BARDO
“Cualquier persona que contemple la vida con honestidad, podrá ver que vivimos en un estado constante de suspenso y ambigüedad.
Nuestra mente alterna de modo permanente la confusión y la claridad, pero lo más misterioso de la vida es que a veces, pese a toda nuestra confusión, también podemos ser verdaderamente sabios. Eso nos demuestra lo que es el bardo.
Bardo es una continua y desconcertante oscilación entre la claridad y la confusión, la perplejidad y la revelación, la certidumbre y la incertidumbre, la cordura y la locura.
En nuestra mente, tal como ahora somos, la sabiduría y la confusión surgen de manera simultánea. Esto significa que nos enfrentamos a un constante estado de elección entre las dos y que todo depende de cuál elijamos. Esa incertidumbre permanente puede hacernos parecer todo sombrío y casi desesperado, pero si la contemplamos más a fondo observaremos que por su propia naturaleza crea brechas, espacios en los que continuamente florecen profundas oportunidades de transformación, siempre y cuando seamos capaces de verlas y aprovecharlas”.Texto tomado de: El libro tibetano de la vida y de la muerte. Prólogo de Dalai Lama.
REFLEXIONES
Hay días en que la soledad abruma,
en los que ni el trabajo cubre el vacío existencial.
Hay días que uno se siente solo,
como muerto en vida,
descubre que está vivo sólo porque respira,
ya que no hay otros motivos para darse cuenta.
Y esos días de reflexión profunda
en los que no hay nada que decir,
uno calla, hacia adentro mira,
y entonces escribe -casi sin pensar-
cosas como estas:
“Me enloquecen los besos
Me apasiona el cariño
Y quisiera que a ella
le gustase lo mismo…
Y que sepan toditas
que sin ser atrevido
las mujeres me gustan
con muy poco vestido”.Imagen de la red.
A este poema, el autor Rubén Ernesto Ch. le agrega música: “En suspenso” de Yuyo Montes, en las voces de Los Nocheros.
LUZ CREPUSCULAR
¿Qué le dirá la luna al sol
cuando ella se asoma
y él se va escondiendo
detrás del horizonte?
¿Qué le dirán,
luna y sol,
a los pájaros del bosque?Quizás el sol pida silencio
para descansar detrás
de alguna nube en suspenso.
Y la luna pida amor
para pasar mejor
la noche en vela.
El bosque, las nubes,
el rugido del mar,
los latidos de la gran urbe.
¿Quién podrá atestiguar
si hay romance
entre el sol y la luna?La luz crepuscular
con su quietud sin igual
los observa y atestigua
con actitud confidencial.Imagen: Nadia