• Poemas

    LUCIÉRNAGA

    Radiante,  lapacho amarillo,
    sus pétalos al viento
    regalan en alfombra su brillo
    a la solitaria acera.
    De la vereda de enfrente
    nace el encantamiento.
    Un lapacho rosa, luce y se mece
    en hálito de vida.
    Una jovial luciérnaga, pasea nocturna
    vuela y vuela irisada, galante y celosa
    del amarillo y rosa.
    Busca otros lares
    y queda aletargada
    sobre un árbol coposo.
    Durmió todo el día
    y al despertar sintió el aroma
    dulce y delicado
    de néctar avenado.
    Lapacho espectacular
    de flores turquesa
    único en su especie
    circunspecto y sublime.
    Con lenguaje sin palabras
    la seduce y enamora
    con encanto sin igual.
    Cada noche el lampírido
    ilumina los  pétalos
    custodiando su belleza
    con exclusividad.
    Pero en la madrugada siempre elige una,
    solo una, y la flashea,
    a sus ojos  la más bella,
    aquella que eligió amar,
    la que desde el primer día
    elogió su amor, ese amor
    que con su luz le propiciaba
    un maravilloso ardor
    en invernales madrugadas.
  • Poemas

    ESE ALGO TIENE NOMBRE

    Existe algo que todo lo puede,
    desde mover montañas
    y transformar vidas, 
    hasta inspirar mentes
    para convertirlos en poetas.
    Es el sentimiento de amor,
    que abraza de varias maneras.
    En estos tiempos difíciles
    viene oculto en cosas simples,
    nos abraza con el calor del sol
    o el reflejo de la luna,
    con la brisa, con la vida misma,
    con las flores perfumadas,
    con un colibrí moviendo sus alas. 
    Y me doy cuenta
    que tu voz me hace falta,
    que tus letras me contienen
    en un sentimiento profundo.
    Yo lo siento así,
    y en el día a día,
    de un mayo o de un enero,
    todo se hace más llevadero.

    Imagen: gentileza de R..E.Ch.

  • Poemas

    OLAS Y ONDAS

    Solitaria,
    en busca de palabras ausentes,
    circundada en el vacío,
    encuentro anclaje seguro
    en vértices de  poesía.
    Envuelta en emociones
    y salpicada de rocío,
    bajo una luna de porcelana
    me refugio en tu estío,
    en el mundo de los sueños,
    en estrecha amalgama,
    entre ondas de nubes coloridas
    abrazando una retama.
    Mi mirada hacia la espuma
    de un mar embravecido,
    observa la sonrisa del sol
    reflejada en las olas,
    las que besan la arena
    en un eterno vahído,
    olas donde  se mezcla
    el coro en sinfonía,
    de gaviotas en torbellino.
    Te busqué en la brisa,
    también en las estrellas  
    y encontré flotando
    la carta de amor más bella.
    Me decías en ella
    que estabas en camino,
    en el columpio de la vida,
    esperando al martes
    o algún otro día,
    más sereno y ligero
    sin compromisos letrados,
    en  alas de mariposa
    en el crispar del hombre a niño.
    El misterio se diluye
    en una danza silenciosa
    y en un espacio sin límites.
    Imagen: Gentileza de Ramona T. 
  • General

    TIEMPO

    Hoy es el mañana de ayer,
    y el ayer del mañana.
    Mañana  te llevaré,
    a través de la distancia,
    no hay tiempo que me quite,
    el amor que sé brindarte,
    y por si fuera poco,
    cuando regrese,
    me subiré sobre tus hombros,
    para que cabalguemos juntos,
    como en juego de niños,
    e
    nvueltos en una sonrisa. 
  • Poemas

    LA MISMA

    Luna llena  amanecida,
    que deslizas en cascada,
    los reflejos de una sonrisa,
    en arco iris acorazonado,
    y con  arpegios luminosos,
    me visitan armoniosos,
    tus palabras y tus besos.
    Soy la misma de ayer,
    la que espera tu llegada,
    con caricias arboladas,
    y aceites esenciales,
    para curar cicatrices,
    y vivir el sueño de hadas.
    Imagen de la red.
  • General

