Prosa Poética

COMO TODO HIJO DE DIOS

Como todo hijo de Dios aprendí amar y me amé.
Miré a los ojos dejando escapar unas lágrimas de los míos.
Sentí por dentro algo especial, tendí la mano regalando un “cuenta conmigo”.
Regalé dulzura en el habla dejando pasar palabras hirientes.
Hoy disfruto la vida, guardo momentos que se hacen únicos hechos recuerdos.
Puedo reír y llorar porque aprendí a ser feliz viviendo la tristeza con fortaleza.
Camino firme por el buen camino, sé que no me perderé, no miro atrás,
dejando que el tiempo pase sin una queja.

Autor de la prosa: poeta uruguayo Miguel Márquez

Imagen: Propia

Compartir:

Un Comentario

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *