Prosa Poética

  • Prosa Poética

    SIMPLEMENTE GRACIAS

    GRACIAS A DIOS Y A LA VIDA

    Gracias por cada aurora, por el susurro del viento entre las hojas, por el canto del río que fluye y evapora, por la luz que ilumina todas nuestras sendas.

    Por cada sonrisa, por el abrazo sincero que reconforta el alma, por la lágrima que limpia y purifica, por la esperanza que renace en cada calma.

    Por los sueños que tejemos, por las metas que nos impulsan a volar alto, por los desafíos que enfrentamos y vencemos, por los lazos que entre seres humanos pactamos.

    Por la naturaleza que nos rodea, por el verde de los bosques y el azul del cielo, por el canto de los pájaros que alegra y crea, por el misterio del universo, eterno y bello.

    Por cada nuevo día, por la oportunidad de amar y de crecer, por la magia de existir en esta travesía, por el regalo sublime de poder ser.

    Por cada momento vivido, por las alegrías y también por los sinsabores, porque en cada experiencia, en lo más profundo sentido, encontramos la esencia misma de los amores.

    Y también gracias a la vida, por todo lo que nos brinda, por el milagro de estar aquí, en este instante, porque en cada latido, en cada fibra unida, se revela el asombroso don de ser parte del vasto firmamento errante.

    Malania

    Imágenes: Propias

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    DESDE EL BALCÓN

    Su habitación se presentaba como un mar en plena tormenta.
    Quiso respirar aire fresco y salió al balcón.
    Desde lo alto él observaba el paisaje otoñal.
    Los árboles tenían aspecto misterioso y solemne. Así los veía.
    Quizás era solo imaginación.
    El sol se retiraba tiñendo de colores brillantes las nubes grisáceas del horizonte.
    Algunas parecían transparentes. Una de ellas se extendía como en alas de pájaro.
    Las nubes  navegaron, otras desaparecieron y con ellas los deslumbrantes rayos de luz,
    internándose suavemente hasta ocultarse en el espejo del río.   

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

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    EN COMPAÑÍA

    Ella, cruza de siamés,
    disfruta de su compañía,
    el mate es invitación diaria.
    Dormita sobre un pequeño mantel
    mientras percibe el aroma a yerba.

    Él, negro de tres patas:
    Con su mirada centelleante,
    ondulada y solitaria,
    observaba a través de la ventana
    el pasar de los días,
    consciente de que no recuperaría la pata,
    esa que no tuvo desde su nacimiento.
    Pero de pronto, toda preocupación
    la había dejado de lado
    por la dicha de estar juntos.
    Se revuelca, hace piruetas y pide mimos.
    Es feliz con pocas pero amorosas caricias.
    Ambos ahora son amigos.

    Malania

    Imágenes: M. Julián T.

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    TIBURÓN

    Un tiburón, suspendido en el aire, flota sobre la piscina como un eco lejano del mar. Su cuerpo de madera, tallado con precisión, refleja la luz suave del sol que se despide del horizonte. El atardecer tiñe el cielo de tonos dorados y rosados, mientras el tiburón, quieto y a la vez vibrante, parece surcar el aire en un movimiento congelado, un último respiro de libertad en el reino de los sueños.
    La piscina, tranquila y silenciosa, se convierte en un espejo de aguas plácidas donde el tiburón no nada, sino que observa, vigía mudo de un instante suspendido en el tiempo. La brisa acaricia su superficie, y las sombras se alargan mientras el sol, en su descenso, pinta la madera con tonos cálidos y suaves. Es un contraste perfecto entre lo inerte y lo efímero: un tiburón que jamás tocará el agua, pero cuya presencia nos invita a soñar con mares lejanos.
    El día se apaga lentamente, pero el tiburón sigue allí, colgado como un relicario de historias no contadas, como un susurro que se disuelve con la última luz del día. Y así, en el horizonte, el sol y la madera se despiden, juntos, en silencio.

    Malania

    Imagen: propia

  • Prosa Poética

    HAZ TU MAÑANA ESPECIAL

     Deja cantar ese pájaro tempranero en tu ventana.

    Déjalo que venga a despertarte aunque el sol no quiera mostrarse.

    Deja hablar a la soledad y baila con el sonido que regala el silencio.

    Recuerda tras las nubes, el sol. Siempre está,
    puede suceder que se tome un descanso sin privarnos su luz.

    Si tu día es con lluvia y la tristeza quiere ganarte, haz tu mañana especial.

    Todo depende de ti, de tus ganas, tus fuerzas, tu voluntad.

    Canta y ríe y lo malo se alejará lentamente regalando sonrisas.

    Autor: Miguel Márquez
    Imagen:

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    SIGAMOS LA SENDA

    Sigamos la senda que Dios nos dio y no nos perderemos,
    caminemos firmes a pesar de dificultades, seguiremos de pie.

    Sigamos la senda y veremos la luz, siempre encontraremos la calma
    después de cada tormenta.

    Sigamos la senda y nada podrá cansarnos, hacernos rendirnos. 

    Escucha mis palabras:
    – sigamos marchando y sabremos no vamos solos aunque no lo veamos-

    Autor: Miguel Márquez

    Imágenes: propias

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    NO PIENSES EN LO LARGO DEL CAMINO

    No pienses cuanto has de caminar,
    solo sigue sin detener tu marcha.

    Dios te dio una senda a recorrer
    no la abandones la misma. 

    No pienses en lo largo del camino,
    sigue y el cansancio no pesará.
     
    Escucha bien mis palabras:
    – carga tu fe, no dejes que el desánimo te gane,
    verás que al final los logros siempre estarán
    y serán justo, lo necesario –

    Autor: Miguel Márquez 

    Imagen: propia (Malania)

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    LA NIÑA DE LA MIRADA TRISTE

    Puedo verla sentada, tan sola, como ida, perdida.

    Callada, silenciosa, mirada lejana, como buscando algo más allá de…
    ¿quién sabe dónde?

    La niña de la mirada triste deja ver en sus ojos ese dolor,
    esa pena, carga lágrimas guardadas.

    La niña de la mirada triste, solitaria, quisiera descubrir de ella el sufrir pero, temo ahuyentarla.

    Me alejo sin dejar de mirarla tan bella, penando en silencio.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: de la red

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    AL ABRIR LA PUERTA

    Al abrir la puerta pude encontrar muchas cosas ahí escondidas.
    Encontré la amistad,  el saludo cordial, la palabra de aliento.

    Aprendí a amar, no odiar; olvidé los rencores dejando pasar lo malo.
    Miré tan lejos sin buscar nada, solo disfruté lo que vi regalando sonrisas.

    Lloré sin importar tristeza, si atrás estaba la alegría.
    Al abrir la puerta vi todo lo bueno, a Dios y su hijo Jesucristo,
    mis seres queridos, también pude verte guardado en recuerdos.

    Sentí el latir de mi corazón, escuché la palabra correcta;
    y las ganas de ser y hacer, me abrazaron para decirme “se puede”.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Roxana. E. S.

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    CUANDO AZOTEN LAS TORMENTAS

    Cuando se te haga difícil, no te rindas,
    no bajes los brazos y sigue andando. 

    Cuando pienses que no hay luz en tu camino,
    igual tú, marcha en las tinieblas.

    Cuando azoten las tormentas no dejes que nada te detenga,
    ten presente, Dios irá contigo y te dirá:
    – juntos seremos más y nada nos vencerá-

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: G. F. T.