• Poesía

    LAZOS DE NUBES

    ATARDECER DE OTOÑO

    En el borde del día, en suave atardecer,
    el cielo se tiñe con calma de papel.
    Colores rosa, violeta y marrón
    se funden despacio en la misma canción.

    Lazos de nubes cruzan el firmamento,
    dibujando silencios, trazando el momento.
    Una ventana iluminada, sobre la avenida,
    me observa en mi paso, como una despedida.

    Desde la chimenea, humo blanco se alza,
    como un suspiro que al cielo abraza.
    La oscuridad cercana ya empieza a tejer
    sus sombras suaves, su lento caer.

    El sol se va escondiendo sin decir adiós,
    detrás de los montes, detrás de la voz.
    Y el mundo, en silencio, comienza a soñar,
    mientras la noche lo viene a abrazar.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    ENTRE TIPAS FLORECIDAS

    Y él se fue,
    entre árboles de flores perfumadas,
    donde el viento tejía memorias
    con hilos de luz en cascada.

    No miró atrás.
    Sus pasos callaban promesas
    que aún en mi pecho temblaban,
    como hojas que no quieren caer.

    El suelo, una alfombra amarilla,
    dibujaba el camino de su despedida,
    y cada hoja era un adiós
    que el otoño guardaba en su partida.

    Subió al tren sin palabras,
    como quien ya ha llorado en silencio,
    como quien se lleva la mitad del cielo
    y deja la otra mitad ni en ruinas ni suspenso.

    Yo me quedé allí,
    bajo los árboles que aún olían a nosotros,
    esperando que el perfume bastara
    para no olvidarlo del todo.

    Y él se fue,
    quizás definitivamente,
    pero su ausencia sigue llegando
    con la floración de tipas y naranjos.

    Malania

    Imágenes: gentileza de mi amiga Mariana. Bs As.

  • Poemas

    ILUMINA LAS NOCHES

    Por una callecita de tierra
    rumbo a la casa has andado
    recorriendo noches,
    guardando historias por contar.

    Solitario y sin miedo
    guiado por la luna amiga,
    muchas veces, el silencio fiel compañero
    te siguió sin abandonarte jamás.

    Mirando al cielo tantas veces
    pediste con ciertas palabras:
    ilumina las noches
    y ahí la luz que te mostró el camino.

    Fue tu voz a la luna
    pidiendo: ilumina las noches
    para que errante
    no te encuentre la madrugada.
    Y no te perdiste.

    Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez
    Imagen de la red, gentileza de Miguel M.

  • Poemas

    ATARDECER DESDE EL PATIO

    Desde el patio de mi casa
    veo un atardecer distinto,
    el sol se esconde en el infinito
    regalando a las nubes su brillo.

    Pinta el cielo de naranja
    sobre el amarillo dorado,
    tras los árboles en sombra
    que lentamente
    de negro se contornan.

    El resplandor del sol
    llegó a la media luna
    que en su aureola de agua
    una estela acuna.

    Ráfaga cálida, a veces fría.
    Un atardecer distinto
    embellece a las almas
    apasiona la vida.

    Malania

    Imagen: Rosana G. B.

  • Poemas

    DETRÁS DE LAS NUBES

    Vislumbro una emoción.
    Las conjeturas son diversas,
    sobre el porqué de tal o cual cuestión.
    Más allá de la mente
    la negruzca perturbación,
    avanza sigilosamente
    con pasos indescriptibles.
    A veces puede con destreza
    anular el estado natural de uno mismo
    aunque hay una fuerza interior
    que puede ser oscurecida
    pero nunca destruida:
    es el Amor
    Cuando el cielo está
    cubierto de nubes
    entretejidas y espesas,
    el sol no ha desaparecido
    está todavía allá
    al otro lado de esas nubes
    con su incomparable belleza.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    SÉ QUE EXISTES

    Sé que tú existes
    sé que estás allí,
    también sé entre otras cosas,
    te quiero solo a ti.

    Cuando tarde en la noche,
    sueño contigo,
    de repente me despierto
    y pienso…
    ¿soñará él, también conmigo?

    Hoy miraré el cielo,
    para bajar una estrella,
    para enviarte con ella,
    todo mi amor por ti.

    Y en el último día del año…

    Hoy dormiré despierta,
    para tenerte a mi lado,
    para rogar que te quedes,
    que no estés apresurado.

    Sembraremos amor,
    y en el mar nacerán rosas,
    la escarcha sentirá calor,
    se llenará de azules, blancas, rojas.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Poemas

    CUANDO SIENTE FRÍO

    Después de más de treinta grados
    la temperatura ambiente ha bajado,
    a veinte, y menos aún por las noches,
    cuando el rocío cubre calles y porches.
    La mascota peluda siente frío
    mira pidiendo cobijo a su estilo.
    Se sube a un banco cubierto con manta
    y esconde sus patas bajo su tibia panza.
    Sus ojos azules, como cielo en verano,
    brillantes, curiosos, saludan temprano.
    No dice palabra, pero sabe hablar,
    con un solo gesto me enseña a amar.

    Malania

    Imágenes: M. Julián T.

  • Poesía

    ESPECTACULAR

    Bajo el manto del cielo gris,
    el sol danza en su fulgor,
    la tierra susurra, callada y fiel,
    secretos que nacen del amor.

    Espectáculos de la naturaleza,
    en cada rincón, magia y color,
    el viento pinta con suaves trazos
    el horizonte, en su esplendor.

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poesía

    AMANECER CON ESTILO

    El sol imponente asoma, dorado y sereno,
    despierta la tierra con su luz temprana,
    y el cielo se tiñe de un claro profundo y pleno,
    en el amanecer del primer día de semana.

    El lunes llega, con su ritmo y su calma,
    como un puente colgante entre sueños y realidad,
    cruzando un río de pensamientos y de alma,
    donde las nubes grises se desvanecen con suavidad.

    Pero hay nubes oscuras que amenazan al sol,
    como presagio de sombras en la vida que llega,
    sin embargo, el abrazo de la luz es un farol,
    guiándonos a través de un día más que se despliega.

    Bajo ese puente, el río sigue su curso fiel,
    y cada gota de agua refleja la esperanza,
    en el amanecer del lunes, todo es posible,
    como un abrazo de sol, viento y confianza.

    Malania

    Imagen: Lua Tenaschuk

  • Poemas

    SOMBRA DE NUBE Y FUEGO

    Las nubes se alzan, suaves y lentas,
    dibujan sombras que la brisa lleva,
    mientras los rayos de sol, presentes, vibrantes,
    se cuelan entre palmeras, en un baile constante.

    Una nube, curiosa y sabia, toma forma de animal,
    de espaldas, gigante, mirando hacia el mar.
    De su boca surge en soplo, vapor caliente,
    como un suspiro del cielo, secreto y latente.

    El mar susurra en su azul profundo,
    reflejo del cielo celeste, inmenso y sereno,
    y al atardecer, el horizonte se tiñe de fuego,
    un cuadro de luz que calma el alma, lleno de misterio.

    Malania

    Imágenes: Guillermo F. T  y Gerardo S. V.