel alguna,
    pero su pasión florecía detrás de una cortina de tules.

    La oscuridad relucía por una ventana de vidrios fume,
    rasgada por puñales de oro viejo sin fortuna.

    El escaso resplandor de estrellas lúgubres,
    ahondaban la mella de su ánimo en pugna.

    La monserga había llegado a la cumbre.

    Malania

    Imagen: G. F. T.

  • Poesía

    DE ABUELAS

    La abuela Victoria
    parece una reina
    se viste y se peina
    usando una hebilla.

    Es muy coqueta
    igual que Violeta.
    Con zapatos de charol
    y vestidos de seda
    pasean por la alameda
    y nunca les falta
    un labial en la cartera.

    La abuela Florencia
    no tiene paciencia
    cocina muy poco
    y come a lo loco.

    La abuela Sofía
    pasea a su perra Tina
    y los otros días
    se la olvidó en la esquina.


    La abuela Roberta
    se queja y se queja
    no quiere estar sola
    quiere ir a las fiestas.

    La abuela Petrona
    es la más glotona
    se roba los dulces
    de doña Ramona.

    La abuela Ramona
    le tiene paciencia
    siente mucha pena
    porque está enferma.

    La abuela Renata
    luce de escarlata
    se come de todo
    lo que viene en lata.

    Pero la más sencilla
    es la abuela Guillermina
    hasta con sus alpargatas
    siempre luce linda.

    Malania

    Imagen: de “album.es”