Poesía
DULCE ESPERA
No está sola,
pero guarda un secreto.
¿Por cuánto tiempo?
No lo sabe.
Hasta que su peso aumente,
hasta que su panza la delate.
Otra vez el padre ausente
el negro se atrevió nuevamente,
a conquistarla o a violarla.
Nadie atestigua nada.
Ella espera,
a su protector, no dueño.
Lo espera al atardecer
subida al sillón
ese que eligió de cama.
Allí está cómoda
y lo ve llegar, por la ventana.
Lo sigue y ronronea,
como queriendo contar
lo que le pasa.
Pero él lo sabe,
supo que pasaría,
cuando vio al negro
rondar por el patio de su casa.
Ella no contempla al sol,
solo sabe que hay luz
porque ya amaneció.
Tampoco observa a la luna
cuando al atardecer la mira
y se desplaza lentamente.
Parece estar ausente,
en la dulce espera
a que llegue el momento.
¿Cuántos gatitos serán?
Tres o más, qué más da.
Ojalá encuentre gente buena
que los pueda adoptar.Malania
Imagen: M. J. T. y M. N.ELLA QUIERE ESCRIBIR
O quizás no,
no quiere escribir
pero tampoco quiere
que yo escriba.
Busca llamar la atención
quiere caricias y mimos.
Me espera en el portón
cuando llego del trabajo.
Me acompaña hasta la casa
y se sube a mi regazo.
Mientras me voy a la ducha,
se acomoda en la cama.
Y si me sirvo la cena
brillan sus ojos
como lentejuelas.
Es la mayor
de las tres hermanas,
pero es la que me espera
y la que siempre me llama.Malania
Imagen: M. J. T.
SIN DAR AVISO
Avispado ascendió
y desde la cima observó.
El viento se avivaba,
las hojas volaban,
las nubes anunciaban
y sin dar aviso
la tormenta estallaba.
Vio temblar los tejados
ni blancos ni negros,
bajo la empobrecida luz.
De pronto un apagón!
la oscuridad lo envolvió
por fuera y por dentro.
Entonces descendió
trastabilló y siguió.
Buscó la ducha
y al espejo se miró,
nada nuevo observó.
Cansado se desplomó
en su cama,
o quizás en otra.
Dio gracias por ese día
y hasta el amanecer descansó.Malania
Imagen de la red y de C. J. V.MAÑANA SERENA
Voy caminando despacio
contemplando lo que encuentro
y sin perder de vista el suelo
puedo observar el firmamento
Pintadas están las aceras
con camelias y azaleas
y en el azulado cielo
las nubes que navegan.
El sol filtra sus rayos,
lejanos, entre palmeras.
Las nubes entre sí tropiezan
como bloques de escollera.
Con el sol cambian colores
con la brisa, bailotean
y se mecen sin apuro
coqueteando con el viento.
Vuelvo a casa muy contenta
en una mañana serena.Malania
Imagen propia.
COSTEÑOS
Con cabellera hecha greñaen perfecta enredaderaconstruyen sus casaslos gameznos costeños.Con madera del aceboy bocetos de caneloa progresar dispuestosno importa que sea invierno.Usarán metales durosen un trabajar eternocon el único objetivo3que su hogar luzca bello.A nadie piden ni un niclelas ágatas no les importay no es que sea despechoantes de mendigar por algoprefieren hundirse en féretro.ELÍPTICO ECLIPSE
Un eclipse arrepentido se levantó contra el cielocuando la granizada golpeó los vidrios del portezuelo,con ventanas entreabiertas a la hora de la siestadesnivelando los quicios, sembrando el pánico,haciéndolos sentir que estaban vivos,rompiendo el silencio con estrépito truenoy con el impulso de su obtuso aliento.Ni un designio de su voluntad que apareciera impresose veía en letras grandes con la gloria de otros tiemposy sin encontrar sosiegohasta los pájaros en las jaulas, estaban muertos de miedo.Todo era complejo, aunque estaba completoen los espejuelos de la mesa donde el hombre estaba tenso,entre las flores de su propio huertoque en jarrones perfumaban la casa y todo su cuerpo,allí permaneció perplejo.Arengas repetidas tan presentes en su vidaa merced de sus sueños ahogadosen un amanecer solitario y lento,mientras su insomnio pastoreaba madrugadasy en vientos de luna llena sentía el paso del tiempo,dejando huellas descalzas con las palmas de sus manosestampadas en paredes enmohecidas en noches sonámbulas.Preso del tumulto exterior lleno de espanto,por todas partes los vestigios olvidados que el viento se iba llevando,con lluvias de hojas secas que acababan en el último peldañode una escalera de fieltro bajo la cual se guardabanlos únicos platos de antaño.Todo era culpa de aquel eclipse, decía ella para consolarlo,y él tirado como un mújol azul plateadoen una casa de náufragos con puro olor a quemado,se abatía en el remanso de la decrepitudcon alpargatas de desahuciado.MalaniaImagenes de la red.PACIENCIA AMONTONADA
De Silvia Beatriz Carvallo
El poema brota y crece
como se abren las hojas,
de una bromelia encendida
en el borde del abismo.
