• Poemas

    PERFUME DE RETAMAS

    Resonaban con énfasis,
    las frases más simples
    y nunca antes pronunciadas,
    desde lo alto de la montaña.
    Durante toda la velada
    no hubo censura
    ni censurados.
    Todo se transmitía
    con dulces miradas.
    Todo fluía en el aire,
    como el perfume de las retamas,
    bajo el peregrinar de las nubes
    disfrazadas de agapantos,
    al abrigo de las alas
    y del canto de los pájaros.

    Imagen: C. J. V.

  • General

    HAIKUS NATURA

    • Verdes árboles,
      sumergidos en agua.
      Isla flotante.
    • Surgen las sombras,
      ante una alta montaña.
      El sol se esconde.

    • Frutos silvestres,
      como caídos del cielo.
      Peces contentos.

    Imagen: G. F. T.

  • General

    ESPEJO DE AGUA

    Cuando te miras al espejo,
    tu oreja izquierda
    parece ser la derecha,
    lo mismo con los ojos,
    los brazos y las piernas.
    Cuando los árboles se reflejan
    en el agua cristalina del lago
    aparecen como invertidos
    con la copa hacia abajo,
    al igual que las montañas
    aparecen con sus picos
    en posición invertida.
    Todo esto tiene una explicación,
    pero para mí,
    es un misterio de vida.

    Imagen del Lago Espejo de E. P. L.

  • General

    CIELO SIN LUNA

     
    Y mientras dormitaba,
    recitó esta estrofa de:
    ENTRE PROA Y POPA
    Las velas se mecen
    al compás del viento
    y entre proa y popa
    te pienso a lo lejos.
    De repente se volvió una niña, la niña mora, en una casa vacía donde flotaba inseguro el aire húmedo, entre el calor y el frío de un suelo sin piso, descubierta y sin techo bajo el cielo sin luna iluminado solo por algunas estrellas.
    De pronto irrumpió en la Bahía desierta, una pequeña nave y después otra un poco mayor, ubicándose sigilosamente proa contra proa, como amantes que hubieran aprendido juntos todos los trucos de la nocturnidad
    La niña aguzó sus sentidos para distinguir aquella voz áspera que se entremezclaba con el vaivén de las olas.
    ¬ Dejaremos el elemento inventado en aquella casona abandonada ¬escuchó detrás de una montaña de escombros para no ser vista¬
    Prefirió no moverse en esa noche desapacible, hasta quedarse dormida.
    Cuando despertó no pudo más que llorar de alegría, él estaba allí con la voz cambiada por el mal tiempo, y consigo, el
    elemento inventado, esta vez descubierto bajo una gran manta.
    Era su regalo de cumpleaños.

    Imagen: E. P. L.
                                                                                                          
  • Cuentos

    INVERNAL

    Sumergida en el mar de la alegría, jugó con sus alas, acarició su piel, se enamoró con sus besos. A merced de una alacha impló sus pulmones con aire de mar y algas.
    A lo lejos, en el fondo divisó una dádiva, revelación escrita en colores tornasolados. Su corazón batía las olas extraviadas y al acercarse, apenas podía ver entrecortado: “m-i a-m-o-r”. Pero la nutación era constante y no le permitió leer lo que decía. La tomó entre sus manos y sintió como la resina verde amarillenta de las letras se adherían a sus dedos. Impulsivamente, ascendió hacia la superficie y con sorpresa no se encontró en la misma playa por donde había ingresado Era un fiordo hundido entre montañas congeladas lo que la esperaba. El sol apenas alumbró sus manos de letras secas y heladas. Con sus ojos humedecidos por lágrimas marinas leyó: “gracias mi amor, puedes irte al país del cual procedes, perdón, ya tengo que irme y no podré volver”. La dádiva desde lejos no había sido la misma, el fiordo la había transformado con su helado plasma.

    Imagen: E. P. L.

     
  • Poemas

    EL CALAFATE

    En un territorio distinto
    nada nuevo sorprende,
    nada es discutible.
    La luna ensaya una sonrisa
    sin mucha prisa.
    El sol muy elegante
    no quiere ser un faltante.
    Con sus refinados rayos
    a una nube azulada acaricia,
    y con un virtuoso estilo
    de permanecer entretenido,
    con fenómenos irracionales,
    el sol derrite a la nieve
    con múltiples y cálidos abrazos.
    Mientras tanto,
    las montañas se sonrojan
    y se descubren en rosas.

    Imagen: Gentileza de N. V. S.

  • Poemas

    TUS LETRAS

    Con el pensamiento callado
    dormían tus letras,
    en palabras de sueños
    repartidas en ilusiones,
    adormecidas,
    esparcidas
    en el tiempo sin caricias.
    Algunas letras permanecen,
    en el recuerdo que viaja,
    en el torrente vertiginoso
    del cauce color rojo,
    de una dama que hace un tiempo,
    de ti ha estado enamorada.
    Llevan las iniciales de tu nombre,
    talladas en cada trazo,
    en cada tramo del horizonte.
    Por un tiempo
    te habías sumido en silencio.
    Pero hoy ella sonríe,
    has vuelto a escribir poeta.
    Hasta en la cima de una montaña,
    o en la sima de una roca,
    resuenan nuevamente tus letras.

    Imagen: S. D. V.

  • General

    PASEO DE DOMINGO

     
    Ocho cuarenta de la mañana,  
     muro espeso de araucarias enanas, 
    o tal vez mutiladas por la poda otoñal, 
    aroma de verde grisáceo,  
    en navidad atemporal, 
    despiden su pulcro  perfume original.   
    La nieve en serpentina 
    desparramó su color 
    y en viaje a lo más que conocido 
    tarareo una canción.
    Un círculo, luz del sol,
    emana de las montañas,
    y penetra entre los árboles,
    que convergen en su cúspide,
      
    dejando abierta una boca,
    con la lengua recostada, 
     como abatida por el cansancio,
    o por el ardor de un día nada lúgubre. 
    Al final, una mesa de luz, 
    con la ausencia de  lámpara,
    tropiezo y me despierto.
     
    Qué sueño más tonto,
    me hizo pasar la parada,
    y tuve que descender,
    a más de cinco cuadras
    .
    Imagen: R.E.Ch.
  • General

    MISTERIOSO AMOR

    Presumida o Jactanciosa, el nombre no interesa.
    Se aproximó y le dijo:
    – ¿Te conozco? No, no sé quién eres, ¿por qué te acojo con miel y creces? ¿Dónde vives? Tal vez en la cima, quizás en un muelle o en una recova. ¿Dónde amaneces?
    – No sé quién eres, si tienes dueña. Igual te amo. ¿Es imprudente? ¿Es ambagioso?  No, es acucioso.
    Y mientras tanto construye una montaña de semas rellena de besos de dulce de leche, cubierta de caricias melosas, muy cremosas. Para que en el día tan esperado, pueda regalarle todo, toda, inclinado, parado, tumbado, ¿Qué importa la postura? Importa su ternura. 
    Imagen: Gentileza de R.E.Ch.