ILUSIÓN ÓPTICA
Escudriñaba cada matiz,
anonadada
ante el espectáculo inigualable.
Entre las nubes una cara
y un sol que opaco estaba.
Entre las montañas una casa
y los picos con nieve en avalancha.
Un camino con barro, piedras,
nieve y charcos, en señal
de la lluvia de noches pasadas.
En el arroyo un criadero
de carpas doradas.
Y a ambos lados el trigal
que no se intimida
ante el frío de las heladas,
ofreciendo un espectáculo
de colores incomparables.Imagen: C. J. V.
ESPERANZA Y LIBERTAD
Avanzó desde el sótano oscuro,entre objetos de bordes filososy húmedas esquinas,entre espacios vacíosy amontonamientos mustios,entre maderas de robley fajas de nogal y lino,entre cobre y hierroy chapas de metal sin brillo,entre duelas agujereadasmal clavadas y destempladas,entre escuerzos sedientosy vestigios de anillos,atravesando el portalcon libre albedrío.Avanzó y avanzó,
hasta llegar a un lugar tranquilo,
en la cima de una montaña
fría pero con soly así pudo salvar las penasy su destino fallido.Imagen: C. J. V.Haikus Natura XI
Piedras y lagos
bosques en las montañas
paisaje bello.
- Tinta azabache
se apagan las estrellas.
Mar tenebroso.
- Tinta azabache
PERFUME DE RETAMAS
Resonaban con énfasis,
las frases más simples
y nunca antes pronunciadas,
desde lo alto de la montaña.
Durante toda la velada
no hubo censura
ni censurados.
Todo se transmitía
con dulces miradas.
Todo fluía en el aire,
como el perfume de las retamas,
bajo el peregrinar de las nubes
disfrazadas de agapantos,
al abrigo de las alas
y del canto de los pájaros.Imagen: C. J. V.
HAIKUS NATURA
- Verdes árboles,
sumergidos en agua.
Isla flotante.
- Surgen las sombras,
ante una alta montaña.
El sol se esconde.
- Frutos silvestres,
como caídos del cielo.
Peces contentos.
Imagen: G. F. T.
- Verdes árboles,
ESPEJO DE AGUA
Cuando te miras al espejo,
tu oreja izquierda
parece ser la derecha,
lo mismo con los ojos,
los brazos y las piernas.
Cuando los árboles se reflejan
en el agua cristalina del lago
aparecen como invertidos
con la copa hacia abajo,
al igual que las montañas
aparecen con sus picos
en posición invertida.
Todo esto tiene una explicación,
pero para mí,
es un misterio de vida.Imagen del Lago Espejo de E. P. L.
CIELO SIN LUNA
Y mientras dormitaba,
recitó esta estrofa de:ENTRE PROA Y POPA
Las velas se mecen
al compás del viento
y entre proa y popa
te pienso a lo lejos.
De repente se volvió una niña, la niña mora, en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo, entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo bajo el cielo sin luna iluminado solo por algunas estrellas.
De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬
Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida.
Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo, el
elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta.
Era su regalo de cumpleaños.Imagen: E. P. L.INVERNAL
Sumergida en el mar de la alegría, jugó con sus alas, acarició su piel, se enamoró con sus besos. A merced de una alacha impló sus pulmones con aire de mar y algas.
A lo lejos, en el fondo divisó una dádiva, revelación escrita en colores tornasolados. Su corazón batía las olas extraviadas y al acercarse, apenas podía ver entrecortado: “m-i a-m-o-r”. Pero la nutación era constante y no le permitió leer lo que decía. La tomó entre sus manos y sintió como la resina verde amarillenta de las letras se adherían a sus dedos. Impulsivamente, ascendió hacia la superficie y con sorpresa no se encontró en la misma playa por donde había ingresado Era un fiordo hundido entre montañas congeladas lo que la esperaba. El sol apenas alumbró sus manos de letras secas y heladas. Con sus ojos humedecidos por lágrimas marinas leyó: “gracias mi amor, puedes irte al país del cual procedes, perdón, ya tengo que irme y no podré volver”. La dádiva desde lejos no había sido la misma, el fiordo la había transformado con su helado plasma.Imagen: E. P. L.
EL CALAFATE
En un territorio distinto
nada nuevo sorprende,
nada es discutible.
La luna ensaya una sonrisa
sin mucha prisa.
El sol muy elegante
no quiere ser un faltante.
Con sus refinados rayos
a una nube azulada acaricia,
y con un virtuoso estilo
de permanecer entretenido,
con fenómenos irracionales,
el sol derrite a la nieve
con múltiples y cálidos abrazos.
Mientras tanto,
las montañas se sonrojan
y se descubren en rosas.Imagen: Gentileza de N. V. S.