• Descripción,  Poesía

    VAQUITA DE SAN ANTONIO

    Mariquita, Vaquita de San Antonio o Catarina, son una familia de insectos coleópteros. Muchas especies se alimentan de pulgones por lo que contribuyen a controlar estas plagas. La mayoría son depredadores carnívoros que se alimentan de insectos como áfidos y cochinillas. Otras especies se alimentan de plantas y hongos.
    Las especies que depredan plagas agrícolas se consideran insectos beneficiosos.

    Quien sabe cuántos nombres más tiene ese animalito que es útil para el jardín y plantaciones varias.

    En el jardín, las vaquitas de San Antonio,
    con diferentes colores, marcan su territorio.
    Vuelan ligeras, como un susurro en el viento,
    brillan en el sol, dejando su encantamiento.

    Alegran los días con sus paso sinceros,
    pasean sobre hojas, un camino viajero.
    Entre risas y sombras, su espíritu juega,
    la vaquita de San Antonio, siempre despliega.

    En cada rincón, un destello de vida,
    en su vuelo ligero, la tristeza se olvida.
    Con colores vibrantes, su magia contagia,
    en el aire, en la tierra, ¡la alegría es su equipaje!

    Malania

    Imágenes: R. E. Ch. y de la red

    Imagen: Gentileza de Ricardo G.

  • Poemas

    BAILANDO EN MI SOLEDAD

     Dejando cantar el silencio, él sigue bailando,
    mientras las horas no se pueden detener
    y el tiempo continúa su viaje.
    Todo parece un sueño pero es la realidad,
    la fantasía tan viva juega con la ilusión.

    Bailando en  mi soledad se dice muy suavemente:
    ese hombre que va marcando el compás lleno de felicidad.

    Su risa a los cuatro vientos se siente
    entre el encanto presente que lo llama a no detenerse.

    Bailando en mi soledad va repitiendo hasta salir el sol
    sin dejar de hacerlo y pareciera querer volar sin destino.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen:   Malania

  • Poesía

    LAS OLAS Y EL VIENTO

    (Imagen propia)

    Las olas vienen y van…
    No tienen…ni principio ni final, ni final. 
    ¡No se cansan de llegar  o de regresar!
    ¡Es su misión primordial!

    Como eternas compañeras, 
    conocen los secretos
    que encierra la inmensidad.
    ¡Son inmortales sin protestar!

    Cantan, suspiran, silban,
    se contraen, se expanden,
    en un patrón regular…
    es un misterio que jamás podremos descifrar.

    El viento, en complicidad,
    las lleva de la mano
    y nunca las va a soltar…
    juntos, recorren distancias
    como enamorados en alta mar…


    ¡Él, siempre romántico,
    demostrándoles amor de verdad!
    Las olas y el viento como creación magistral
    te ofrecen…¡Relajación total!

    Autora: Sira Vargas de Biheller
    Tucacas- Venezuela

    Imagen: Sira Vargas de Biheller

  • Haikus

    TELARAÑA

    Teje de día
    la araña laboriosa.
    Teje de noche.

    Le tienen miedo
    Nunca se la cuestiona
    Es indefensa.

    Las hay pequeñas
    De colores variados
    También hay grandes.

    Con sus glándulas
    paralizan sus presas.
    Las venenosas.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    SIN RESPUESTAS

    ¿Por qué te ocultas
    detrás de la pantalla?
    ¿Por qué estás
    detrás del sol de la mañana?
    ¿Por qué arrasas mi camino
    y toda mi alma?
    ¿Por qué silencias
    como el viento en calma?
    ¿Por qué estás aquí
    pero estás allá?
    ¿Por qué te veo
    en las cosas más simples?
    ¿Serás sencillo
    o tal vez muy orgulloso?
    ¿Por qué siento celos
    cuando descubro el rocío?
    ¿Será que es cierto
    que estás en celo
    desde el 1 de enero?
    ¿Será que ha despertado
    en mí un sentimiento?
    ¿Será que no me entero
    y es que ya te quiero?
    ¿Llegaré a tu cima
    o caeré en mi sima?

    Malania

    Imagen: de la red

  • Efemérides,  Poesía

    CONSEJO MATERNAL

    Hoy, tercer domingo de Octubre, se celebra en Argentina, como todos los años, el Día de la Madre y Día de la Familia.
    Esta poesía, cuyo autor es Olegario Víctor Andrade, la recité en uno de los actos escolares de primaria.
    No la olvido y creo que no la olvidaré jamás.