    SOBREVIVIR

    EL CHÚCARO Y EL ARTESANO

    Derruye el chúcaro
    la técnica del artesano,
    pero los reflejos del nácar
    sobreviven irisados
    y flagran el entorno
    en la fría oscuridad.
    Chúcaro y artesano pactan,
    proyectan y viajan,
    atravesando mares,
    ríos y esteros ideales.
    -Si permaneces atascado no aprenderás nada,
    dijo el artesano.
    –Y tú, con el nácar no ganas nada,
    respondió el chúcaro.
    Pasaron los días, 
    el chúcaro aprendió del artesano,
    de nada valía quejarse,
    su error era el no hacer nada.
    Para salir del atasco se lanzó
    a la aventura junto al artesano.
    Si cometo un error al menos aprendo algo y ya no será error,
    porque del error también se aprende.
    Respetaron el pacto,
    viajaron por el mundo a través de mares,
    de ríos y esteros reales.
    Nada fue en vano,
    no hubo error alguno en la decisión tomada,
    cada día fue un triunfo.
  • General

    ACUERDO

    Parecía existir un singular acuerdo entre la lluvia y el sol, acuerdo tácito al que nunca hicieron alusión, vaya uno a saber cuál era la decisiva finalidad. No era frecuente el encuentro. Por entre el acero de los nubarrones aparecía de vez en cuando un resplandor pálido de laxos brazos. A ras de tierra el mezquino correr del viento del que aprovechaban, pretenciosos por secarse,  los charcos rojizos. En las alturas los nubarrones crecían, se multiplicaban. 
    Al fin la luna irrumpió impetuosamente. 
    Él, que ansioso esperaba el cambio a buen tiempo, entornando sus ojos, apuntó una mirada lejana, bajo el sombreado de venturosos árboles que sacudían sus hojas, desparramando gotas que se prendían a su pelo, llenándose de una cercana dicha, regocijado por los frescos perfumes de un recuerdo reciente. Respiraba su presencia tan ligera como la suave brisa que indicaba un buen presagio.
    Los nubarrones desaparecieron, el sol tímidamente se internó tras ellos y la luna llena reinó en la galaxia regalando sueños. 

    Imagen: Sergio D. V.

  • General

    PENSÉ EN TI

    Hace algunos años escribí,
    algo que me hacía ruido,
    me tenía atrapada, sin salida.
    Hoy día lo recuerdo,
    simplemente
    con una sonrisa.
    Es que nada,
    nada es para siempre.
    Así decía:

    PIENSO EN TÍ

    Una aureola de silencio
    me acompaña,
    mientras reposo
    sobre el emplumado blanco,
    aquel que fuera
    testigo de tu presencia.
    Mis yemas se desplazan,
    por los hilos glaseados
    y perfumados de tu cabeza,
    y de tu cuerpo dorado.
    Me reflejo
    en tu irisada mirada
    y mis labios me regalan
    una dulce sonrisa,
    para el inicio del día
    con caricias de alborada.

     
     
     

  • General

    FRAGANCIA DE OTOÑO

    COMO SERPENTINAS
    Los  silicios se escudan  tímidamente en el brisar vulcanio
    y en alas carmesí cimbran en la madrugada.
    Despertar de evaporitas que ansían un poco de dulzura
    cubren manantiales y selvas despejadas.
    Fosforitas desnudas bregan por fragancia de rosas
    entre rocas y alamedas silenciosas.
    Capas sobre capas luchan por sobrevivir
    deformaciones tectónicas limitan su potencia.
    El otoño carga sobre sus espaldas el hierro
    de amaneceres solitarios y silenciosos.
    Las esmeraldas se opacan por la humedad
    encubierta  por el frío fantasmal.
    La frialdad del ambiente invita a la radiación
    accede gustosa acompañada por la convección.
    Los magmas pugnan por un suave  sendero
    hacia las cálidas caricias del rey sol.
    El metamorfismo triunfador , airoso, baña
    con serpentinas de granates y andalucitas.
    Y el movimiento continúa sin darnos cuenta
    convirtiéndonos en misteriosos seres.
    Imagen: Gentileza de R.E.Ch.
  • General

    EL ENVIÓN DE UNA BURBUJA

    Mi paso por la luna me permitió verte mejor
    pero sentí vértigo y regresé a la tierra.
    Le robé algunos rayos al sol para regalártelos
    con ellos podrías iluminar  tus días grises.
    Te aferraste a la nada del amor
    no divisaste la luna
    no percibiste los rayos de sol.
    La rutina ganó tus días
    y desplegó un corral de nubes
    todas de silencio y melancolía.
    La fiesta se colmó de lágrimas
    las sonrisas no fueron invitadas,
    durmieron en los bolsillos.
    Desapareció la música
    las palabras se congelaron
    las mesas de café ofrecieron agua salada
    y los árboles no maduraron sus frutos
    Escurridiza y asustada
    sentí el envión de una burbuja azucarada
    me sumergí en la pompa más confiable
    y viajé de norte a sur, de oeste a este
    simplemente
    en búsqueda de mi propio yo.