Prosa Poética

EL HUMO DEL CIGARRO

Intrépido, dobló la esquina y apuró el paso.
Las nubes navegaban cada vez más rápido.
Eran todas azules, solo azules.
El viento del sur se entremezclaba y las desparramaba
como queriendo elegir a la más bella, la más pasional.
Sopló y sopló con mayor intensidad hasta lograr abrirla.
La recostó sobre el blanco lecho del horizonte, la desgajó y dio rienda suelta a su deseo.
Cabalgó sobre ella penetrándola por todos sus rincones, de sur a norte y de este a oeste.
De la bella y atractiva silueta azul quedó solo un estropajo.
Al chocarse con las otras nubes lloró y su llanto se convirtió en lluvia, una lluvia fría y sin brillo.  
Entre la niebla matinal que nacía de los pantanos, el llanto de la nube azul caía dolorosamente contra las hojas aventadas por una racha de viento.
Él volvió jadeante y satisfecho de haber logrado su cometido, sin prestar atención al hilo gris del humo del cigarro que airoso flotaba detrás suyo.
Malania
                                                                                                                 
Imagen de la red.
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2 Comentarios

  • Mila Gomez

    Que belleza de letras, querida Malania. Lo leí varías veces. Confieso que no entiendo el mensaje, pero me ha producido una sensación muy agradable imaginar esas nubes color azul, ese dolor, esa lluvia…, al hombre, y ese humo como queriendo reírse de lo conseguido. Que bonito escribes, amiga. Felicidades.

    Un fuerte abrazo.
    Mila Gomez

    • Malania Nashki

      Es una mezcla de pura naturaleza humana y la propiamente dicha.
      Encierra algo de misterio que dejo librada al lector para que deduzca el sentido.
      Querida Mila, gracias por visitar mi espacio.
      Un abrazo enorme a la distancia con todo mi cariño.

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