• Poemas

    A LA ORILLA DEL MAR

    Ven, dame tu mano y caminemos
    a la orilla del mar y bajo el sol;
    del amor y mil cosas hablaremos
    y la tarde al caer contemplaremos
    abrazados, el mágico arrebol.

    En la noche, tendidos en la arena
    sin testigos, tu amor me entregarás;
    yo, pescador, bajo la luna llena
    te tendré entre mis redes, mi sirena,
    y esa noche no acabará jamás.

    Habrá una pausa, porque al día siguiente
    brillará el sol con todo su esplendor;
    después se irá a dormir al occidente
    y tú serás sirena nuevamente
    y nuevamente seré yo, pescador.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    VIDA

    Una meta y un destino,
    es lo que construimos
    cada día y en silencio,
    recorremos el camino,
    deseando que aminore
    nuestras luchas, nuestras penas,
    y lleguemos al final
    de esa terrible jornada
    con sonrisa de alegría,
    para no transmitir a nadie
    nuestro cansancio del día.
    Los tiempos han cambiado.
    Este mundo está perdiendo
    los estribos de la vida.
    Hay caminos de locura
    sin control y sin medida.

    Malania

    Imagen: Gerardo S. V.



    
    
     
    
    
  • Poemas

    MAGIA

    Quiero…
    que hoy y siempre
    inundes con tu magia
    todo mi ser.
    Quiero…
    que tu magia
    penetre
    por mis sensibles poros
    y vuelva a salir
    a través de mi piel
    con gotitas de sudor
    Quiero…
    que tu magia
    hoy y siempre
    me haga estremecer…
    Porque sé, así lo siento,
    que aun te quiero
    y siempre te querré.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Amalia.

  • Poemas

    POETA ELEGIDO

    ¿Por qué usted eligió a este poeta?
    ¿Por qué te atreves a hurgar mi alma?
    ¿Por que quieres beber de mi fuente?
    Dulce Piadosa que taconeas mi puente,
    mira que soy santo que muere crucificado
    porque soy sacerdote que comulga el amor
    pero también soy pecador que sabe pecar
    Los furores de mi corazón claman al amor
    mi alma de poeta se agita con un te quiero
    y suspiro con una sonrisa tierna de amor
    Mi necesidad es constante y legítima
    y con prontitud me trepo a una ilusión
    porque tengo real capacidad amatoria
    Y mira, soy radiante luz, cuando amo,
    parpadeante aurora cuando quiero
    y hay dulzura en mi alma si deseo
    Amo la vida real y fecunda en la mujer
    porque es la belleza del amor en acción
    como verbo de admonición y combate
    Anhelo dormir en los brazos de Venus,
    añoro entregar mi amor expectante,
    deseo que lleguen las golondrinas
    a mi corazón de eterna primavera.


    Autor: Poeta peruano Paquito Peralta.

    Imagen de la red

  • Poemas

    ¿ESTAREMOS CIEGOS?

    El mundo ha perdido la cabeza
    con sus juegos de casino,
    jugar a la ruleta rusa
    en constante locura.
    Somos carne de cañón
    somos números discretos
    todos somos descartables. 
    Somos meros objetos.
    Hay un lamento profundo
    una tristeza infinita
    pero los iluminados celebran
    en tu torre de marfil.
    Y así en esta premisa
    en este menú ofrecido
    solo somos despojos 
    en este mundo confuso.
    ¿Estamos tan ciegos?
    que no podemos ver
    los trucos astutos
    ¿Qué prometen siempre?
    A menudo parece así
    que somos ignorantes
    estúpidos y buenos alumnos 
    juguetes y buenos farsantes…

    Autor: Poeta portugués Mario Margaride.

    Imagen: de la red

  • Poemas

    LA ESENCIA

    Cuando la soledad nos rodea, nos abraza.

    Qué bueno es sentir el amor de alguien,

    con la fuerza y ​​la esencia de cariño y amistad.

    Nada más triste

    que el manto de la soledad nos cubra

    como una nube negra

    eclipsando nuestra alegría de vivir.

    Los recuerdos, los buenos recuerdos

    son un soplo de aire fresco

    en la esencia de nuestra existencia

    envuelto en el manto oscuro

    de nuestra soledad.

    Pero nada más reconfortante

    más auténtico, más cierto
    que la esencia del amor,

    de cariño, de amistad,

    para dar alegría y color

    a nuestro corazón.

    Autor: Poeta portugués Mario Margaride

    Imagen: de la red

  • Poemas

    SÉ QUE NO PUEDO OLVIDARTE

    Quisiera echarte a un lado,
    dejar pasar el tiempo y seguir andando.
    Estás en mis pensamientos,
    mi voz te llama mientras la mirada te busca.
    Sé que no puedo olvidarte,
    nunca podré, porque quedó muy dentro
    un gran dolor que dejó tanta tristeza.
    Camino en la soledad con un vacío
    guardando nostalgia,
    siento irse las palabras llenas de silencio.
    Sé que no puedo olvidarte,
    jamás sabrás tanto te extraño,
    a través de los años no pierdo la esperanza
    aunque sé que no habrá regreso.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Propia (Malania)

  • Poemas

    SILENCIO

    Así como del fondo de la música
    brota una nota,
    que mientras vibra crece
    y se adelgaza
    hasta que en otra música enmudece,
    brota del fondo del silencio
    otro silencio, aguda torre, espada,
    y sube y crece y nos suspende,
    y mientras sube, caen
    recuerdos, esperanzas,
    las pequeñas mentiras y las grandes,
    y  queremos gritar y en la garganta,
    se desvanece el grito:
    desembocamos al silencio,
    en donde los silencios enmudecen.

    De Octavio Paz.

    Imagen: M. Julián T.

  • Poemas

    A TU MANERA

    A veces el murmullo de la brisa
    me confunde los sentimientos.
    No comprendo el silencio de tu amor por mí.
    Cómo ignorar cuando hablas
    entre los pasos del viento.
    Cómo comprender el silencio que hay en ti.
    Cuando duermes entre mis brazos,
    en cada anochecer acurrucada
    por el amor que tú ignoras,
    acariciando tu cuerpo sin palabras.
    Te siento suspirar entre tus sueños
    sin frutos, lastimándome
    por tu diferencia de amarme a tu manera.

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poemas

    COLORES EN EL LAGO

    Desperté en la mañana.
    Volvió la luz a mi mirada,
    mientras nos acercamos al lago.
    Tiempo que lleno mis bolsillos
    con pequeñas lentejuelas o piedras de colores.
    La luz rosa o amarilla, dando brillo a la esperanza,
    que a veces me deja perpleja,
    desbordada en la extensa pradera,
    o en el lecho del frío lago,
    cuando tus manos recogieron
    las brillantes piedras mojadas,
    que alimentan el árido camino de la nada.
    Tus manos no señalan el sendero,
    solo recogen caricias de tristezas,
    conduciéndome al camino aún vacío
    que no lleva a ninguna parte concretada.   

    Malania

    Imagen: Ricardo Gamero