Poemas

EL NUDO DE LA CORBATA

Acaricié mi imaginación
con la vista del mar,
con el olor de mi habitación,
la velocidad del viento,
el deseo de desayunar contigo,
la incertidumbre de los diversos paseos,
unido a la sensación de la seda
de tu corbata gris tornasol,
al no saber hacer el nudo
en tu cuello perfumado,
dando mil vueltas.
Te reías y me enseñabas
¿lo recuerdas?
Creo que todavía te amo.

Imágenes de la red.

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