    “Ven para acá, me dijo dulcemente
    mi madre cierto día,
    (aún me parece que escucho en el ambiente
    de su voz la celeste melodía).

    Ven y dime qué causas tan extrañas
    te arrancan esa lágrima, hijo mío,
    que cuelga de tus trémulas pestañas
    como gota cuajada de rocío.

    Tú tienes una pena y me la ocultas:
    ¿no sabes que la madre más sencilla
    sabe leer en el alma de sus hijos
    como tú en la cartilla?

    ¿Quieres que te adivine lo que sientes?
    Ven para acá, pilluelo,
    que con un par de besos en la frente
    disiparé las nubes de tu cielo.

    Yo prorrumpí a llorar. Nada, le dije,
    las causa de mis lágrimas ignoro;
    pero de vez en cuando se me oprime
    el corazón, y ¡lloro!…

    Ella inclinó la frente pensativa,
    se turbó su pupila,
    y enjugando sus ojos y los míos,
    me dijo más tranquila:

    Llama siempre a tu madre cuando sufras
    que vendrá muerta o viva:
    si está en el mundo a compartir tus penas,
    y si no, a consolarte desde arriba.

    Y lo hago así cuando la suerte ruda
    como hoy perturba de mi hogar la calma,
    invoco el nombre de mi madre amada,
    ¡y entonces siento que se ensancha mi alma!”

    Texto e imagen de la red.

    Biografía:

    Olegario V. Andrade nació el 6 de marzo de 1839.  Aunque existen discrepancias sobre el lugar donde se produjo el mismo, el acta de su nacimiento  y otros datos coinciden en que nació en Alegrete, Departamento de Río Grande del Sur, Brasil.

    Falleció en Buenos Aires el 30 de octubre de 1882, a causa de un ataque cerebral. 
    Su sepelio fue una muestra del reconocimiento general a su obra.  Habló el presidente de ese momento, Julio A. Roca, y recitaron sus composiciones poéticas personalidades del mundo de las letras. 
    Sus restos se encuentran en el Cementerio de la Recoleta, y un busto suyo se halla en el Jardín de los Poetas de El Rosedal de Buenos Aires. 

  • Poemas

    NATURALEZA HUMANA

    Huir del viento,
    para que no te dañe la piel.
    Huir del sol,
    para que no te queme ni te salgan manchas.
    Huir de la lluvia,
    para que no se te estropee la ropa.
    Huir del calor,
    encerrándote en una fresca habitación,
    para no sofocarte.
    Huir del frío,
    para no tiritar y pescarte una gripe.
    ¡Y de cuántas más cosas!
    De la guerra, de un tornado,
    de un animal salvaje,
    de un grupo humano agitado.
    Podríamos agregar muchos más.
    Huir. Huir. Huir.
    Pero…NUNCA HUYAS DEL AMOR.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poemas

    RETOÑOS POR LA VIDA

    Lucha, pervive
    pero no desangres.
    Sé generoso,
    pero no, cautivo.
    Siente tu corazón,
    haz que fluya sangre
    pura, por tus venas.
    Entra en los algodones
    para descansar,
    entra en las azucenas
    para gozar.
    Si entras en los hospitales,
    sufrirás.
    No dejes que te talen.
    Lucha con tus brazos,
    con tus alas en vuelo,
    lucha con tus piernas.
    Conserva tus fuerzas,
    no te vuelvas reliquia.
    No dejes que te talen.
    Y si lo hacen,
    ¡retoña con más fuerzas!,
    ¡conserva tu vida!

    Malania

    Imágenes: Ricardo G. y Rubén E. Ch.

  • Poemas

    CUÁNTAS, CUÁNTAS VECES

    ¿Podré amarte sin verte,
    sin mirarte?
    en regiones contrarias,
    unidas tan solo
    por el inmenso océano:
    Tú, en mediodía quemante.
    Yo, en fresco amanecer,
    bajo las frías sábanas,
    me conforma recordarte.
    Te busco con afán,
    sin darme cuenta,
    entre las infinitas palabras.
    Estás frente a mí,
    me haces sonreír.
    Estás conmigo,
    alegras mi existir,
    a través del infinito.
    Mi vida se detiene,
    un instante,
    para mirarte,
    para conocerte,
    para venerarte,
    para saludarte ruborizada.
    ¿Por qué no?…
    Tu fuego, es mi fuego.
    Tu fuego, en mi hoguera.
    ¿La estarás amando?
    Pienso:
    ¿Acaso te siento…
    en el misterioso aroma
    de las flores sin perfume?

    Malania

    Imagen: Propia