• General

    ES EL SOL

    Las calles se pusieron enteramente negras en horas de siesta.
    Desde el cielo se precipitaban avalanchas retorcidas por el viento, un viento helado como si fuéramos a estar en pleno invierno.
    ¿Un fenómeno natural diferente cada día? Un otoño distinto, a veces con sol, otras, sin él y sin luna.
    Pasaron las horas y desapareció la tempestad cuando el sol con su poderosa luz salió detrás de las nubes de algodón.

    Imagen: M.J.T.

  • Poemas

    EL PODER DEL SOL

    Buscaba disimular
    su temor por perderlo
    no quería pensar
    que ya lo había perdido.
    Sus ojos caramelo
    miraron al cielo
    observó, lo contempló
    las estrellas cetrinas palidecieron
    y se removieron incómodas.
    Una oscura nube ensombrecía
    el amanecer de aquel día.
    Alguien sobrevive en estas tierras
    pensó en voz alta al ver
    los primeros rayos luminosos
    desafiando a la nieve
    que cubría el inmenso rio
    El sol sin albergar duda
    logró brillar
    hasta el más profundo abismo
    de la  barrera gris
    entre ella y él
    y quizá logre
    entibiar  sus corazones.
    Imagen propia.
  • General

    ENIGMA

    Obcecado por el estudio del funcionamiento de las células de seres vivientes en todo el universo, comenzó a leer todo lo que encontraba sobre ellas.
    Se enteró de que el entorno y  todo el ambiente inciden en la formación del ser humano.
    Que el ADN no controla la biología y que el núcleo no es el cerebro de la célula.
    Que los seres humanos y también las células se adaptan al lugar donde viven.
    Por eso cuando enferman, se debe buscar el motivo o causa en el entorno antes de que en cualquier otro lugar.
    Se movió perezosamente en la reposera, cerró los ojos; y con el pensamiento puesto en aquella reacia célula, que quiso estudiar mediante un viejo microscopio en la escuela secundaria, se quedó dormido.
    Despertó cuando el cielo fue oscureciéndose teñido de azul y despoblado de estrellas. Sonrió por tanta belleza ante sus ojos, se desperezó, y dispuso todo lo necesario para preparar su cena, con el pensamiento puesto en ese color que tanto lo apasionaba, el AZUL.

  • Poemas

    ATARDECER EN SANTA HELENA

    Se esconde el sol,
    no hay nada nuevo,
    o sí, es que lo hay,
    cambian los colores del firmamento,
    se matiza el cielo,
    según el estado del sol
    si está triste o contento,
    con el mecer de las nubes
    o con caricias del viento.
    O quizás es mi retina,
    que hace la diferencia
    entre un atardecer y otro,
    o tal vez son pinceladas
    que dan los rayos del astro rey,
    mezclándose entre las nubes
    la atmósfera y el viento.
    Y yo tontamente
    corro, corro y me detengo,
    me paro casi en puntas de pie
    sobre la montaña de tierra roja,
    frente a este espectáculo natural
    y lo observo, lo contemplo.  
    Tomo varias fotografías
    para captar el momento,
    para compartir contigo
    antes que se escape el tiempo.
    Sí, contigo. Es para ti
    que me estás leyendo.
                                                 
  • Poemas

    EXCELSO

    Los dos se apiñaron en el recodo,
    el frío arrancaba suspiros,
    mientras  ambos
    oteaban minuciosamente sus orillas
    para encender el fuego más íntimo.
    Así aguardaron el sol del mediodía.
    La claridad de una diferente jornada
    se techaba de blanco y oro
    con destellos plateados que refulgían
    del inigualable fulgor de sus cabellos claros
    sobre una dulce almohada
    y ensortijados hilos dorados
    bajo el manto estampado de las sábanas.
    El cielo se había encendido
    con reflejos de un sol mezquino.
    Imagen: C. J. V.
  • General

    RUGE EL VIENTO Y BRAMA EL MAR

    En composición íntima y personal
    con sorprendentes colores sombríos
    aflora detrás de una sonrisa fingida
    la frescura estival
    después de una agobiante jornada.
    Es hermoso contemplar
    la calma del mar en el cielo despejado.
    Pero cuando el sol brilla y quema
    sobre un mar embravecido por las olas
    y el viento frío se despliega
    congelando hasta los tuétanos,
    todos aquellos que todavía
    tienen fuerzas de desear y querer estar,
    continúan tendidos en la playa
    mientras los demás disparan
    y se protegen bajo los aleros y las paredes
    de los edificios y las casas.



    Imágenes propias

  • Poemas

    TÚ, MI SOL

     
    Silencioso y tímido sol,
    en amanecer perezoso
    entretenido jugaba
    con las nubes de Mahón.
    Desplegó sus rayos
    en nácar vibrante
    las tiñó de violeta
    gris y amarillo
    otras rosas y naranja
    las decoró con su brillo.
    Escogió a una de ellas
    se introdujo suavemente
    recorriendo sus espacios
    más íntimos  dulcemente.
    La cubrió con su calor
    y con arrullo de besos
    la contuvo con abrazos
    la sedujo con amor.
    El cielo cubierto de gris
    se volvió en lágrimas grises
    el sol junto a su nube
    descansó placentero
    muy airoso en su escondite.
     
    Imagen propia.

  • Poemas

    GLICINAS AL VIENTO

    
    

    Al regreso de mi viaje,
    miré hacia el cielo.
    En vez de nubes furtivas
    me sorprenden
    las glicinas florecidas.

    El viento las mece
    como acunando un sueño
    se acomodan, se sonríen
    buen aroma despiden.

    Me fascina su color
    me enternece su hermosura
    contrastan con el naranja
    de las flores de la dura.

    El sol le pone su brillo
    el viento su candor
    – No las despojes, tormenta
    ¡sus pétalos son un primor!

    Imagen propia

    
    
  • Poemas

    TUS BESOS

    Húmedos, cálidos
    brotes del alma,
    besos madrugados
    en temprana mañana,
    o en siesta calma.
    Ojos adormilados
    abren en la mente
    un cielo poblado
    de infinitas estrellas,
    bordado en tornasolado
    todas muy bellas,
    en amapola o marfil,
    naranja o turquesa,
    perfume que arrulla
    aroma de fresas.
    Y con el regalo
    de una rosa de tu jardín,
    llegan desde el sur
    tus caricias frescas.

    Imagen: N. V. S.

  • Poemas

    SUEÑO DE COLORES

    Cerraré los ojos en voz baja,
    para introducirme en el sueño de tus sueños,
    en este instante mi corazón ya no trabaja,
    la voluntad suspende sus latidos.
    Y yo me siento tan lejos, tan pequeña
    que a mi Dios invoco sin pedirle nada,
    solo agradezco por verme serena,
    por saberte lejos,  por tenerte cerca.
    ¿Por qué el mundo soñado es sinuoso?
    Si son sueños bellos de muchos colores,
    como  tizas que disfrazan y embellecen,
    regando su brillo  en  paredes mustias
    de alcoba estudiantil  atiborrada,
    quitando sentencias,  devolviendo alegría.
    ¿Es mucho anhelar y soñar
    compartir contigo el universo?
    Entre las pesadillas surge el optimismo.
    Y me duermo débil,
    me desvanezco en tus brazos,
    bajo el mar del cielo
    entre dos árboles altos como tú,
    añosos y corpulentos,
    y sueño. Sueño que soy fuerte,
    sueño que me amas.
    Imagen: propia.