Poemas

DE SILENCIOS

Sigilosamente,
tu silencio y el mío
se invitaron a pasear,
bajo la luna mojada
y la nube manantial.
Caminaron muy callados,
tomados de la mano,
por senderos lejanos,
de todo testigo, ajenos.
Contemplaron el mar,
se miraron a los ojos,
no resistieron más,
soltaron riendas a su antojo.
Desapareció el silencio,
la luna lo atestiguó,
abundaron las palabras,
como en dulce canción.
Él se la comió a besos
y ella los devoró,
en destellos de sus ojos
el amor se decoró.
Y volviéndose en silencio,
la vida toda cambió,
se amaron eternamente,
y al rumor se pretirió.
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