SALVA VIDAS
El niño pequeñoremaba solitocon sus pies descalzosjunto a su perrito.La luna mirabaa través de su flequilloy a pesar del hambreestaba tranquilo.Sus manos callosastemblaban de fríosoltaron los remosquedando dormido.De pronto un milagroya no había ríoen la orilla estabangracias al perrito.A lo lejos divisaronuna hoguera y un castillohacia allí se dirigierona través de un laberinto.y por el camino hallarondátiles, plátanos e higos.Imagen de TheOtherKev en PixabayFRAGANCIA DE OTOÑO
COMO SERPENTINASLos silicios se escudan tímidamente en el brisar vulcanioy en alas carmesí cimbran en la madrugada.Despertar de evaporitas que ansían un poco de dulzuracubren manantiales y selvas despejadas.Fosforitas desnudas bregan por fragancia de rosasentre rocas y alamedas silenciosas.Capas sobre capas luchan por sobrevivirdeformaciones tectónicas limitan su potencia.El otoño carga sobre sus espaldas el hierrode amaneceres solitarios y silenciosos.Las esmeraldas se opacan por la humedadencubierta por el frío fantasmal.La frialdad del ambiente invita a la radiaciónaccede gustosa acompañada por la convección.Los magmas pugnan por un suave senderohacia las cálidas caricias del rey sol.El metamorfismo triunfador , airoso, bañacon serpentinas de granates y andalucitas.Y el movimiento continúa sin darnos cuentaconvirtiéndonos en misteriosos seres.Imagen: Gentileza de R.E.Ch.LLAMA DE ESPERANZA
Avanzó desde el sótano oscuro
entre objetos de bordes filosos
y húmedas esquinas
entre espacios vacíos
y amontonamientos mustios
entre maderas de roble
y fajas de nogal y lino
entre cobre y hierro
y chapas de metal sin brillo
entre duelas agujereadas
mal clavadas y destempladas
entre escuerzos sedientos
y vestigios de anillos.
Pero al fin logró
atravesar el portal
con libre albedrío
y hasta pudo contemplar al sol
reflejarse en el río..
Lo secuestraron por error
sin ser culpable del lío
luego lo detuvieron
por haber desaparecido.
A pesar de todo eso
no fue un presidiario triste
de una vida sinsentido.
Su esperanza estaba viva
de ser alguien algún día.
Nunca se durmió en laureles
avanzó y avanzó
con amor por la vida
sorteando cualquier laberinto.
Así pudo salvar las penas
recuperando los valores perdidos.Fotografía: Gentileza de Chana María A.
CAMINAR EN UN INVENTO
El frío caminabaal corazón doloridoacompañado lentamentepor el silencio adheridoesperando en la estaciónal amor que no llegaba.Se inventó un caminarun paseo por su cuerpoy sonrió al recordarel brillar de sus pupilasy su piel acariciarcon sus yemas encendidas.Aquel día pactadoentre la noche y el díasu sangre sintió correrpor el báculo prohibidoen próvido galoparenarboló más latidos.El látigo rozó su pielcomo el diamantea su ombligogran momento de pasióndespertar de los instintosdeseos de no acabar.Día vestido de solojos color carameloinhalan calor hombrunopara gozar de su alientoy el frío del corazón
desapareció con el viento.PÁJARO AZUL
Cada día el aire era más frío, pero el domingo se presentó con sol radiante. Caminamos mucho hasta llegar al parque cerrado del jardín botánico. Antes de llegar pasamos por una bollería. Sentados frente a un arenero comimos las tortitas de cabello de ángel y tomamos horchata de chufa. Entre los árboles revoloteaban distintas variedades de pájaros. Uno de plumaje azul y copete negro nos espiaba, quizás lo que quería era las migas que se nos caían al suelo. Los demás gorjeaban con diferentes voces, seguramente entre ellos se entendían. Por la noche había llovido y bajo los árboles todavía permanecía el olor a tierra mojada.
Nos miramos a los ojos como si en otra vida nos hubiéramos amado. Hoy tan solo éramos amigos.TEMPRANO AMANECER
Quizá vive un ángel en un frondoso árbolo en la cúpula de algún bello campanariojunto al canto de un grillo en amanecer temprano.Tal vez las armónicas cuerdas vocalesquizá sean nubes de nuevas tempestadeso vientos traviesos jugando al donaireflores y avecillas que copulan radiantesen vías de dudas y perlas descollantes.Son extremos que deambulan y perturbanque hacen estremecer mi interior agitadopidiendo a voz viva en madrugada frescaque la brisa cambie y me devuelva fresasque a pesar del frío fueron primaveralesdonde tú y yo nos volvimos pasionales.Y una declaración de amor se hizo ecocon el gorjear de gorriones y zorzalesporque te amo así sin prisas desbordantesen un hoy que lo dice todo y no dice nadaque llora por dentro porque me haces faltacuando todo es todo en luna de platao cuando la nada trasmuta tus faltas.Y quizás la orquídea se vuelva en cantatay en danza perfecta la luna reflejemi todo, en mi amado de bella miraday cantos de amor derritan la escarchade ese corazón de poeta y amante.BELLOS RECUERDOS.
