• Poemas

    EN BLANCO Y NEGRO

    En el lienzo del día,
    blanco y negro se despliegan,
    las sombras sueltan ecos
    como piedras en el suelo.
    La noche profunda y plena
    ha quedado atrás,
    se oculta con sus sueños
    detrás del gris del cielo.
    Entre el contraste de claros y oscuros
    se desvelan los momentos puros
    de un mundo lleno de emoción
    que en cada tono lleva su propia canción.

    Malania

    Imagen propia

  • Poesía

    LOS CACTUS DEL PUERTO

    En el puerto de Barcelona,
    donde el cielo celeste se funde
    con el azul profundo del mar,
    se alzan los barcos, majestuosos,
    como sueños anclados en el horizonte.

    La gente pasea,
    un río de pasos y sonrisas,
    mientras el sol acaricia sus rostros
    y el viento juega con sus cabellos.

    Los cactus, en su silencio espinoso,
    vigilan desde las rocas,
    guardando historias de tiempos pasados,
    susurrando secretos del desierto
    al abrazo salado del mar.

    El puerto es un lienzo vibrante,
    donde cada día pinta nuevas aventuras,
    y el cielo celeste, testigo eterno,
    se extiende infinito,
    como el deseo de todos aquellos
    que sueñan con horizontes sin fin.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    LUNA LLENA EN NOCHES DE INVIERNO


    Noche fría y silenciosa, baila la soledad sin importarle,
    al compás de la brisa helada.
    El cielo limpio muestra su luna bella y radiante,
    la puedo ver muy aseñorada.
    Deja su magia a través de su luz llena de encanto
    como buscando a los enamorados.
    Luna llena en noches de invierno
    sigues tan firme iluminando la madrugada.
    Algunos hablan de amores, tú con el sol,
    por eso hoy tan elegante para esperarlo al amanecer.
    Luna llena en noche de invierno nunca te duermas,
    estaré esperando por ti
    para pedirte toda tu magia realice mis sueños.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen de la red

  • Prosa Poética

    BAJO LA MISMA LUNA

    Cruzando valles se va,
    camina lento en su soledad llena de silencio.

    Carga una pena, deja una lágrima
    y el viento parece hablarle como diciéndole quien sabe qué.

    Va con la luna iluminando el camino, lleva sus sueños,
    vive feliz aunque la vida le haya quitado recuerdos.

    Canta alivios, escribe versos que hablan por sí solos,
    abraza las ganas dejando ir alguna ilusión.

    Bajo la luz de la luna, consigo el tiempo,
    pasan los días marcando años de tanta nostalgia.

    Todo es ayer con el hoy lado a lado mirando a lo lejos,
    buscando lo que no ha de volver mientras sigue marchando.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen de la red.

  • Poesía

    PALMERAS DESPEINADAS

    En el lago de tus sueños,
    donde el viento juega libre,
    despeinando a las palmeras,
    en baile con frenesí.

    El frío de la mañana
    las despierta susurrante,
    pero el calor del mediodía
    les da caricias con fulgor constante.

    El viento las enreda
    en una danza sin fin,
    mientras el lago refleja
    un cielo celeste y sutil.

    Entre palmeras despeinadas,
    y el frío que se esconde,
    se funde el calor de tus besos
    sin testigos de cuándo ni dónde.

    Y así en este paisaje,
    donde el viento va y viene,
    el frío y el calor se encuentran,
    y el amor nunca se detiene.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    A VECES

    A veces las palabras enmudecen, el verbo no acude, el silencio se impone y el latido se acelera cuando el alma habla sublimando el instante en que acontece lo más bello.  A veces las preguntas no importan, los obstáculos no impiden el movimiento, mis cielos flotan y se dispersan en la inmensidad de tu universo. A veces se acrecienta la intensidad del deseo por detener el tiempo, paralizar la maquinaria que envuelve con su sonido el transcurrir del tiempo y permanecer en la misma constelación en que nuestras almas vibran eternamente.

    A veces, ocurren cosas tan espectaculares solo con tu recuerdo que no necesito verte para sentir en mí el suave fluir de tu aliento. A veces, muchas veces, tantas veces como mi corazón te llama, tantas veces como mi alma te presiente, tantas veces como en sueños tus visitas se prolongan en las horas en que mis desvelos te pertenecen, en los momentos de calma cuando solo tu respiración se escucha desde mi silencio.

