• Poemas

    Vísperas al día de los enamorados

     
    LA ALEGRÍA DE TENERTE

    En mi misión de alegría
    vi lanzar la barca al mar
    el deseo comenzó a navegar
    despertaron las llamas dormidas.
    En la proa iba el afán
    y en la popa valentía.
    Navegando noche y día
    divisé una ilusión
    a un costado la esmeralda
    y como escolta iba tu amor.
    Apelando a mi intuición
    apresuré el navegar
    pero una triste marea
    me obligó a replegar.
    Dejé pasar el tiempo
    los deseos sin doblegar.
    y una noche en soledad
    tomé de nuevo el afán.
    Embarcada en un papel
    volqué letras del corazón
    para volver a intentar.
    Imploré al bello tesoro
    el volver a disfrutar
    festejando la alegría.
    Plasmé versos al azar
    con mis yemas cansadas
    dibujé hilos de amor
    en fantásticas letras doradas.
     
     
    Pasaron días, semanas,
    no sé cuántos, ni cuántas
    me sentí abandonada.
    Pero al fin la valentía
    logró en su vida el afán
    y hoy puedo no decir nada
    o gritar a los vientos:
    De tus manos emanan poesía
    que llega en caricias a mi alma
    cual cascada fluye en melodía
    venciendo el silencio que sofoca
    cuando tu presencia ella evoca
    con magia, encanto y alegría.
    Mis manos y mis yemas
    de plumas van armadas
    portando mimos
    y caricias amarradas
    a tu espalda en lentejuelas
    con aceites esenciales
    tinta sangre en nuestras venas
    inyectan pasión desvelada
    pintan tus piernas y brazos
    venerando en cada paso
    recordando madrugada
    o mañana en mediodías
    alejando penas
    despertando lozanía.
    Por eso te invito hoy
    a brindar con letras bellas
    sin destapar botellas
    Brindaremos con el sello
    de estampidos en los labios
    en abrazos inundados
    al tiempo desarropados
    y con besos despertemos
    hasta al gorrión más pequeño
    que acompañe con gorjeos
    nuestra dicha estrafalaria..
    Es que no hay palabra exacta
    a explicar cómo me exalta
    ser parte de tu ser
    cuando estás en mi interior
    plasmando nuestra pasión
    cada cual con su talento
    que nace así, simplemente
    de nuestros sentimientos. 
  • Poemas

    OLAS DE SILENCIO

    Sentada en cualquier lugar

    navegan mis pensamientos

    te buscan, por camino incierto

    me cuentan, lo que le cuentas.

    Dormida sobre mi lecho

    mi corazón resuena, no duerme

    mi mente también navega

    como si fuera un duende.

    Si tus palabras me faltan

    dejando vacía mi alma

    vibra sonoro en mi sueño

    el deseo de tu beso en llama.

    Entre todas, una nube azul

    que deja escapar los rayos

    de un tímido sol madrugador

    me hace recordar tu encanto.

    Escucho… olas de silencio

    el canto que va contra el viento

    rocas que apilan suspiros

    y que erosionan al tiempo.

    Si el invierno y el verano

    eclosionaran un momento

    las estaciones del año

    serían nuestro sustento.

    Sustento de amor eterno

    de pasión y de ternura

    en la selva o en el mar

    con besos en curvaturas.

    Las que recorren tu cuerpo

    las que gobiernan tu albura

    las que me hacen estremecer

    sin dar paso a la cordura.

    Fotografía: Roxana Sotelo

  • General

    TORTUGA Y COLIBRÍ

    Muchas veces, sin proponértelo, llegas a una página no poco interesante y descubres cosas que quizás son conocidas por algunos y no por otros.

    Cada persona tiene su animal de poder, o espíritu guardián, como decía Don Juan Matus (Carlos Castañeda): “Siempre llevarás contigo un espíritu, tu otro yo”, el que ha adoptado distintos nombres en las distintas culturas, siendo el de Animal de Poder el que considero más adecuado, ya que incluye las capacidades del animal específico.
      Queda para seguir investigando si realmente son así como los vemos o sólo son energías representativas, que nuestra mente aún primitiva necesita representar simbólicamente.

    Una frase de San Francisco de Asís:

    “No herir a nuestros humildes hermanos (los animales) es nuestro primer deber hacia ellos, pero detenerse aquí no es suficiente. Nosotros tenemos una misión más elevada -serles de servicio a ellos siempre que lo requieran. Si un hombre excluye a cualquiera de las criaturas de Dios del resguardo de la compasión, ese hombre actuará igualmente con sus compañeros humanos.”

    EL COLIBRÍ

    Se dice que Colibrí nos trae mensajes especiales. Nos trae amor como ninguna otra medicina puede hacerlo, y su presencia trae alegría al observador.

    Busca la dulzura de la vida.

    Su larga lengua le permite pasar por alto la capa exterior, a menudo dura y amarga, y encontrar los tesoros escondidos debajo.

    El que tiene medicina de Colibrí:

    No pierde tiempo mirando atrás y deseando “lo que fue”, pues le interesa aprovechar “lo que es”. Nunca podría volverse adicto a algún estimulante artificial, pues encuentra alegría en su propio corazón.  Le da mucho placer esparcir alegría, amor y belleza a todos los que lo rodean, y tiene el don de llevar esa alegría interna hacia espacios nuevos y diferentes. Tiene el talento de encontrar lo bueno en la gente, y no se detiene ante un exterior áspero o abrupto, pues sabe que, si pudiera llegar más allá de esa dura capa externa, encontraría bondad y belleza dentro.

    LA TORTUGA

    Cuando siente peligro o se siente incómoda e insegura, se mete en su caparazón y se protege.

    La medicina de Tortuga incluye una conexión con el centro, la destreza de navegar, la paciencia, los límites propios, asociación con lo femenino,  el respeto hacia los límites de los demás, el desarrollo de nuevas ideas, la protección psíquica de uno mismo, la confianza en sí mismo, la tenacidad, la defensa sin violencia.

    Tanto Colibrí como Tortuga, se sienten libres, esa es la coincidencia. Pero ambos pueden tener una atracción inmensa y espléndida, siempre que el Colibrí pueda traspasar la dura caparazón de la tortuga.

    Dijo la Tortuga llamada Geisha: Un Colibrí, llamado Emperador, me buscó y logró sacarme de la nube gris en la que yo vivía adormecida por el frío de mi corazón. Gracias a él pude volver a poner los pies en la tierra sin tantos miedos, sobre todo el miedo al amor. Y pude volver a sentir el perfume de las flores.

    Por eso es que amo tanto a Colibrí.

  • Poemas

    CARICIAS

    Una dulzura extraña
    ensalza mi corazón
    tu cabeza sobre mi almohada
    esparció perfume de amor.
    El hambre sigue latente
    entre humedad y pasión.