Parece q se cae y queda
levemente suspendida,
la palabra aun no escrita
pensada apenas sentida.
También puedo pensar
en las que crecen en racimos.
Dulces nostalgias de aquello
en recuerdo sostenido.
Ya vendrán días más suaves
sin calcinantes soles,
sin dolores o presagios
ya vendrán horas mejores.
Es que estoy en esta vida
resbalando en la cornisa
entre vientos del norte
sostenidos por la brisa.
Hoy me llama la ternura,
hoy me busca la dulzura.
Me he perdido por un rato
en el sonar del aparato.
Es el timbre, es el ruido
la campana de salida.
Paciencia amontonada
en una sola repisa.Autora: Silvia Beatriz Carvallo
Imagen: Malania
LA MÁQUINA DEL PENSAR
De Silvia Beatriz Carvallo
Recorre ideas sueltas atando
las que dicen algo a mi vida.
Mientras las voy anidando.
Y como si supiera bordar
me quedo mirando
los dibujos y figuras
que mi pensar disparado
dibuja y respira.
Construyo solitarios con palabras
usando naipes marcados por la vida.
Invento figuras con colores
robados a la paleta
que guardo memoriosa
y llena de sueños compartidos
en mi celosa maleta.
Muchos de ellos olvidados
sin rencor.
Todo lo que puedo pensar
en el tiempo de un semáforo.
Todo lo que se puede imaginar
mientras manejo entre árboles.
Todo lo que puedo sentir
mientras miro las nubes
dibujando formas raras
en el horizonte entre sierras.
La máquina del pensar
solo descansa un ratito.
Mientras suspiro de goce
en caminos de mi tierra
entre el verde, verde azulito
y el morado altanero
de las lejanas alturas
que bordean mi sendero.
El orden no altera el producto,
pensar algo en un ratito,
repensar y pensar en bruto
sin poner ningún filtro.
A veces me asusta y digo:
mejor no pensar en nada.
Pero pensar lindo
da gusto y sigo.
Pensar de a ratos en algo
que se te cruza de golpe.
Desarmar nudos de olvidos.
Destrabar brotes perdidos
enredados en las quejas,
pegajosas y resentidas,
de rencores
como rejas.
Pensar en otras venturas
y desventuras,
prendidas en rumores
de recuerdos,
como manojos suspendidos
en hilitos de memorias,
que enhebramos
con puntadas cuidadosas,
entre pliegues y paños suaves
con las luces preferidas.
Son pajaritos entre flores
las ideas tan livianas.
No se esfuman fácilmente
tampoco perfuman con ganas.
Solo dan color y luces
como hilitos livianos
enredados entre gajos
de una vida ya lejana.
Pensando en hilitos y luces,
momentitos de tu vida.
Recortes o hilachas de sueños
entre pisadas perdidas.
Pasos, poses, gestos, voces,
dedicadas al viento suelto.
Por ahí van solitarias.
Por allá van suspendidas.
Autora: Silvia Beatriz CarvalloImagen: R. E. Ch.
MIMOS
Alguna vez he sido
escultora de tu piel
maquilladora de tu espalda
y como obra de arte
he dibujado palabras de amor,
con tu nombre y el mío
en tonos pastel,
adornados
con dulces besos por doquier,
mientras silenciosa
te susurraba al oído:
te amo, te amo,
en color carmín.Pero ya no,
ya no hay más obras de arte
ni figuras en tu espalda,
no hay palabras de amor
ni besos con frenesí.
La vida nos ofrece
momentos hermosos,
pero nada es para siempre
y todo tiene un fin.
Fui feliz y sonrío,
doy gracias al cielo
por haberte conocido.Malania
Imagen de la red.