En esta madrugada decidiste acompañarme recorriendo el mismo camino sin miedo a equivocarte. Mientras yo dormía quizás me acariciaste o con tu luz me besaste, porque al despertarme estabas sonriente y brillante. ¿Quién sabe cuántos secretos los guardas con recelo para que nadie pueda robarte? Es lo que me gusta de ti y por eso quisiera mimarte pero al no poder tocarte te dedico versos y cantos aun estando distante.