Poemas

REMINISCENCIA

Se acerca la noche,
sin sombras oscuras,
la brisa palidece,
adormilando recuerdos
en tímidas nubes blancas.
La reminiscencia surge
tan nítida
como el celeste profundo
del firmamento lejano,
que va perdiendo de a poco
la claridad del día agitado,
después de un largo caminar
hasta encontrar la posada.
Es hora de descanso,
y en una hamaca colgada
en medio de la selva,
sus piernas reposan,
mientras su mente
baila, acariciando el aire
tan puro y fresco
y sus ojos contemplan
el mecer de las hojas.

Imagen: G. F. T.

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