• Poemas

    SU PRESENCIA

    Siempre me sorprende cuando lo veo
    y la sorpresa se convierte en alegría,
    entre palabras y de la nada se aparece…
    y del modo sublime que la luz pinta colores
    en lo tenue de un amanecer en calma,
    como el de ayer, como el de hoy…
    cuando mi existencia busca un sentido
    para seguir viviendo entre frases
    y versos que nacen del alma.
    Pasa el día…
    y la agonía de la tarde imprime
    en el celeste cielo, diminutos agujeros,
    entre nubes blancas aparece
    y una pizca de él
    da presencia a mis vacíos de  ausencia
    y enciende luceros que guían mi alma.
    Habrá miles que se le asemejan…
    pero cuando lo veo ahí,
    plasmado en un escrito, entre palabras
    que no me dicen nada y me dicen todo,
    toda la gente me resulta indiferente.
    Pero si él un día, por razones ajenas
    a mis deseos fervorosos, no apareciera,
    los amaneceres perderían sus colores,
    si ya no pudiera despertar pensando en él,
    las mañanas se volverían insulsas y monótonas
    y las tardes dejarían que las noches
    se convirtieran tenebrosas, sin estrellas.

    Malania

    Imagen: Propia

  • FRASES,  General

    CEBRAS

    “Los problemas empezaron cuando las cebras de rayas blancas comenzaron a odiar a las de rayas negras”. Es lo que pienso de las personas, si bien todos somos semejantes e iguales ante los ojos de Dios, o simplemente ante el Universo, hay algunos (o tal vez muchos) que odian a vecinos, a sus compañeros de estudio o de trabajo, a la gente que no comparte las mismas ideas, ya sea de política, religión u otro aspecto de la vida. Tratan de hacerles daño de cualquier manera y gozan con la tristeza y el malestar ajeno.
    Nunca los voy a entender ni comprender.
    ¿Seremos como las cebras? Que no podemos ver que todos somos iguales, y que al finalizar nuestra misión en esta vida, no nos llevaremos nada ni siquiera nuestro cuerpo?
    No cuesta nada tratar de entender al que piensa diferente, al que tiene otra visión de la vida. La envidia, el odio, el desamor, y tantas otras cosas malas son las que destruyen el corazón, el alma y la vida misma.
    Gracias querido amigo Patricio por compartir el texto de la fuente.

    Malania
    Imagen de la red.