• General

    La carta no enviada

    Lo encontré en un sobre, tenía destinatario, pero por discreción y reserva, ese dato no publicaré.

    Me desperté con los últimos suspiros de la noche. Ni un minuto más quise quedar en la cama. Preparé la ducha como de costumbre, ordené mi habitación, dispuse lo necesario para el desayuno, elegí cuidadosamente la ropa que vestiría, sobre todo, interiormente quería lucir de fiesta. Todo indicaba que ese día sería especial y que lo pasaríamos muy bien. Proseguí mi ritmo habitual previendo que todo esté lo mejor posible para una visita galana.
    Justo a la hora esperada sonó el timbre. No tenía en mi mente más que una figura esbelta, sonriente dispuesta al gran abrazo del reencuentro. Abrí la puerta sin vacilar. Mi rostro se transformó al ver lo que traía el visitante que no era el esperado. Una diminuta figura vestida con uniforme beige, me acababa de recordar que era el último viernes del mes y correspondía fumigar la vivienda.
    -Hoy es imposible -dije con voz enérgica- y me disculpé. Lo esperaré el próximo mes. Sonrió como si no pasara nada. Saludé al servidor y cerré la puerta.
    Respiré profundo aliviada por deshacerme del intruso. No permitiría que ningún otro aroma más que el de su perfume permaneciera en el ambiente.
    Los minutos caminaban y mis ojos se desorbitaban de tanto en tanto ante ese tic tac que no se detenía. “Algo le habrá pasado”, murmuré en soledad. “¿Será por el trabajo? ¿Estará enfermo?” –y mi mente se cubría de remolinos en conflicto. “Si tiene mi número de teléfono ¿por qué no me llama?
    Los minutos y las horas se sucedieron. La oscuridad hacía menos visible mi habitación, no quería luces. Sólo un velador de pie, con una pantalla floreada  de cono truncado era mi guía. Me había  transformado en una zombi hasta quedar del todo adormecida sobre la fría cama. Me desperté a la madrugada, busqué mi piyama, me cambié de ropa y volví a cerrar los ojos para quedarme profundamente dormida.
    Al despertar seguía con la ilusión de verlo llegar. Mi casa parecía más vacía que nunca, al igual que mi estómago, pero no sentía hambre. Encendí mi computador en busca de noticias, aunque no conseguí más que deambular por páginas y páginas, sin interés más que aquella visita truncada por el destino, o vaya uno a saber por qué.
    Cuando me enteré del motivo del desencuentro, fue tarde ese día para lograr una reacción positiva. Ya no tuve ganas más que las de permanecer en la nebulosa gris. De a poco volví a reconciliarme conmigo misma y escribí este relato a modo de desahogo. ¿O es que no sabes que la escritura es un escape y sirve de terapia a los sentimientos?
    Por suerte, los nubarrones fueron desapareciendo paulatinamente y mi vida recobró la normalidad, haciendo posible que el amor vuelva a posarse sobre mi corazón, con el amor de ese hombre que aquel día no me hizo sentir feliz.

  • Poemas

    SIN RESPUESTAS

    Muchos interrogantes
    sin respuestas,
    en silencios ingenuos,
    el silencio de los inocentes.
    Sus facciones endurecieron,
    trémulo su pecho,
    frías sus manos,
    su boca se tiñó de gris,
    petrificaron sus lágrimas.
    Y así sobre la almohada,
    extinguido su perfume
    en el aire seco,
    apoyó su cabeza
    y se quedó dormida.
    Él se resistió a quererla,
    voló con la fría brisa,
    hacia una nube blanca
    teñida en vino tinto.
    El lamento del viejo amor
    vino a buscarla.
    Ella permanece rígida
    en su frío lecho,
    late una esperanza
    de volver a verlo.

  • Poemas

    BORDADO EN VINO

    Quiso lucir su vestido,
    uno diferente, teñido
    con franjas azules
    verticales, trenzadas
    con transparencias de lino,
    bordadas en natural y vino.
    Lozanas y sugerentes,
    las manos del caballero
    acariciaron los relieves
    rodeando su cintura.
    Relampagueantes miradas
    se cruzaron impacientes.
    Su inteligencia se derramaba
    en el brillo de cada mirada,
    ambos estaban inquietos
    en la penumbra calma.
    Ella habló a través de sus ojos, 
    con mayor precisión
    que si las palabras,
    hubieran salido de la garganta.
    Se puso en pie la intuición
    y un apretado abrazo nació
    colmado de amor y de pasión.
    Imagen de la red.

