PROFUNDAS HUELLAS
Las huellas sobre la arena quedan,
en la quietud del amanecer,
marcando el paso del viento
que en la lejanía se pierde,
como un suspiro lejano e intenso.El mar, profundo y vasto,
rompe con su voz de espuma
susurrando olvidados secretos,
mientras las huellas, lineales y efímeras,
se desvanecen con el viento.Han quedado huellas profundas,
tanto como el amor que se esconde
bajo la piel del tiempo, en la arena,
donde el sol se alza con fuerza,
y el amanecer despierta.Malania
Imagen propia
PLÁTANOS EN HILERA
Árboles plantados en hilera,
como soldados erguidos sin fusiles,
con ramas extendidas en silencio,
una fila que parece eterna.Camina el hombre sobre las hojas secas,
que crujen bajo sus pies,
haciendo eco en el viento,
que anuncia el paso del tiempo.Los plátanos, con su sombra quebrada,
le ofrecen su alfombra dorada,
y al llegar ante ellos,
los árboles le hacen venia,
como si reconocieran
el peso del alma que los observa.El hombre avanza, sin prisa,
y la tierra, humedecida por el rocío,
se despide suavemente del otoño
para dar paso a próximos retoños.Malania
Imagen propia.
COMO EL BENTEVEO
La niebla vagaba por la pradera sin ánimo de desaparecer.
El viento la barrió hacia el norte con la intensión de alejarla.
Según él, ella eclipsaba el paisaje verde y azul.
Quizás en su glosario no existían definiciones lascivas
y su enfado, si bien no era ostensible, latía.
Hoy, ninguno de los dos piensa de manera sistemática como ayer.
Ella es como un benteveo atesorando pedacitos de luna en el hueco de un árbol. O como un colibrí cuidando a sus pichones en la rama de un árbol,
de la casa de una abuela tranquila.
Mientras tanto, él atesora algodones de nubes azules, en su agitado corazón.Malania
Imagen: Gentileza de Rubén Ch. y Ricardo G.
ERES
¿Acaso eres?…
Esa hoja que se desprendió del árbol,
y flota en el océano,
como si fuera una pequeña nave
que navega hacia el amor,
portando sobre ella
múltiples caricias? …
¿Llegarás algún día?…
Para entregármelas,
para hacerme sentir
que vivo todavía?…
El tiempo vuela,
a través del viento,
la distancia y el amor.
Pero mi precioso y caro pasar del tiempo,
quiero dedicártelo a vos.Malania
Imagen: Propia
QUISIERA ¡CÓMO QUISIERA!
Quisiera elevarme contigo,
sin ayuda, del aire ni del viento,
acariciar las estrellas sonriendo,
sin lágrimas,
expresar lo que siento,
cada vez que te busco y no te encuentro.Quisiera ser el ángel que vela tus sueños,
quisiera ser luz para alumbrar tu camino,
quisiera ser el cofre de tus pensamientos,
que confíes en mí para guardar tus secretos.Quisiera compartir tu caminar
y mirar hacia adelante, siempre adelante,
compartir tu alegría y tu llanto,
hasta que mis fuerzas lleguen a acabar.Malania
Imagen: propia
CIELO DE VERANO
Bajo el cielo cálido, dorado y temprano
el sol susurra secretos al viento.
Por la rampa camino, y camino,
camino así… sin prisa y en ti pienso.
Malania
Imagen: PropiaRUTA DE AVIÓN
Rumbo a nuevos destinos,
Un cielo azul lleno de sueños,
Tranquiliza el alma al volar,
Almas libres que al horizonte van.Donde el viento nos guía,
El horizonte se abre ante nosotros.Abriendo alas hacia lo desconocido,
Viajamos por cielos infinitos,
Inspirados por el deseo de explorar,
Óptimos momentos al despegar,
Navegando por el aire, sin mirar atrás.Malania
Imagen propia
EL LAGARTO
Ella había terminado de limpiar la galería que da al patio de su casa y se disponía a preparar el almuerzo, cuando escuchó un ruido extraño, como si algo pesado se arrastrara por el suelo.
Salió al patio por la puerta del frente y solo vio las ramas de los árboles que se movían con el viento. Volvió a ingresar a la casa, pero el ruido era cada vez más intenso. No convencida con lo que había visto antes, volvió a salir y al mirar detenidamente más de cerca, sus ojos no podían creer lo que veían. Hacia la casa, un enorme lagarto se arrastraba lentamente. Su piel gruesa y escamosa brillaba con el sol. Su cola larga se movía hacia un lado y otro como dando impulso a su recorrido. El movimiento de las plantas y el crujir de las hojas secas parecían acompañar su respiración. Sus ojos pequeños pero alertas la encandilaban, o al menos eso le parecía porque se le había helado la sangre.
No sabía qué hacer, porque recordó que, según dichos de personas entendidas en la materia, si él se asustaba, para defenderse podría atacar.
Permaneció inmóvil hasta que se animó a buscar el teléfono móvil que había dejado sobre la mesa. Lo filmó y fotografió; y como si eso lo hubiera disgustado, comenzó a sacar su larga lengua. Pero luego, ella se dio cuenta de que había hormiguitas y él las venía comiendo.
Su desconcierto aumentaba, mientras el enorme animal empezó a recorrer la galería sacando su lengua para capturar algunos insectos que ella no veía.
En vano fue su gran susto, porque el lagarto ajeno a su presencia, o quizás no, continuó disfrutando de su banquete. Moviéndose con una calma inquietante, dio un giro rápido y se deslizó hasta descender nuevamente al jardín. Desapareció entre las ramas pero el eco de sus pasos sobre el suelo de tierra parecía resonar en su cabeza.
Su corazón latía rápido y mientras cerraba la puerta de la casa, que suele mantener abierta por el intenso calor, se preguntaba qué haría en caso de que regresara. ¿Ya no podría mantener la puerta abierta? ¿Habrá sido esta una visita en busca de comida o tendrá su cueva en un sitio cercano?
Cuando llegó su marido le comentó lo sucedido. Él con tranquilidad le dijo:
– Es el lagarto Láser, nuestra vecina lo tenía de mascota. Ahora que se mudó a otra localidad, y no lo pudo llevar, vivirá buscando comida por los alrededores. Ojalá nadie le haga daño.
Ella lo miró desconcertada porque nunca antes lo había visto.
– La vecina lo tenía encerrado en una habitación y lo soltaba solo por las noches, es por eso que no lo habías visto antes- agregó el hombre.
¿Cuál será el destino del enorme Láser?Malania
Imagen: Ramona M. T.