    A veces, muchas veces, casi tantas veces como años tiene la noche de los tiempos me elevo hacia los crepúsculos sabiendo que entre los rojos fuego del firmamento me esperas y me abrazas confundiéndonos con lo etéreo.

    A veces, muchas veces, no es necesario que estés presente físicamente, tu recuerdo puebla mis noches, tu alma conmigo danza, tu corazón palpita al unísono con este corazón que no requiere pronunciar palabras para expresar el amor que mi Ser hacia el tuyo siente.

    Siempre, y no solo a veces, el cuerpo se delata y se agita al compás del melódico latido de los corazones que se abrazan, de las almas que se reconocen, se acarician y se estremecen al contacto de las vibraciones que ambas desprenden. A veces con desesperada nostalgia se extrañan, se buscan y se encuentran bajo el sutil manto de estrellas que el Universo les ofrece como morada eterna.  

    Autora: Escritora española Marina Collado Prieto

    Imagen de la red

  • Poemas

    A TU MANERA

    A veces el murmullo de la brisa
    me confunde los sentimientos.
    No comprendo el silencio de tu amor por mí.
    Cómo ignorar cuando hablas
    entre los pasos del viento.
    Cómo comprender el silencio que hay en ti.
    Cuando duermes entre mis brazos,
    en cada anochecer acurrucada
    por el amor que tú ignoras,
    acariciando tu cuerpo sin palabras.
    Te siento suspirar entre tus sueños
    sin frutos, lastimándome
    por tu diferencia de amarme a tu manera.

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poesía

    A MI PUEBLO NATAL

    Oh, mi pueblo, tierra de mis raíces,
    donde el tiempo parece detenido,
    en tus calles guardo tantos recuerdos felices,
    en mi alma, preservados.

    En tus plazas, bajo el sol radiante,
    se congregan los sueños y anhelos,
    y en cada esquina, un rincón amante
    que acoge los suspiros más sinceros.

    Tus campos verdes, tus sierras altas,
    testigos de mi infancia y juventud,
    guardan secretos de historias exaltas,
    en cada brisa, una eterna virtud.

    A ti, mi pueblo, te dedico versos,
    como tributo a tu eterna belleza,
    en cada letra, mis más fieles esfuerzos
    por capturar tu esencia con destreza.

    Que aunque me aleje, siempre en mi corazón,
    tu imagen perdurará, firme y serena,
    pues eres tú, mi eterna inspiración,
    mi refugio, mi hogar, mi querida tierra.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poesía

    PÉTALOS DEL DESEO

    En el jardín del tiempo, nacen las flores,
    Con sus pétalos suaves, susurran al viento,
    mientras cada estación del año
    desparrama aromas en su aliento.

    Entre el verde y el sol, su quietud se esconde,
    en la brisa ligera, su esencia responde.
    Es la flor que despierta los sueños dormidos,
    pintando colores en campos y jardines.

    Sus tallos erguidos, con gracia se inclinan,
    bajo el cielo azul, su danza se adivina.
    Las mariposas les rinden homenaje,
    y las abejas las buscan en sus viajes.

    Flores con su esplendor sereno,
    representan la esperanza, el anhelo pleno.
    Su belleza efímera, como un suspiro,
    es un canto a la vida, al eterno giro.

    A cada una de las flores:

    Que en cada pétalo lleves un deseo,
    en cada aroma un dulce anhelo.
    Y que, al desvanecerte en el tiempo,
    dejes tu magia en cada momento.

    Malania

    Imagen: Gentileza Rubén E. Ch.

  • General,  Poemas

    IGUALES Y DIFERENTES

    Huma, la gata dulce en un canasto sueña,
    entre suaves ronroneos su pelaje despeina.
    Sus ojos de ámbar brillan al dormitar serena,
    acurrucada y feliz, en su mundo no hay mañana.

    Sía, sobre el escritorio cerca de la PC,
    observa con ojos curiosos el vaivén digital.
    Sus sueños son bytes, su universo es la red,
    entre cables y teclas, halla su confort sin igual.

    Malania

    Imágenes: M. J. T.