Poemas

Ni Sonio ni Marimonia

 
Un haz pesimista flechó sus entrañas  
timoneó en sentido contrario la varita mágica  
de ese amor que creía en naciente y así fue
que ni el crudo viento golpeó su rostro.
Los rayos del sol se petrificaron
la luna se envolvió en penumbra
ella sin dudar caminó
hacia el puente gola sin parapetos.
La tristeza se apoderó de su noche
cuando el sopor la sumió en doloroso sueño
Ni  Sonio ni Marimonia  la conmovieron.
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