• Relatos

    UN ANTES Y UN DESPUÉS

    Cuando se dio cuenta que lo que estaba tomando a diario eran cápsulas de efecto placebo, pensó en explorar otros destinos.
    Vivió largos días, separada por el éter incoloro de dos años interminables. No solo separada, sino diferente de lo que había sido hasta antes de que todo se parara, de que todo se cerrara. Pero ahora despertó y sintió que sus sueños pintaban otros colores.
    El gris se convirtió en azul plateado, el marrón en anaranjado, y así la paleta creció y se extendió ante sus ojos, adornada con los sueños del antes y el ahora. Los tiempos eran distintos y el planeta tierra surgía más lindo aún, con una flora particular, después del descanso y crecimiento en libertad.
    Parecía estar viviendo en otro mundo cuando observó el precioso paisaje, como si estuviese iluminado por muchas lámparas de diferentes colores.
    Vio en el espejo del agua los árboles reflejados y bañados en el perfume de los espinos dorados.  
    Sus días cambiaron y ya no necesitó más píldoras para vivir con alegría.
    La naturaleza transformó su visión del tiempo y del espacio. Bastaba contemplar su entorno y contagiarse con la energía que vibraba a su alrededor.

    Imagen: R. E. Ch.

  • Poemas

    ESPERANZA Y LIBERTAD

     
    Avanzó desde el sótano oscuro,
    entre objetos de  bordes filosos
    y húmedas esquinas,
    entre espacios vacíos
    y amontonamientos mustios,
    entre maderas de roble
    y fajas de nogal y lino,
    entre cobre y hierro
    y chapas de metal sin brillo,
    entre duelas agujereadas
    mal clavadas y destempladas,
    entre escuerzos sedientos
    y vestigios de anillos,
    atravesando el portal
    con libre albedrío.
    Avanzó y avanzó,
    hasta llegar a un lugar tranquilo,
    en la cima de una montaña
    fría pero con sol
    y así pudo salvar las penas
    y su destino fallido.
    Imagen: C. J. V.
                                    
  • Poemas

    Siempre

    Despierto.
    Pienso en ti. 
    Hoy quiero decirte
    amor
    vuela alto
    goza de tu libertad
    si es eso lo que deseas
    navega por los ríos
    recorre los mares
    trepa las montañas
    y desde la más blanca altura
    gira tu mirada y
    verás que aquí estoy
    esperándote. 
    Imagen: propia.
  • Poemas

    SI DESEAS…

    SI  DESEAS…
    El camino te espera, sorpréndelo,
    no preguntes en demasía,
    el lugar existe, aunque no dice nada
    y el manto de colores presentes,
    desea  albergar  al habitante sin rumbo.
    El tono de libertad libera,
    para hacer más bello y tierno el viaje de la lengua,
    hacia un entendimiento y comprensión sin tregua.
    Con  energía especial,  sin  tensiones,
    tan solo con miradas,  se unifican posiciones,
    logrando cambios  diseñados por el deseo.
    Y en un discurso sin palabras,
    manos danzantes se equilibran y armonizan en la espalda,
    las dudas se disipan con altruismo
    y con exaltado dinamismo
    se evalúan con el corazón y el deseo,
    y sin dar lugar a la vuelta de página,
    estás allí, en el crepúsculo de invierno,
    desnudándola con la mirada tierna. 
    Imagen: J. A. T.
  • General

    NOCHE Y DÍA

     
    En reflexiones, vuelos y sueños,
    invaden ondas horizontales al caer la noche.
    Cunde la admiración cuando nace la libertad,
    la misma que derriba barreras y genera un encuentro,
    la que columbra un augusto y excitante navegar,
    por el interior de cálidos ríos, entre el monte sereno
    la admiración por  la cultura,  que se manifiesta en cada gesto,
    respetuoso  y delicado del varonil visitante,
    esa que nace en la mirada y corre hasta las yemas,
    en halagos que seducen.
    Los sentidos lo reclaman
    al momento en que se aleja,
    cuando la constancia hacia  su trabajo,
    provoca  ausencias prolongadas,
    incertidumbres que son espectros,
    esos que alucinan y generan  tristeza o  locura,
    cuando  en el escenario no tiene lugar el amor,
    ingrediente que hace tan feliz al ser humano. 
    Imagen: Javier A. T.
  • General

    PARA USAR EL DICCIONARIO

    EN  ALGÚN  LUGAR
     
    Junto a la serna invernal,  
    una trébede acogió sus latidos.
    Descargó su pesada mochila,
    mientras los piratas
    retumbaban aullidos,
    y allí parafraseó un hológrafo:
    la era de flores perennes
    la dedicó a sí mismo,
    a las colmenas y peyotes;
    y lo demás
    distribuyó al azar.
    Clavó un espiche, 
    ató un ronzal rojo,
    otro blanco y amarillo,
    señalizando sus huellas.
    Un silbido reverberó
    en el amuso pulido,
    en señal de libertad
    para ingresar al limen.
    Allí jaspeó y selló
    su epopeya de cupido.