• Poemas

    SUEÑO O PESADILLA

    Cerraré mis ojos en voz baja,
    para meterme muy despacio en el sueño.
    En ese instante mi corazón ya no trabaja,
    la voluntad suspende su latido.
    Y yo me siento tan lejos,
    y tan pequeña,
    que a mi Dios invoco,
    pero no le pido nada,
    solo agradezco.
    Quiero compartir contigo el universo
    ¿Por qué el mundo soñado no es el mismo?
    Sueños bellos,
    sueños de muchos colores…
    A pesar de todo,
    mi pesadilla es siempre el optimismo.
    Y me duermo débil,
    me desvanezco en tus brazos.
    Y sueño,
    sueño que soy fuerte,
    sueño que me amas.

    Malania

    Imagen: de la red

  • Prosa Poética

    LUNA LLENA RODEADA DE AGUA

    Miro las vías del tren y veo como los rieles se alejan y se juntan (o no), y se pierden entre el verde bosque. Y a ese tren que carga muchas alegrías, sonrisas que nunca se olvidan. Lo he vivido.
    Pero también están aquellas facciones endurecidas con sonrisas de hielo, con muecas de desprecio, al ver a los que están felices. Tienen latente en su interior sueños destruidos quizá por una vulgar rutina o por falta de tiempo para hacer lo que quieren, en una ciudad gris a sus ojos repleta de almas que lo condenan. Y así destruyen sus sueños viviendo en una jungla de lamentos, lucha enfermiza, que por envidia hacia los demás, no le dejan ver ni siquiera la belleza del paisaje por la que está atravesando el tren de la vida. Tiñen los días de sol con la amarga bruma de una tormenta. Y no ven ni siquiera esa hermosa luna llena rodeada de agua que anuncia una lluvia refrescante para los que tanto la esperan.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    VIAJE DE SUEÑOS

    En un bosque, en el campo o en la ciudad,
    no hay lugar donde no habiten sueños,
    esos que navegan en silencio,
    entre las flores y frutos de árboles,
    entre grandes matas de arbustos
    o de hierbas aromáticas
    O viajan en vagones sobre rieles y durmientes
    mientras se observan maravillosos paisajes.
    No hay lugar mejor o peor para soñar,
    cualquiera es apropiado,
    lo importante es no dejar de soñar.

    Malania

    Imágenes propias

  • Relatos

    NO LO ABANDONES

    El sol se apodera del entrelazado asfalto que une mi casa con la tuya, con la de ella, con la de él.
    A mediodía quema los pies descalzos de las mascotas perdidas.
    Ya no les quedan sueños solo lamentos de un caminar sin fin.
    Buscan comida entre las bolsas de residuo que los vecinos dejan en los canastos.
    Pedazos de pan, restos de carne en huesos del asado del domingo, o del puchero de cualquier mediodía.
    Entre rejas miran hacia adentro para ver si algún alma solidaria le tira un poco de comida fresca.
    Con pena se alejan buscando la sombra de algún árbol y un poco de agua que algunos buenos vecinos dejan a propósito para que ellos sacien su sed.
    Otras veces se alegran moviendo la cola en agradecimiento por la comida fresca que alguien les ofrece. Pero no se quedan, siguen su camino entre muros de cemento y agrios silencios.
    Es la rutina de perros (no tanto de gatos), que luchan por subsistir.
    Han nacido en algún lugar, alguien los habrá criado desde pequeños, o quizás desde temprana edad, han sido abandonados por los que fueron sus dueños. Los dejaron en un yuyal, en un descampado, o en algún lugar soleado y con asfalto caliente. Quién sabe. Nunca han tenido ni siquiera una caja de cartón con un pedazo de trapo viejo donde poder dormir los días de invierno. Ni un oso de peluche para jugar como muchos perros tienen. Han nacido y crecido en una cuna de lamentos: “no te quiero”, “no tengo tiempo para cuidarte”,  “no tengo comida para darte, el presupuesto no alcanza”. O lo que es peor: “no te me acerques”, “sal de aquí, hueles mal”, y tantas otros pretextos para no aceptar a estas “criaturas” o animales, como mejor te quede llamarlos. No saben hablar, no saben pedir ni quejarse, se comunican con su mirada cuando están tristes o enfermos, o cuando necesitan algo, y con el batir de sus colas cuando están alegres.
    Y en estos transitados trayectos les duele la vida, les quema el desánimo al caminar por el asfalto caliente en busca de comida y agua.
    Si cada uno de nosotros se apiadara de ellos, al menos colocando recipientes con agua fresca, que podemos cambiar todos los días, y algún pedazo de pan o restos de comida fresca, no pasarían hambre ni sed. Ellos no tienen la culpa de haber nacido o de haber sido abandonados.

    Y si en tu barrio o ciudad no has encontrado a ninguna de estas mascotas callejeras, eres afortunado de que no te duela el alma por verlos sufrir.

    Malania

    Imagen: propia. Es de un perro que apareció en el lugar y le brindaron refugio.

  • Poemas

    MISMAS HORAS, DISTINTOS TIEMPOS

    Cómo saber sin hacer ¿?
    es como vivir sin amar
    He soltado hace ya tiempo
    amarras de mi puerto.
    Las estrellas de mis sueños me han guidado.
    Como un niño voy descubriendo mi camino
    dejándome llevar.
    Atravesando incertidumbres cultivo mis certezas
    y así las huellas voy dejando atrás.
    Tan solo eso quedará…
    Hacia adelante va mi vida.
    Hay tierras que no he de volver a pisar.
    Cerraré algunas puertas y otras tantas
    se abrirán.
    Aunque al día le pongan nombre
    y en veinticuatro se divida,
    lo que pasó, se fue
    y lo que vendrá, no existe.