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  • Poemas

    EL ARTISTA

    Rezagado por el frío
    admitió, que el silencio
    lo dejó dormido.
    Improvisó un poema
    con versos aislados 
    y sentimiento fino.
    Perfiló su musicalidad  
    completa y sin liviandad.
    Presentó su escrito
    en respuesta artificiosa
    al murmullo de su voz interior.
    Mencionó a las hojas de colores
    que adornaban el telón,
    y que por el tiempo transcurrido
    destiñeron por el sol.
    También citó a su ausente amor.
    Los espectadores embelesados
    aplaudieron su obra.
    Él, con sensualismo fácil
    y aspecto despreocupado,
    ocultó un instinto sagaz,
    escudándose
    en las miradas humanas
    de ojos amarillos
    y resplandores estrellados,
    todos al aire libre
    bajo la misma luna llena.

    Imagen: R. E. Ch.

  • General

    ARPEGIOS DEL VIENTO

    Arropada en su manto
    magnifico y sedoso,
    la noche inquietante
    vierte de los cielos,
    un excitante misterio de amor.

    El viento canta loas
    con gracia y fantasía
    a la ingenuidad de la luna,
    quien perfila en sus fuentes
    una mirada inquieta,
    suave y misteriosa,
    que brota a borbotones.

    Noche misteriosa y luna inquieta
    se unen y se suman
    a los arpegios del viento
    con tan preciado talento.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    DÍA DEL ESCRITOR

    POETA

     
    A ti, que eres POETA, que te explayas en tus versos. (Sin distinción de sexo)
     
     
     ¿Hacia quién diriges tus versos poeta? esos que engalanan el alma.
    ¿Hacia dónde apunta tu vector? Quizás a la misma calma,
    la que se conecta a tu vuelo, para posarse en llama,
    mientras ve en destellos, que te alejas en silencios,
    esos que desatan prisa, para volver a casa,
    los que tiernos acarician,  y a la vez atrapan.
    ¿Hacia dónde viajas rapsoda? En las noches arboladas
    rociadas de encanto y cosechas de mil llantos.
    ¿Adónde llevas tu alegría? En tus viajes de premura
    cuando abrazas armonía de tu encanto y tu ternura.
    ¿A quién visitas poeta? Con tus versos perfumados,
    con azahares ardientes, en besos apalabrados,
    navegando por los mares; besos que vuelan en nubes,
    hasta posarse en un velo, de los que vierten miel,
    hasta albergarse en un pecho y aquietarse en un lecho,
    encallados en la piel, de alguna dama fiel
    o de algún caballero inquieto.
    ¿Dónde estarán esos besos, que el deseo los reclama,
    los que enamoran y aflaman, en tiempos desordenados?
    Ven poeta, clama al viento, que el reposo te hace falta,
    para gozar en ti mismo, de todo lo que te exalta,
    de caricias primorosas, de ermitaños apagados
    exhalando lo aprisionado. Sé feliz.
     
    Imagen: G. F. T. 
  • General

    COTILEDONES

    ¿QUIÉNES SOMOS?
    Los cotiledones hablan por ti y por mí
    cuando prima entre nosotros un mustio silencio.
    Gritos del viento claman notas armónicas
    para envolver nuestros corazones
    abatidos por el temprano y dadivoso frío.
    Bajo las sábanas se acurrucan
    ansias de pasión aletargadas
    que esperan reflejarse pronto
    en cálidos besos sobre tu tibio río
    para así despertar los síntomas
    aquellos que nos colman de amor
    que hacen desaparecer las incógnitas
    de quiénes somos y nos  identifican.
    Imagen de la red.
  • Poemas

    NACE UN HECHIZO

    Un acontecimiento expande sus ondas
    y recorre el tiempo.
    Es una procesión de letras
    unidas en ronda de palabras,
    con tildes y otros signos
    que caen en cascada,
    prodigando contorsiones
    en un tiempo laberíntico
    tomado de improviso.
    En un despliegue de luces y sombras,
    entre hojas otoñales
    nace un hechizo,
    el hechizo de tu voz que invita
    a contemplar el mundo tal como es,
    desde un terreno minado
    de letras y palabras de amor y embriaguez.

  • Poemas

    REFLEJO DE AMOR

    Hoy todo me habla de ti.
    Esa gota que cae distraída,
    por el grifo caliente,
    de una ducha temprana,
    con deseos ardientes
    de que estés aquí.
    De color durazno
    aterciopelado el jabón,
    aroma de cerezo y miel,
    se espuma en algodón.
    Tu espalda se me ofrece,
    mis dedos se apoderan
    del laberinto de tu piel,
    Y  renace el amor
    en la ternura de tus ojos,
    reflejado en el espejo
    pintado con vapor.
    Imagen: M. J. T.
  • Poemas

    ALLÍ…

    Un ascua resplandeciente
    indica el camino,
    sin adoquines ni espinas.
    Allí puedes encontrar
    una estrella que guía,
    árboles que refugian,
    vertiente de agua fría,
    brisa suave y perfumada,
    purificante silencio,
    canto de pájaros,
    que no abruman
    y brindan compañía,
    mar de hojas primaverales,
    manto azul en armonía,
    oasis reconfortante,
    campo de amor y ternura.
    La madre naturaleza
    te energiza la vida.
    Imagen: M. J. T.