• Poemas

    ENTRE TIPAS FLORECIDAS

    Y él se fue,
    entre árboles de flores perfumadas,
    donde el viento tejía memorias
    con hilos de luz en cascada.

    No miró atrás.
    Sus pasos callaban promesas
    que aún en mi pecho temblaban,
    como hojas que no quieren caer.

    El suelo, una alfombra amarilla,
    dibujaba el camino de su despedida,
    y cada hoja era un adiós
    que el otoño guardaba en su partida.

    Subió al tren sin palabras,
    como quien ya ha llorado en silencio,
    como quien se lleva la mitad del cielo
    y deja la otra mitad ni en ruinas ni suspenso.

    Yo me quedé allí,
    bajo los árboles que aún olían a nosotros,
    esperando que el perfume bastara
    para no olvidarlo del todo.

    Y él se fue,
    quizás definitivamente,
    pero su ausencia sigue llegando
    con la floración de tipas y naranjos.

    Malania

    Imágenes: gentileza de mi amiga Mariana. Bs As.

  • Poemas

    DESPERTAR EN LA NOCHE

    Palabras que acarician mi alma.
    Silencios que traen recuerdos,
    de un pasado que no existió.
    De un amor que está presente,
    como olas de mar en calma.
    Amor…
    En el tiempo, en la distancia.
    En estrellas del amanecer
    que no restan su importancia.
    En el arco iris de paisajes
    que van al vuelo. Estás ahí,
    como caricia de terciopelo.
    Palabras a cielo abierto
    desencadenadas de una tormenta.
    Pasa la noche,
    no es todo sueño.
    Palabras con rayos de sol,
    latidos del corazón, aumentan.
    Un ¡Te quiero!, corre hacia el viento,
    la nube blanca es amuleto.
    ¡Te espero!, grito en silencio.
    ¡Te amo!, queda en suspenso…

    Malania

    Imagen: Rox E. S.

  • General

    BARDO

    “Cualquier persona que contemple la vida con honestidad, podrá ver que vivimos en un estado constante de suspenso y ambigüedad.
    Nuestra mente alterna de modo permanente la confusión y la claridad, pero lo más misterioso de la vida es que a veces, pese a toda nuestra confusión, también podemos ser verdaderamente sabios. Eso nos demuestra lo que es el bardo.
    Bardo es una continua y desconcertante oscilación entre la claridad y la confusión, la perplejidad y la revelación, la certidumbre y la incertidumbre, la cordura y la locura.
    En nuestra mente, tal como ahora somos, la sabiduría y la confusión surgen de manera simultánea. Esto significa que nos enfrentamos a un constante estado de elección entre las dos y que todo depende de cuál elijamos. Esa incertidumbre permanente puede hacernos parecer todo sombrío y casi desesperado, pero si la contemplamos más a fondo observaremos que por su propia naturaleza crea brechas, espacios en los que continuamente florecen profundas oportunidades de transformación, siempre y cuando seamos capaces de verlas y aprovecharlas”.

    Texto tomado de: El libro tibetano de la vida y de la muerte.  Prólogo de Dalai Lama.

  • General,  Poemas

    REFLEXIONES

    Hay días en que la soledad abruma,
    en los que ni el trabajo cubre el vacío existencial.
    Hay días que uno se siente solo,
    como muerto en vida,
    descubre que está vivo sólo porque respira,
    ya que no hay otros motivos para darse cuenta.
    Y esos días de reflexión profunda
    en los que no hay nada que decir,
    uno calla, hacia adentro mira,
    y entonces escribe -casi sin pensar-
    cosas como estas:
    “Me enloquecen los besos
    Me apasiona el cariño
    Y quisiera que a ella
    le gustase lo mismo…
    Y que sepan toditas
    que sin ser atrevido
    las mujeres me gustan
    con muy poco vestido”.

    Imagen de la red.

    A este poema, el autor Rubén Ernesto Ch. le agrega música: “En suspenso” de Yuyo Montes, en las voces de Los Nocheros.

  • General,  Poemas

    LUZ CREPUSCULAR

    ¿Qué le dirá la luna al sol
    cuando ella se asoma
    y él se va escondiendo
    detrás del horizonte?
    ¿Qué le dirán,
    luna y sol,
    a los pájaros del bosque?

    Quizás el sol pida silencio
    para descansar detrás
    de alguna nube en suspenso.
    Y la luna pida amor
    para pasar mejor
    la noche en vela.
    El bosque, las nubes,
    el rugido del mar,
    los latidos de la gran urbe.
    ¿Quién podrá atestiguar
    si hay romance
    entre el sol y la luna?

    La luz crepuscular
    con su quietud sin igual
    los observa y atestigua
    con actitud confidencial.

    Imagen: Nadia