Poemas

SUS PIES BLANCOS

No deseaba revelar su propia historia,
una trama de cicatrices y quemaduras interiores
sobrecargado de mensajes que ella le enviaba.
Él sabía lo que eso significaba
pero no sentía culpa ni arrepentimiento
tampoco quería la calma.
No escuchaba, no veía ni tampoco hablaba.
Anochecía, con la sensación de la arena blanca
bajo sus pies blancos y una muralla blanca
bajo el sol blanco, en señal de pureza.  
La luminosidad que lo envolvía
afilaba la lejana figura femenina
al verla partir por las vías del tren.
Aspiró una bocanada de aire
como para dar alivio a su corazón.
Tal vez no se atrevía a revelar
su deseo de partir con ella.
Mientras el fuego centelleaba
él palidecía con el viento.
A veces es mejor no saber nada …
a pesar de haber sabido que
desde antes sabía que lo sabía.
Las olas temerosas de su ir y venir
retrocedieron hacia el mar tranquilo
cuando el sol
se apoderó de la inmensidad del húmedo  lecho
regalándole calor
y esperanza de volver a verla.

Malania.

Imagen: propia.

                                                                      
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