Poesía

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    INOCENCIA DEL PRIMER AMOR

    Sofía y José caminaban de la mano
    bajo la brisa suave de la tarde dorada,
    mientras el sol se colaba entre ramas y hojas.
    Florecía un amor de tierna mirada,
    la inocencia del primer noviazgo a deshojas.

    Hace más de cinco décadas,
    en aquel tiempo lejano,
    dos corazones jóvenes se encontraron,
    en el fulgor de un romance temprano,
    donde los sueños y promesas anidaron.

    Sus risas resonaban como campanas al viento,
    sus manos se entrelazaban con candor,
    en un baile de emociones sin tormento,
    en un mundo donde reinaba el amor.

    Aquellos días ahora parecen un sueño,
    una memoria envuelta en bruma y nostalgia,
    pero el eco de aquel primer empeño,
    resuena aún con fuerza de batalla en el alma.

    Que perduren por siempre esos momentos queridos,
    en el corazón donde el tiempo no alcanza,
    la inocencia del primer amor, sin ruidos,
    que aún brilla en los corazones de muchos
    y en la eternidad de la esperanza.

    Malania

    Imagen propia

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    UTOPÍA

    En un rincón de la utopía nace el sueño,
    alquimista del amor, en el alma su fragua,
    un lugar donde el tiempo y el espacio se ahuyenta,
    y el corazón encuentra su eterno dueño.

    En este universo de luz y ensueño,
    donde la realidad se torna en pauta,
    florecen los besos como dulce agua,
    y el amor se convierte en el único empeño.

    En el jardín secreto del sentir,
    bajo el manto de estrellas que conspiran,
    se gesta la magia de un amor sin fin.

    Y en ese éxtasis perpetuo de vivir,
    se entrelazan las almas que suspiran,
    en el edén eterno del sentir.

    Malania

    Imagen: propia

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    EN CADA LATIDO

    En el silencio, donde el murmullo calla,
    se alza la voz que clama su verdad,
    un grito libre que al universo abra,
    la fuerza de quien busca libertad.

    No me puedo quedar callada, no,
    ni de brazos cruzados en la espera,
    mi alma ansía volar, romper el nudo,
    explorar nuevos mundos, sin barrera.

    En el lienzo del cielo, mi destino,
    pintaré con colores de pasión,
    cada sueño, cada anhelo divino,
    en la danza etérea de la emoción.

    Romperé las cadenas del silencio,
    desataré los nudos del temor,
    porque en cada latido hay un incendio,
    y en cada palabra, un nuevo albor.

    Malania

    Imagen propia

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    RECUERDOS DE UN AMOR PERDIDO

    En la penumbra de la noche inquieta,
    se agita el alma en busca del consuelo,
    mas halla sólo sombras en su duelo,
    y el eco de un amor que ya no acecha.

    ¿Qué versos podrían acallar la queja,
    o qué palabras calmarán el anhelo?
    El corazón, en su tormento, vuela
    a tiempos idos, sueños de un destierro.

    ¿Cómo describir la esencia del olvido,
    el hueco que dejó la ausencia amada?
    En vano busco el verbo en que lo inscribo.

    Quizás en la renuncia está la paz,
    en aceptar que el alma, desgarrada,
    puede encontrar consuelo en su soledad.

    Malania

    Imagen propia

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    PIEDRAS DE COLORES

    Entre las sierras y la playa,
    donde el sol besa el cielo claro,
    el turismo aventura se despliega,
    en un paisaje vibrante y raro.

    Juntamos piedras de colores,
    como joyas de la naturaleza,
    cada una cuenta historias,
    de tiempos de gloria y grandeza.

    En esta tierra de contrastes,
    donde las montañas tocan el mar,
    la aventura es nuestro destino,
    en cada paso, un nuevo lugar.

    Exploramos valles y cimas altas,
    descubrimos secretos ancestrales,
    bajo un cielo despejado y amplio,
    donde los sueños son reales.

    En este viaje sin igual,
    entre la calma y la emoción,
    encontramos la verdadera riqueza,
    y en la naturaleza, nuestra canción.

    Malania

    Imagen propia

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    LAGUNA “EL POTRERO DE LOS FUNES”

    En una laguna de agua transparente,
    donde los peces danzan con gracia y encanto,
    se erige un hotel cercano, un enclave,
    para turistas, pasajeros, visitantes, tanto.

    El sol acaricia suavemente la ribera,
    mientras las olas besan la orilla con ternura,
    y en este paraíso, la vida se despliega entera,
    con risas, susurros y momentos de dulzura.

