INCANDESCENCIA
Caminaba por la sombra,
esquivando la acera del sol.
No quería que fuera cierto
lo que sabía era verdad.
No terminaba de entender
lo que sería su vida sin él
porque a su lado se sentía feliz.
Con sus ojos trémulos la mirada perdida
en la fosforescencia del horizonte,
caminaba y respiraba sin prisa
como para aplacar su pálido semblante.
La hizo tan pero tan feliz
cuando provocaba en ella
que se encendieran y brotaran
los capullos de su blanco pecho.
Horas felices sazonadas
con cálido sudor malva
en incandescentes mañanas madrugadas
o atardeceres en mediodía.
Ella deseaba que se quedara
no quería que el momento acabara
en ese silencio interior
que se rompía con un ¡¡¡Ah!!!…
prolongando atardeceres efímeros
de un amor sin porvenir.
Pero el presente era tan grandioso
cuántas veces!…
al sentir el escalofrío de las brasas atónitas
en sus pupilas y todo su cuerpo
cuando en la sombra apenas iluminada
percibía en su lecho
la inconfundible fragancia de su amado hombre.Imagen propia.DESEOS
Mariposa multicolor,que tiemblas en las ramas,robando néctar a las retamasy a hierbas desprevenidas.Y cuando el frío acechate abrigas en alguna cama,te cobijas en una vísceray brincas cual bella dama,haces renacer deseosinvitando a hermosa danza,despeñas pasiones cálidas
en sensuales emociones.Imagen de la red.ENTRE AGUIJONES Y ALETAZOS
Perduran aguijones, resistentes,amalgamados a ilusiones truncadasque reposan en la alfombra.Mientras las mariposasduermen sobre tu almohadaacariciadas por tu silencio ignoto.Duendes codiciososse disputan la alegría que no llega.Raudos buscan una guarida inexistente¿será azul, carmesí, bermellón o esmeralda?Los aguijones se turnan para no sucumbiren el aletazo mágico del corazón sobreviviente.Cunde el pánicobatallan calores inconclusos.De a poco regresa un envión de bríos,tu sonrisa me regala palabras de amor,
tu perfume invade mis entrañas.DÍA DIFERENTE
Tu ausencia produceun hoy diferente.Una mezcla de calor y frío,
de alegría y nostalgia,
de actividad y fatiga,
de insomnio y de sueño,
entre lo áspero y suave,
entre lo dulce y amargo.
¿Será porque no estás aquí?ESPERANZA Y LIBERTAD
Avanzó desde el sótano oscuro,entre objetos de bordes filososy húmedas esquinas,entre espacios vacíosy amontonamientos mustios,entre maderas de robley fajas de nogal y lino,entre cobre y hierroy chapas de metal sin brillo,entre duelas agujereadasmal clavadas y destempladas,entre escuerzos sedientosy vestigios de anillos,atravesando el portalcon libre albedrío.Avanzó y avanzó,
hasta llegar a un lugar tranquilo,
en la cima de una montaña
fría pero con soly así pudo salvar las penasy su destino fallido.Imagen: C. J. V.EL MANTO DEL RÍO
Casi desvanecido, Heraldo, fue volviendo la cara despacio como si el aire estuviera viscoso.
Se quedó tieso y pensó
– No hay vida para sustituir la pérdida, ni siquiera un elemento inventado-
Ni una lámpara ni una vela para iluminar la noche cubierta por un gigantesco manto negro.
Ella ya había cumplido, y exilada de sus deberes diurnos se exhibía como un secreto, ese del que todos lo saben pero del que nadie habla.
En la negrura del manto, sin el rutilar de las estrellas, en ausencia de la luna, dormitaba el río escondiendo el sonido cantarino esta vez sin melodía, melodía que acompañó al claro del día, ese que ahora permanece en su exilio banal.
Heraldo paladeaba una idea, que el río temía a la noche.
Se esforzó para evitar el pensamiento y siguió, allí tumbado, con la mirada hacia las estrellas, que decididas comenzaron a vestir el firmamento para quitar el miedo al callado río.
Imagen propiaLA IMPORTANCIA DE TU EXISTIR
Mi sonrisase disponía a viajarhacia aquella densa nube,para internarseen el llanto de su espesura.Fue en ese mágico instantesorpresivamente tus palabrasatravesaron la puertade mi madrugado sueño.La alegría tomó la postay en armónico abrazo virtualcambió el airede un tardío amanecer.Palpité tu saludo mañanerocon fragancia silvestre y neblina fresca.El reflejo del último escalofrío de la nochese durmió bajo el agua marinacediendo paso a una nube rosade la que emana alegríapor saber que existes.Imagen: G. F. T.CANTO COLIBRÍ
Estás ausente,
pero tu imagen,
siempre presente.
En mi corazónllueven cristalesde una ventana etérea.Entran por ellael aire frío,el polvo rojo de reseca tierra,la húmeda brisay la triste risade niño soñoliento,el canto colibríaún hambrientoposado en carmín.Besa la nube, besa la flor,clama al sol por su calory le reclama por su amor.Imagen: R. E. Ch.