Poemas

POR ELLA

Lo llamé por su nombre
junto a la ventana,
la puerta no estaba cerrada.
Penetré despacito
acomodé su almohada
le tomé la mano
acaricié su frente
apoyé mi cabeza
sobre su pecho acicalado.
No se percató
que allí yo estaba
solo soñaba
o estaba ausente
mientras balbuceaba
que ella se había ido
pero aún llenaba su mente.
No veía, no escuchaba
simplemente soñaba.
Entonces apronté
mis trapos y mis harapos
mi corazón, mis manos, mi todo
y regresé resignada.
Nada lo haría cambiar
solo ella, la del vestido azul
si regresara.
Volví a mi lugar justo
de donde partí apurada
aunque sabía
que nadie me esperaba
solo el silencio
y mi suave almohada
en la fría madrugada. 
Imagen propia.
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