• Relatos

    TUMBANDO CAÑA

    Bella Unión es una localidad al norte de mi país, la República Oriental del Uruguay.
    Tiene frontera con Brasil y Argentina, lugar donde tres pueblos, países se unen en gran hermandad.
    En dicha localidad está presente la plantación y cosecha de la caña de azúcar.
    También su ingenio azucarero, antes se llamaba CALNU hoy en manos del estado ALUR.
    Bueno, vamos a lo que les quiero contar, el trabajo en la caña de azúcar.
    Es común de mayo a Noviembre entre frío y calor ver al cortador pasar.
    Explico mejor, en mayo ya estamos en otoño en mi país para luego el invierno a fines de junio se hace presente y ya por noviembre casi al fin de la primavera finaliza lo que llamamos Zafra.
    Se puede ver a eso de las cuatro de la mañana pasar al cortador de caña que en la zona se le suele decir Peludo.
    ¿Tan temprano a trabajar? querrán saber, bueno es para aprovechar el día y cuanto más corten más podrán ganar en dinero mensualmente.
    A ellos no les importa si el invierno viene con mucho frío, o si el fin de Zafra es muy caluroso con altas temperaturas más bien tropicales.
    Llevan su ropa toda tiznada, su machete y demás herramientas para derribar la caña.
    Dicha profesión además de insalubre tiene sus peligros por lo que se puede encontrar dentro de la plantación (Yara, que es una víbora muy venenosa y otros animales e insectos que puede traer problemas de salud).
    Lo cierto es que se los puede ver a los Peludos tumbando caña todos los días algunos trabajan hasta 10h diarias mientras el físico permita.
    Surco, mono es común escuchar, el primero es lo que está marcado para cortar, mono es lo que arma el cortado para cargar y llevar a pesar que su peso alcanza más de cincuenta kilos casi siempre.
    Es un trabajo sufrido, muy dañino para el cuerpo, muchos terminan con problemas físicos y dolores, común problemas de salud.
    Tumbando caña ves al Peludo pero, no es para nada fácil su trabajo, muchos van por la necesidad a la caña de azúcar.
    Seguro en Bella Unión verás pasar a ese cortador de caña, al famoso Peludo cruzando alguna calle rumbo a alguna plantación.
    Admíralo y no lo critiques

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez  

    Imagen: Miguel M.

  • FRASES,  General

    CEBRAS

    “Los problemas empezaron cuando las cebras de rayas blancas comenzaron a odiar a las de rayas negras”. Es lo que pienso de las personas, si bien todos somos semejantes e iguales ante los ojos de Dios, o simplemente ante el Universo, hay algunos (o tal vez muchos) que odian a vecinos, a sus compañeros de estudio o de trabajo, a la gente que no comparte las mismas ideas, ya sea de política, religión u otro aspecto de la vida. Tratan de hacerles daño de cualquier manera y gozan con la tristeza y el malestar ajeno.
    Nunca los voy a entender ni comprender.
    ¿Seremos como las cebras? Que no podemos ver que todos somos iguales, y que al finalizar nuestra misión en esta vida, no nos llevaremos nada ni siquiera nuestro cuerpo?
    No cuesta nada tratar de entender al que piensa diferente, al que tiene otra visión de la vida. La envidia, el odio, el desamor, y tantas otras cosas malas son las que destruyen el corazón, el alma y la vida misma.
    Gracias querido amigo Patricio por compartir el texto de la fuente.

    Malania
    Imagen de la red.

  • Poemas

    A TU MANERA

    A veces el murmullo de la brisa
    me confunde los sentimientos.
    No comprendo el silencio de tu amor por mí.
    Cómo ignorar cuando hablas
    entre los pasos del viento.
    Cómo comprender el silencio que hay en ti.
    Cuando duermes entre mis brazos,
    en cada anochecer acurrucada
    por el amor que tú ignoras,
    acariciando tu cuerpo sin palabras.
    Te siento suspirar entre tus sueños
    sin frutos, lastimándome
    por tu diferencia de amarme a tu manera.

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poemas

    LARGOS SILENCIOS

    Escucho los largos silencios
    están vivos y me poseen
    como puntos cortados
    o blancos repentinos en larga lucha
    de porqués sin respuestas
    que aligeran a través de sus volados
    el aire compacto de mi habitación
    atestada de fabulosos fantasmas
    que lo atraen hacia mí.
    Escucho la respiración
    del que fue mi amado
    los adornos bordados
    por sus dulces labios.
    A veces sus palabras de seda
    se esparcen sutilmente
    a lo largo de mi almohada
    y penetran en mi mente
    por sus juegos concentrada
    ligadas a mi cuerpo
    como fragmentos de plata
    porque sus poemas
    perlan mis recuerdos.
    Malania
    Imagen de la red