    Los turistas llegan, sedientos de aventura,
    explorando la belleza que la naturaleza brinda,
    mientras los peces juegan en su danza pura,
    y el hotel acoge sus sueños que cada habitación anida.

    En esta laguna de agua cristalina y clara,
    los corazones se llenan de paz y armonía,
    y los recuerdos perduran como joyas raras,
    en el lienzo etéreo de esta tierra tan bonita.

    En la laguna, un hotel flota en calma,
    sus cabañas se mecen con suavidad,
    sobre el espejo que el cielo abraza,
    donde el agua transparente es su verdad.

    Las cabañas, como nubes, se deslizan,
    sobre el lienzo azul que el sol acaricia,
    en esta escena donde el tiempo se iza,
    y el alma encuentra su paz y delicia.

    El hotel flotante, oasis en el agua,
    refleja la belleza de la naturaleza,
    donde el silencio canta en cada altura,
    y el viento acaricia con su suave promesa.

    En esta laguna, refugio de ensueño,
    en su lecho risueño, se anidan los sueños.

    Malania

    Imagen propia

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    DÍA DEL TRABAJADOR

    En el eco del sol naciente,
    trabajo y esfuerzo se entrelazan,
    manos unidas en faena constante,
    forjando sueños que el mundo abraza.

    Bajo el cielo de azul brillante,
    labramos senderos con tesón,
    en cada paso, en cada instante,
    sembramos esperanza con devoción.

    En el día del trabajo, celebramos,
    la fuerza del obrero, su dignidad,
    su laboriosa esencia honramos,
    con gratitud y admiración en la verdad.

    ¡Oh, jornada que despierta el vigor!
    En tu afán encontramos unidad,
    pues en la labor, en su resplandor,
    hallamos la clave de la comunidad.

    ¡Oh, día del trabajo, bendita fecha!
    Que en cada esfuerzo lleva un canto,
    y en cada gesto, una promesa repleta,
    de un mañana mejor, de un nuevo encanto.

    Malania

    Imagen: de la red

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    CAMPO, SOL Y NUBES

    Bajo el campo abierto, el sol danza libre,
    tejiendo sombras en un lienzo de hierba.
    Nubes juguetonas, en el cielo se exhiben,
    pintando el paisaje con su luz dispersa.

    El viento susurra secretos al oído,
    mientras el sol acaricia la tierra con su calor.
    El campo, un poema en verde tejido,
    donde la naturaleza canta su propio clamor.

    Entre los rizos de hierba y las flores,
    se esconde la esencia de la vida misma.
    Un eco eterno en estos campos se alza,
    invitando al alma a una danza infinita.

    En este rincón de paz y serenidad,
    el sol y las nubes danzan en armonía,
    y en cada rayo de luz y sombra proyectada,
    se encuentra la esencia de la poesía.

    Malania

    Imagen propia

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    LOA ANIMALES

    MASCOTA ABANDONADA

    Nosotros los animales
    les queremos recordar:
    si nos toman por mascotas
    que nos quieran de verdad.

    Si triste y enfermo me ves,
    deseo que atención me des.
    Sin mirar día ni horario
    llama al veterinario.

    Acércate cachorro.
    Yo sé que tienes dudas
    y miras temeroso,
    cómo confiar del hombre
    si fue quien te dejó.

    Olvídate del miedo,
    cobíjate en mis brazos,
    no apures más tus pasos
    yo te daré mi amor.

    Tus gritos se perdieron
    en la calle vacía,
    no sirvió tu alegría
    ni tu fidelidad.

    Igual te abandonaron
    ignorando tu suerte,
    lo mismo era la muerte,
    no volvieron atrás.

    Acércate cachorro,
    deja que te acaricie,
    no habrá mas días grises
    si te vienes conmigo.

    Has movido la cola
    señal que me entendiste,
    no quiero que estés triste
    desde hoy, ¡yo soy tu amigo!

    Autora: Profesora María Leticia Méndez

    De la red.

    Imagen: propia

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    EN LA RIBERA DEL RÍO

    En la ribera del río, de un atardecer muy bello,
    las piedras reposan, en su lecho sereno.
    El agua cristalina, refleja el cielo en calma,
    mientras el aire susurra, con dulce aroma en el alma.

    El paisaje se viste, de colores encantados,
    con pinceladas de oro, en tonos matizados.
    El río canta su canción, melodía sin igual,
    acompañado por el susurro del viento en su ritual.

    Entre luces y sombras, la naturaleza danza,
    creando un lienzo vivo, que al corazón alcanza.
    Y en este escenario etéreo, donde el tiempo se desvanece,
    el alma encuentra reposo, y el espíritu florece.

    Malania

    Imagen propia