Poemas

CLAREABA LA NOCHE

El caballero del castillo
atravesó aquel desierto imposible
sin hacer ruido,
tratando de ser invisible.
Alcanzó el túnel del tiempo,
tras escudriñar la bahía lejana
y se enfrentó al viento.
En un reguero de hojas amarillas,
de un otoño recién amanecido,
condenado a no conocer la vida,
por derecho, sino por el revés,
descifró las costuras de sus días,
condenado a corregir los hilos,
de las tramas de su porvenir en caída.
Nunca, de su poder sería el dueño,
de eso estaba convencido
porque en algún día de cierto año
 le habían hurtado los sueños.
Cansado, reflejó en un espejo de agua,
la expresión de su amargo semblante,
oscureciendo  con su sombra
los bellos recuerdos de pasión fulgurante.
Las mariposas  acompañaron su paso lento,
desparramando sus colores
por sobre las hojas ya muertas,
de color azul amarronado y cruento.
Imagen: Gentileza R. E. Ch.
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