• Poemas

    LABERINTO ESPIRALADO

    Mi mente deambuló perdida   
    por la 9 de Julio y otra avenida.
    Caminé como en laberinto espiralado.
    Nada ya me importaba
    si no encontraba lo que yo buscaba.
    La ausencia y lejanía se presentaban
    como un enigma bajo las estrellas
    esas que yo no veía.
    Ni los destellos de los faros
    mis pensamientos iluminaban.
    Hoy las aureolas son más brillantes,
    hacen nacer corrientes
    de inspiración, como vertidas
    de un manantial transparente.
    De aquella locura inquieta y sin sol,
    esa que mi soledad rondaba,
    no quedan vestigios, hoy no existe.
    Ya no pierdo la consciencia por un amor
    que se devuelve en desamor.
    Ya no me pierdo en el laberinto de la nada,
    si el viento sonrisas me regala,
    me divierten la nieve y la escarcha.
    El rocío fresco de la mañana
    me hace respirar profundo
    llenando mis pulmones de aire puro,
    sin recuerdos amargos.
    El sonar de campanas
    los domingos a la mañana,
    o los días entre semana
    anunciando el Ángelus,
    no me traen nostalgia,
    simplemente me alegran.
    Disfruto de los árboles
    sus frutos maduros y sus flores
    porque hay vida en ellos,
    se expresan con todos sus colores.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poemas

    AMAR EN SILENCIO

    Ni la luna, ni las estrellas
    amenguan mis penas.
    No puedo reír
    no quiero llorar.
    No las deseo mirar;
    me traen recuerdos…
    Prefiero el silencio;
    sumirme en soledad;
    para meditar lentamente
    y elegir el camino
    que debo continuar.

    Malania

    Imagen: Alejandra de Comodoro

  • Poemas

    NOCHE EN SOLEDAD

    Esperé toda la noche
    con el sueño entrecortado,
    el reloj entre mis manos
    y con el puño apretado
    me dormía pensando en vos
    que ese día tú me has dado
    la felicidad que hoy
    se me escapa entre las manos
    la felicidad de estar
    muy juntos y abrazados
    apretando contra mi pecho
    tu corazón apasionado.

    Malania

    Imagen: Roxana E. S.

  • Poemas

    ESPEJO DEL LAGO

    A orillas del lago, los árboles sueñan,
    sus ramas se inclinan, el viento las peina.
    Se asoman al agua con gesto callado,
    como si en el fondo buscaran su pasado.

    El cielo se esconde en la piel del estanque,
    y el mundo se invierte en su lienzo tan blanco.
    La brisa que flota sin prisa ni engaño,
    el tiempo se dobla en ese remanso.

    Sus hojas, reflejos de un verde profundo,
    dibujan dos mundos pintados en el espejo.
    Y el alma que mira, muy sola en silencio,
    se encuentra a sí misma flotando en el tiempo.

    Malania

    Imagen: Mirta A.

  • Poemas

    UN SUEÑO

     Un sueño es solo un sueño,
    si no buscamos hacerlo realidad.

    Un sueño tiene su magia,
    debemos disfrutar de la misma;
    cultivando la fantasía, regando con ilusión.

    Un sueño nos hace viajar,
    nos hace sentir lo que llega hasta el alma
    y atrapa el corazón.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: de la red

  • Poemas

    SOY

    Soy de aquí, soy de allá,
    de todas partes de este mundo.

    Soy el que va y el que viene
    recorriendo caminos de tantos lugares.

    Soy el que ves sentado en un rincón,
    ese que ríe también, el que llora.

    Soy uno más como todos
    cultivando la paz regada de amor.

    Así soy y siempre seré
    con aciertos y errores,
    como todo ser humano
    luchando por ser más correcto.

    Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez

    Imagen: propia (Malania)

  • Poesía

    PICAFLOR

    Revoloteaba un colibrí en el cielo de antaño,
    como un suspiro leve sin hallar descanso.
    Entre flores marchitas y brisas sin fin,
    envolviendo su sombra en vuelo sutil.

    Multicolor fue su estampa fugaz,
    destello que el tiempo no quiso guardar.
    Picaflor errante, eco del ayer,
    que en cada pétalo quiso renacer.

    Lo vi tantas veces al caer la tarde,
    al ponerse el sol tras viejos alambres.
    Era un poema sin verso ni voz,
    una despedida con forma de flor.

    El jardín ya no guardaba su olor,
    pero el viento murmuraba su antigua canción,
    lo busqué en el cielo, lo nombré sin fin:
    tan solo recuerdos al dulce colibrí.

    Pero un domingo, después de mucho tiempo
    volvieron en danza pequeños picaflores
    con su madre a la par, aleteando canciones
    entre plantas y flores con pétalos al viento.

    Una mañana tibia y clara del cielo sin fin,
    revolotearon como almas de ágil colibrí.
    Con alas de brisa, su vuelo es color,
    pintando en el aire un sueño multicolor.

    Hoy va de flor en flor, pequeño cantor,
    susurra secretos con dulce fervor.
    El picaflor danza, no busca razón,
    solo sigue el ritmo de su corazón.

    Malania

    Imágenes de la red.

  • Poemas

    CUANDO NO PUEDAS MÁS

    Cuando tu cuerpo no responda y cueste caminar,
    cuando todo pese y el dolor quiera dominarte.
    Cuando sientas flaquear dificultando hacer lo que debas hacer,
    cuando veas alejarse lo que necesitas.
    Cuando no puedas más, no pierdas jamás tu fe en Dios,
    que te dará fortaleza para seguir adelante,
    diciéndote a su manera:
    -confía en mí y nada podrá derribarte, nada te detendrá,
    soy la Luz, Guía y Fortaleza.
    Quien no pierda su fe en mí, nadie contra él.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Gentileza de Ricardo Gamero.

  • Poemas

    DESAFIANDO LA NOCHE

    Titilan las luces en hilera
    iluminando la larga costanera,
    mientras la luna se sumerge en el río
    dejando en la superficie
    una atractiva y brillante estela.

    Malania

    Imagen: Elisa Yoyi G.

  • Poemas

    CAMINO DEL SOLITARIO

    Con su perro iba dejando
    que la luna fuese iluminando
    su marcha; el silencio acompañando
    su andar en la madrugada.

    Alejando miedo caminaba lento,
    aun lado echaba apuros,
    el camino largo no desanimaba,
    no lo podía detener.

    El camino del solitario
    parecía extenderse a cada paso
    mientras quedaban atrás
    las huellas de ese andar sin prisa.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Gentileza Miguel M.