    Autor: Patricio Massa
    Imagen de la red

  • Poesía

    QUISIERA ¡CÓMO QUISIERA!

    Quisiera elevarme contigo,
    sin ayuda, del aire ni del viento,
    acariciar las estrellas sonriendo,
    sin lágrimas,
    expresar lo que siento,
    cada vez que te busco y no te encuentro.

    Quisiera ser el ángel que vela tus sueños,
    quisiera ser luz para alumbrar tu camino,
    quisiera ser el cofre de tus pensamientos,
    que confíes en mí para guardar tus secretos.

    Quisiera compartir tu caminar
    y mirar hacia adelante, siempre adelante,
    compartir tu alegría y tu llanto,
    hasta que mis fuerzas lleguen a acabar.

    Malania

    Imagen: propia


  • Poemas

    NO TE CONSIGO ALCANZAR

    NÃO TE CONSIGO ALCANÇAR

     Em sonhos  te encontrei
    sentada juntinho ao mar
    estavas longe, muito longe!…
    não consegui te alcançar
    Pudera eu sair do sonho
    teu rosto acariciar
    ter pés e mãos de gigante
    para te poder alcançar…
    Neste sonho em que te encontro
    corro para ti, junto ao mar
    mas estás longe, muito longe!…
    não te consigo alcançar
    Parecendo que estás tão perto
    estás longe do meu olhar
    minhas mãos são tão pequenas…
    não te consigo alcançar.

    Mário Margaride

    NO PUEDO ALCANZARTE

    En sueños te encontré,
    sentado junto al mar.
    ¡Estabas lejos, muy lejos!…
    no conseguí alcanzarte
    Si yo pudiera salir del sueño,
    acariciar tu cara
    tener pies y manos gigantes
    para poderte alcanzar…
    En este sueño en que te encuentro
    Corro hacia ti, junto al mar
    ¡más estás lejos, muy lejos!…
    no consigo alcanzarte.
    Parece que estás tan cerca,
    estás lejos de mi mirada.
    Mis manos son tan pequeñas…
    No consigo alcanzarte.

    Traducción del poema

    Imagen: Del blog https://soltaastuaspalavras de M. Margaride

  • Prosa Poética

    TIBURÓN

    Un tiburón, suspendido en el aire, flota sobre la piscina como un eco lejano del mar. Su cuerpo de madera, tallado con precisión, refleja la luz suave del sol que se despide del horizonte. El atardecer tiñe el cielo de tonos dorados y rosados, mientras el tiburón, quieto y a la vez vibrante, parece surcar el aire en un movimiento congelado, un último respiro de libertad en el reino de los sueños.
    La piscina, tranquila y silenciosa, se convierte en un espejo de aguas plácidas donde el tiburón no nada, sino que observa, vigía mudo de un instante suspendido en el tiempo. La brisa acaricia su superficie, y las sombras se alargan mientras el sol, en su descenso, pinta la madera con tonos cálidos y suaves. Es un contraste perfecto entre lo inerte y lo efímero: un tiburón que jamás tocará el agua, pero cuya presencia nos invita a soñar con mares lejanos.
    El día se apaga lentamente, pero el tiburón sigue allí, colgado como un relicario de historias no contadas, como un susurro que se disuelve con la última luz del día. Y así, en el horizonte, el sol y la madera se despiden, juntos, en silencio.

    Malania

    Imagen: propia

  • Acróstico

    RUTA DE AVIÓN

    Rumbo a nuevos destinos,
    Un cielo azul lleno de sueños,
    Tranquiliza el alma al volar,
    Almas libres que al horizonte van.

    Donde el viento nos guía,
    El horizonte se abre ante nosotros.

    Abriendo alas hacia lo desconocido,
    Viajamos por cielos infinitos,
    Inspirados por el deseo de explorar,
    Óptimos momentos al despegar,
    Navegando por el aire, sin mirar atrás.

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    MISTERIOSA FIGURA

    En el muro de mi casa, al caer la noche,
    las luces encendidas reflejaban el silencio,
    y de repente, una figura extraña apareció,
    eco de lo inusual, un susurro de lo remoto.

    Era una imagen misteriosa
    un animal de mirada serena,
    y sobre su cabeza, una corona de luz,
    brillando con fulgor en la quietud.

    No era un animal conocido, ni una bestia salvaje,
    su rostro era etéreo, antiguo, lleno de secretos,
    como si la naturaleza misma hubiera hablado,
    con el lenguaje de un reino olvidado.

    La corona reflejaba los sueños,
    como tejida con hilos de estrellas,
    y su presencia, aunque fugaz, me envolvió,
    trascendiendo en el tiempo una visión.

    Quizás fue un aviso o un sueño atrapado en la luz.
    La figura permaneció allí, flotante y cercana,
    como un mensaje de un mundo paralelo,
    en el muro de mi casa, con un potente reflejo .

    Y aunque la imagen se desvaneció al amanecer,
    su enigma quedó grabado en la fotografía,
    como un misterio que solo el tiempo sabrá revelar,
    quizás sea un enviado que me brinda seguridad.

    Malania

    Imagen: propia