RECUERDOS SON RECUERDOSInconsciente se consiente
al demandante corazón
cuando se busca cualquier lugar
para escribir al lejano amor
corriendo algún peligro
latente en cualquier lugar
y a cualquier hora
con frío o con calor.
Elegía este lugar al sol
un puente pequeño que separaba dos playas
y la hora ideal del amanecer
para conseguir señal cerca del mar.
Quizás ya lo olvidaste.
Dicen que “debajo de las brazas
cenizas quedan”.
Debajo de las cenizas
una chispa puede causar un incendio.
¿Apagarías hoy ese incendio?
No lo creo
ya todo quedó en el olvido
o quizás en el recuerdo.LO PROMETIDO
Para quienes por privado me pidieron que comparta el diccionario, algo así como Notas al pie de página.
Antípoda: contrarios.
Imbricado: superpuesto.
Ascuas: Inquietud.
Glacial: frío.
Glosar: comentar palabras propias o ajenas.
Semas: unidad mínima gramatical.
Acucia: deseo vehemente.
Acedia: angustia, tristeza.
Guáramo: valor, pujanza.
Acequia: canal húmedo.
Puedes leerlo de esta manera:
REPOSO DE AMOR
En tu viaje galáctico
no hay contrariedades válidas
cuando se superponen
una piel trigueña
y otra blanca
inquietos enmudecen
Reposando
en suaves nubes
y flores silvestres
entre aromas exclusivos
no hay frío que perdure.
Y aunque a glosar me invites
no hay palabras
que lo vivido expresen.
Y en final inevitable
el deseo se vuelve angustia
la pujanza perdura
y en amorosa espera
queda el canal abierto
de nuestra próxima aventura.¿Cuál de las dos maneras te gusta más?
ESPINAS DE AMOR INCOHERENTE
Es una locura salir a caminarantes de que salga el sol.Al viento se le ha dadopor hablarme al oídoel derecho no escuchase instaló en su tímpanoel agua de la ducha.El izquierdo lo llamala respuesta es su ecoy se estampan luegoen la cornisa del recuerdoempañado por una nubesulfatada y en duelo.La belleza azul lo hizo temblaren la penumbra sintió vibrarsus huesos, su piely su carne cansadaSe escabulló pasmadoen la penumbra de la viday aspiró profundoel aroma de la tierra humedecida.Su nombre viveen cada latidoexactamenteen el mismo cuerpoque no es de otroque es el suyo, el de élhasta quien sabe cuándo.Y nada los separamás que el vientoque le trae noticiasal oído izquierdoporque el derechosigue anonadadobajo el silenciode los pétalos blancosy de las espinas de un cactusque vive en pedregosa tierraescondiéndose del fríode los días que pasansin tener un rasgo mínimode algún lejano amor.No hay hastío en la penumbrahay nostalgia del ayer vivido.MalaniaFUE POR ESO
-¿Por qué no legamos nuestros palmos?Él la escuchó y comprendió que lo quería fastidiar con la propuesta. Continuó su tarea junto al antro campestre, colocó cipos y su obrar la molestó todavía más. Arrojó un terrón sobre las espaldas del trabajador, quiso tullirlo, pero el hombre no se inmutó. Su isba iba tomando forma, deseaba hacerla hermosa, su mirada fija en el evo no le permitía error. Él, solo él conocía su secreto. Ella, como un buque en lastre, alomaba con el único propósito de incomodarlo, y en proclive los terrones no cesaban de circular por el aire. Algunos iban lejos, otros caían en la obra. Era tal su obsesión por truncar el objetivo de Lucio, que con gritos y amenazas logró sacarlo de sí.Lucio disparó hacia Lucía, la tomó en sus brazos, la sentó sobre la carreta cubierta de espartillos, la sofocó con besos y la paseó por el sendero al río, hasta dejarla dormida.Lucía despertó, después de varias primaveras, hundida en el lecho, cubierta con sábanas de seda, en una alcoba de paredes color lavanda, de la vivienda que Lucio logró acabar sin su estúpida intromisión, vivienda que él había prometido como ofrenda a esa mujer disparatada por la que sintió amor inmensurable y nunca pudo hacerla suya. Él era etéreo. Cuando ella despertó, Lucio se había evaporado.