Poesía
FITÓFILO
Con una barrena en manoFitofil se divertía,
hacia el poniente
su mirada volvía,mientras con picardíael sol alumbrabasu rostro terso, reluciente.Era feliz porque trabajabareía y se divertíaal ver que él hollabael arriate húmedo del huerto,donde sembraría al atardecerlas semillas de girasoles,enterraría bulbos de daliasy haría injertosjunto a sus huellas de pies descalzoschapoteando entre bemolesque sonaban a su oídodesde el transistorque llevaba en su bolsillo.Era feliz entre plantas y floresviendo los vástagos bendecidospor la lluvia y por su diosque lo mantenían sano y vivo.Era feliz y reíacuando a su casa volvíacon su perro Sarmentoso.Lo llamó así desde aquel díaque lo halló caído y moribundoen un sendero boscoso.Malania
Imagen de la red.¿MÁGICO?
Como gotas de estrellas y luna llenacon perfume a rocío la brisa plenami amanecer se iluminócon la alegría de tus palabrasesas que una noche arrebatóel viento en luna nuevaescondiéndolas en sus bolsillosarrancándome suspiroscolor nostalgia de Nochebuena.MalaniaImagen: J. A. T.UVAS MÁGICAS
Agobiado por tanta luz
prefirió volver.
Se quedó tranquilo
sentado en el umbral
de un patio sombreado y vacío.
Nadie sabía si le había ido bien
o le ha tocado algún fracaso.
Nadie sabía a lo que aspiraba
si quería continuar sus estudios
o buscaba trabajo.
Decía que todo estaba bien
a pesar de la oscuridad de la vida.
Y tenía esperanzas de no más
ennegrecer sus días.
De pronto se vio maravillado
rodeado de naturaleza pura
cuando su padre lo envió
a vivir con su padrino
al sur de un pueblo mendocino.
Desde allá escribió:
Madre, soy feliz.
Los racimos de uva
son como guirnaldas
de luces encendidas
que dan brillo a mi vida.Malania
Imagen propia.
ESTOY AQUÍ
Aquí estoyesperando tu regresodonde el eco de los hombresno son más que de hombres muertosecos de amorque un día lejano fueron eternos.Hoy ansío tus llegadasque son deseos, no ruegosporque el ruego no cabe
si hay amor verdadero.Malania
Imagen de la red.ELINA
Desde el ventanal de cristales rasguñados
su corazón se acelera virando su peluda cola
mientras los estridentes pájaros
con sus malabares
la inducen a dar saltos en el aire.
De la bandada sobresale uno
el de color tostado
de cabeza nevada y cuerpo dorado
Juega a las escondidas y ella enloquece
él le arroja flores de lapacho rosa
y ella las besa acariciándolas
al compás de la llama roja
de su corazón exaltado.
Entonces recuerda:
Él la despertaba todos los días
se le había hecho costumbre
darse besos madrugados
con o sin razón, a plena lumbre.
Pero una mañana extraña
él se quedó dormido, o tal vez no
y ella lo esperó
durante todo el día, la noche, al otro día
y sucesivamente hasta hoy lo espera
pero nadie le dice qué ha sucedido
adónde fueron sus vuelos
dónde anclaron sus besos
quizás en el viento
o tal vez en algún mar del mismo universo.
Hoy día trata de aplacar sus penas
La humedad de la lluvia
y los tibios rayos del sol
le brindan sustento.
MalaniaImagen: M. J. T.
PERFUME MILAGROSO
Iluminaba una luz fríael espejo del inviernola luna llena se desvanecíaentre las últimas estrellas del cielo.Un hombre se abrió pasoen un bosque erizado de malezasla esperanza desaparecíaen hilos de humo por la chimenea.La debilidad revoloteabay resquebrajaba su interiorla tristeza lo embargabahabía dolor en su corazón.Por el cielo, el vientolas nubes desparramabay al capricho del airela nieve caía espesa y volaba.El hombre sin son ni adornossu construcción sofocabapor la tierra y por el airelos cimientos derrumbaba.Desde los muros llegabanlos estentóreos sonidosdel revoloteo de mariposasy de los pájaros aún dormidos.De un único adorno floridoperfume silvestre manabauno de los pájaros cortócon su pico una flor morada.Y a través de la ventana boscosadonde vivía el modesto hombreal que solo le quedabancabellos blancos y ojeras pronunciadasdepositó la bella moradadesparramando los pétalossobre sus labios resecosal despuntar la alborada.El perfume lo despertócon un cosquilleo en los labiosla humedad del rocío lo cubriócurando el mal que lo asechabapor un misterioso milagro.MalaniaImagen: P. H.LAS ROSAS DEL INGENIERO
Blancas, fucsias y violetas
rojas, matizadas y perlas
las rosas del ingeniero
a veces llamado jardinero.De dos plantas abandonadas
en una casa prestada
eligió cuidadosamente
los apropiados esquejes
en luna cuarto creciente.Multiplicó las raíces
y se extendieron las ramas
ofreciendo ramilletes
confundidas con retamas.Desde lejos se percibían
los aromas del ambiente,
las calles atomizadas
con el rocío amanecido
recibían al sol naciente.El ingeniero orgulloso
de su ingeniosa obra
al hermosear aquella casa
en el tiempo abandonada
ahora sus rosas alberga
con su corazón de jardinero.Malania
Imagen: R. M. T.
ESPONJOSA NUBE
Se le oscureció el semblante
con su cara pálida.
Se quedó mirando
emocionada y seria,
la pecera helada
a través de la ventana.
El invierno ha sido duro
y ha convertido ríos y lagos
en gruesas capas de hielo,
también de la pecera, el agua.
Una esponjosa nube blanca
ha descendido como un hada
congelando hasta las algas.
Las opulentas cortinas
y las gruesas alfombras
se tragaron su tenue voz
en poesía exclamada.
Jamás se había sentido
tan impresionada,
no escuchaba las palabras
de aquellos que le hablaban.
No quería entender nada,
prefirió dejar que resbalen
por sus oídos aturdidos
junto a sus tibias lágrimas.
MalaniaImagen: Gentileza de R. G.
EN EL PAÍS DE CLELIA
CANCIÓN INFANTIL
La abeja Candela
se subió a una estrella
voló por los aires
iluminada por una vela.La niña Camila
abrió su sombrilla
para no mojarse
con la fuerte llovizna.La ovejita Kilina
caminó por la villa
estaba muy triste
porque perdió su hebilla.La joven Renata
se vistió de escarlata
subió al escenario
cantó en serenata.La señora Clelia
paseaba a su perra
mientras tomaba mate
con su amiga Berta.El ciervo Victorio
se cayó en un hoyo
salvó su cabeza
apoyándose en su codo.El enano Jinete
remontó su barrilete
y por tanto viento
se le voló el bonete.El señor hornero
juntó barro y paja
construyó su casa
subido a un sombrero.Malania
Imagen: de la red.