• Poemas

    CIELOS NO INVENTADOS

    Unas nubes sobre otras
    unas espesas, otras engarzadas,
    unas suaves, otras tormentosas,
    unas se concentran, otras se desparraman.
    Las  nubes flotan con olor a infancia
    en lienzos celestes
    que parecen ser inventados.
    El viento recoge en susurros
    y las lleva a rincones deshabitados.
    Postes de luz enclavados
    a lo largo del camino,
    si no fuera por ellos
    la oscuridad los emborracharía
    como con vino tinto.
    Pero ellos erguidos vigilantes
    como una palmera y otros árboles
    respiran secretos que nadie traduce
    bajo el cielo de muchos colores.

    Malania

    Imagen: Gentileza de Gerardo S. V.


  • Poesía

    SIN RUMBO FIJO


    Un nubarrón oscureció el cielo,
    ¿era presagio o solo un desvelo?
    Él regresaba cansado de amar,
    y pensaba en la forma de volar.

    Él guardaba un vacío en su interior,
    ella escuchaba con pesar su voz.

    Ella se aferraba a un sueño imposible,
    él quería caminos más libres.
    Ópera triste de un final fugaz,
    ella lo esperaba, pero no volvió jamás.

    El tiempo habló, mostró la verdad,
    era un amor que no volverá.

    Estribillo
    Y se fue… sin rumbo fijo, sin explicación,
    rompió su mundo, quebró su canción.
    El nubarrón se volvió tempestad,
    lluvia de lágrimas dentro del hogar.

    (Suave)
    Se aferró a la idea del amor,
    él eligió irse y perderlo todo.
    Ella comprendió con el corazón,
    que no hay regreso tras ese adiós.

    Estribillo
    Y se fue… sin rumbo fijo, sin explicación,
    rompió su mundo, quebró su canción.
    El nubarrón se volvió tempestad,
    lluvia de lágrimas dentro del hogar.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poemas

    RAYOS PENETRANTES

    El cielo tímido amanece gris.
    El sol va ganando espacio
    lo ilumina y lo divide en dos.
    Curioso, penetra sus rayos
    en las transparencias del río.
    Una palmera testigo,
    con sus verdes hojas,
    observa el hermoso espectáculo.
    Hoy el día será espléndido.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poesía

    ARROGANCIA

    ÍCARO Y DÉDALO

    Del laberinto oscuro alzó su vuelo,
    Dédalo dio a su hijo alas de engaño,
    frágiles dones, sueño tan extraño,
    que lo elevaron libre hacia el cielo.

    Mas Ícaro, embriagado en su anhelo,
    despreció la prudencia del tamaño,
    y en ímpetu de gloria, en tardo apaño,
    buscó la llama ardiente del consuelo.

    El sol, severo juez de la osadía,
    licuó la débil cera de su suerte,
    y el mar lo recibió con agonía.

    Así nos deja ejemplo en su caída:
    que al hombre, por querer rozar la muerte,
    le cuesta cara a veces la subida.

    Malania

    Imagen: de la red

    El simbolismo:

    La historia de Ícaro es una parábola sobre el peligro de la arrogancia excesiva y la ambición desmedida También simboliza la importancia de la moderación, el equilibrio y el conocimiento de los propios límites, así como las consecuencias de desafiar las leyes naturales.

  • Poesía

    EL IMPULSO DE LA VIDA

    El cielo exhala calma al atardecer,
    franjas suaves pintan su esencia,
    el color naranja empieza a crecer,
    tejiendo al día su última presencia.

    Con el impulso de la vida misma,
    nuestra esencia mantiene siempre
    una gran chispa encendida,
    renovando fuerzas en las simientes.

    Malania

    Imagen:  Jorge G.T.

  • Poesía

    LAGOS DEL SUR

    Lo más hermoso, digno de ser visitado,
    son los lagos del sur oeste argentino,
    espejos que guardan en su seno callado
    el cielo azulino y el monte divino.

    Sus aguas reposan, claras, infinitas,
    acarician orillas de bosque y colinas;
    sus brisas despiertan nostalgias benditas,
    sus olas susurran un canto genuino.

    Oh! lagos del sur, paisajes sagrados,
    tesoro sereno, por siempre admirado.

    Malania

    Imagen: propia

  • Poesía

    FLORES SUMERGIDAS

    En el silencio azul profundo,
    brotan corolas de fuego,
    naranjas llamas que arden
    sin temor al agua inmensa.

    Sus hojas como cintas en danza
    se enredan entre las olas,
    dibujando secretos verdes
    sobre la piel del océano.

    No está presente el viento
    solo susurran mareas,
    y entre ellas florecen,
    como si el mar fuese cielo.

    Perdidas entre corales
    son memoria del sol,
    con belleza incomparable
    lucen con vivo color.

    Malania

    Imagen de la red.

  • Poemas

    EL DESIERTO DE LA VIDA

    Un día cualquiera,
    ya no recuerdo cuando,
    pregunté a un amigo,
    platense, llamado Carlos,
    -al escucharlo algo extraño-,
    cómo se encontraba, cómo estaba.
    Lo que menos imaginé fue
    que hacía pocos días
    se había ido su amada.
    Y les cuento su respuesta:
    “Te responderé sincero
    lo que quise gritar al mundo entero”:

    “Saqué fuerzas de mi interior
    dando manotazos de ahogado,
    en el desierto de la vida
    me extravié anonadado.
    Estuve entre alas de rosas,
    y pétalos de mariposas.
    Qué más daba,
    si feliz estaba.
    Pero hoy ya no importa:
    Si son hojas de otoño,
    o si es tibio el invierno
    y brotan los sarmientos.
    Qué más da.
    Si hoy su piel no está en la mía,
    y su cielo no me ilumina.
    Si ya no hay amor
    nada importa
    en este universo sin armonía.
    Retroceder el tiempo quisiera;
    sembrar y cosechar amor
    en el desierto de la vida”

    Malania

    Imagen: de la red

  • Poemas

    ATARDECER TURQUESA

    Hay frío en el aire
    pero el fuego baila
    como si no le importara nada
    en la tarde calma.

    A lo lejos
    las nubes se tiñen de rosa
    y se abrazan en un cielo
    que parece inventado
    en azul y turquesa intenso.

    El río
    mezcla reflejos y sombras,
    palmeras negras y otros arbustos,
    colores que no se nombran,
    reteniendo en la memoria.

    Todo se detiene por un segundo
    y ahí estamos, calor en la piel,
    humo y quietud,
    en el aire meditabundo.

    Malania

    Imagen: Guillermo T.

  • Poesía

    DURAZNILLO EN FLOR

    Flores rosadas del duraznillo,
    tan suaves, tan quietas, sin olor,
    se abren al viento del mediodía
    como un suspiro sin corazón.

    No tienen perfume,
    pero son bonitas,
    como los sueños que no se dicen
    pero igual se sienten, igual brillan.

    El arbusto guarda espinas pequeñas,
    secretas como palabras no dichas.
    ¿Se protege del mundo, del tacto?
    ¿O solo recuerda que también duele la belleza?

    Y en el centro oscuro de la flor,
    algo se esconde,
    como un secreto mordido por el sol.

    ¿Será que el colibrí
    con su vuelo de chispa
    y la mariposa con alas de cielo
    le robaron el color?

    Quizás cada visita se llevó un poco,
    una hebra de luz,
    una gota de rosa,
    y quedó ese centro sombrío
    como huella de todo lo que ha amado.

    Malania

    Imagen: gentileza Ing. Ricardo Gamero