Poemas

RUIDO Y SILENCIO

Al parecer vive en una Josa.
Al campesino rudo
no le agradan las visitas
es feliz con lo que ha construido:
una productiva llosa.
Osó por cavar una fosa
a la espera de la lluvia
y el preciado líquido
nunca le hace falta
entre otras cosas.
Los primeros claros
lo encuentran despierto
con el mate en la mano
recorriendo el huerto.
Dice que las hormigas
no duermen de noche
él debe perseguirlas
o se comerán los tronchos.
Una eterna batalla
entre hombre y hormiga.
Además de plantas aromáticas
romero, menta y albahaca
(entre otras)
lucen distintas especies
calas, geranios y rosas
muchas de estas sin espinas
y una gran pasionaria liosa.
Siempre a la siesta gloriosa
se suman las mariposas
azules, blancas y amarillas
sobre su mano retozan
despertando en visita misteriosa.
No quiere helicópteros volando
ni zumbidos de avionetas
que no se molesten los pájaros
cuando se orquestan en canto.
Prefiere una humilde choza
lejos de potentes ruidos
atentando con crueldad a sus oídos.
Prefiere proteger sus cultivos 
de hormigas y malvivientes furtivos
que en vez de un trabajo digno
prefieren hurgar
en el campo o en la ciudad
y convivir con el ruido.
Compartir:

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *