Poemas

SUEÑOS DE VIDA

Cual áfilo enebro,
en su cuarto apabilado,  
lloró  su pena nocturna,  
por sus sueños despojado.
El crepúsculo lo despertó,
con el trinar de golondrinas.  
Como un necton despabilado,
se deslizó suavemente,
y el delicado prepucio,
rozó las sábanas tibiamente.  
El esmegma en su humedad,
dio el alerta de vida,
y lleno de felicidad,
estrechando la caída,
recobró el  ímpetu.
Vio sus fuerzas brotar,
y como en canto de gaviota,
tarareó su canción preferida,
bajo la ducha tibia.
El amor lo esperaba, ella,
sus sueños tenían vida.
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