• Poemas

    PUENTE COLGANTE

    Bajo el manto celeste y el cálido sol,
    los rieles serpentean como promesas,
    testigos del vaivén de historias milenarias,
    susurran secretos al viento,
    en cada tramo, una nueva odisea.

    El bastión del puente, firme y erguido,
    sostiene el peso de sueños devenidos,
    como guardián de un paso ancestral,
    sus arcos susurran al río,
    las melodías de un tiempo sin igual.

    En la unión de acero y piedra,
    se entrelazan memorias de antaño,
    donde el eco de pasos resonantes,
    se funde con el murmullo del agua,
    en un abrazo eterno, inquebrantable.

    Los rieles y el bastión del puente,
    dos senderos que en el infinito convergen,
    testigos silenciosos del devenir del tiempo,
    enlazando destinos con hilos invisibles,
    en la tela tejida de la eternidad.

    Malania

    Imagen: R. E. S.

  • Poesía

    MASCOTA AL SOL

    Entre árboles y pasto,
    su sombra se desliza,
    bajo el cielo soleado
    que la brisa acaricia.

    La medianera guarda
    en su sombra, secretos de luz,
    mientras ella, exploradora
    avanza sin miedo a contraluz.

    Sus patas sobre el césped
    hacen eco suave,
    mientras el día soleado
    la envuelve en su clave.

    En este escenario
    de verdor y calma,
    la gata se convierte
    en musa que se enmarca.

    Susurra al viento
    sus deseos sin dueño,
    bajo el sol que ilumina
    su ser risueño.

    Así la mascota, al sol en día frío,
    sus sueños se tejen con un suave rocío.
    Entre árboles en la medianera plantados,
    la naturaleza y la gata se han encontrado.

    Malania

    Imagen: M.J.T.

  • Haikus

    ÁRBOLES EN EL DESIERTO

    En el desierto
    no hay pájaros ni flores.
    Agobia el calor.

    Sobre las ramas
    no hay gorriones ni garzas.
    Frío el rocío.

    Bajo el fuerte sol
    luciérnagas quejosas
    les falta agua.

    Lejos los trinos
    los zorzales no saben
    que alegran vidas.

    Malania
    Imagen de la red

  • Poemas

    CALOR DE HOGAR

    En la quietud de la noche,
    el fuego baila y cruje,
    su llama danza en el hogar,
    cálido y fiel.
    En su resplandor,
    el frío se desvanece,
    y el alma encuentra abrigo
    en su rítmico vaivén.
    Las llamas ardientes del hogar,
    abrazan las noches heladas
    y su luz quiebra la oscuridad
    proyectando sombras al pasar.

    Malania

    Imagen: M. J. T.

  • Poemas

    EL GATO DE MAXI

    En la sombra de la noche, un gato azabache nació,
    con un andar singular, y una pata menos, así lo halló.
    Pero en su ser, la ternura como un río fluía,
    era un ser de caricias, en la noche y el día.

    Entre las sombras danzaba con su singular andar,
    con un ronroneo suave, y un brillo en su mirar.
    A pesar de su falta, era un ser cariñoso y gentil,
    con su amor incondicional, conquistaba el perfil.

    Hoy acaricia con suavidad, con la pata que le queda,
    susurrando secretos de una vida de entrega.
    Y en cada rincón oscuro, una luz él lleva,
    pues su ternura irradia, sin importar la jornada.

    Gato negro azabache, nacido con singularidad,
    tu falta no define tu grandeza, eso es verdad.
    Pues en tus mimos, encontramos la verdadera riqueza,
    y en tu amor inquebrantable, hallamos la pureza.

    Malania

    Imagen: M.J.T

  • Poesía

    EN LA RIBERA DEL RÍO

    En la ribera del río, de un atardecer muy bello,
    las piedras reposan, en su lecho sereno.
    El agua cristalina, refleja el cielo en calma,
    mientras el aire susurra, con dulce aroma en el alma.

    El paisaje se viste, de colores encantados,
    con pinceladas de oro, en tonos matizados.
    El río canta su canción, melodía sin igual,
    acompañado por el susurro del viento en su ritual.

    Entre luces y sombras, la naturaleza danza,
    creando un lienzo vivo, que al corazón alcanza.
    Y en este escenario etéreo, donde el tiempo se desvanece,
    el alma encuentra reposo, y el espíritu florece.

    Malania

    Imagen propia

  • Relatos

    DÍA DE LLUVIA


    El día estaba gris. Cielo cubierto de nubes que daban un tono oscuro.
    La lluvia ya se hacía presente. Marta, sentada cerca de una ventana de su sala que dejaba ver a la calle, se mantenía muy entretenida.
    Jugaba con su imaginación mientras veía el agua caer sobre la ciudad.
    No perdía de vista nada; un señor bastante gordo intentaba cruzar una cuneta desbordante de agua. Le resultaba gracioso ver lo que hacía para poder llegar al otro lado.
    Dos jóvenes descargaban un camión frente a un comercio sin importarles que lloviese.
    Dejando volar la imaginación se entretuvo con todo lo que veía.
    Mirando al cielo las nubes hablaban entre sí entretenidas, se sentían cómodas dejando que el agua mojase a todos los que en la calle andaban.
    Los canales le parecían grandes ríos, algunos con respectivas crecidas por estar desbordados.
    Así su imaginación crecía, no demoró en ponerse a contar la cantidad de vehículos que cruzaban frente a su casa.
    El tiempo pasaba sin distraerla, ese día de lluvia la seguía entreteniendo más.
    El paisaje se veía diferente con algunas luces encendidas, quería dejar todo eso escrito en papeles pero no sabía cómo hacerlo.
    Lo suyo no era la escritura, trató de guardar todo en su memoria, para contarlo después como una bella historia maquillada con la magia de su imaginación.
    Dicha historia la llamaría DÍA DE LLUVIA, seguro atraparía a quien la escucharla.

    Autor: Poeta uruguayo Miguel Márquez

    Imagen de la red 

  • General

    PAISAJE

    -¡Qué hermosa combinación de palabras para describir un paisaje! –dijo la abuela a su nieta, estudiante de quinto grado.
    -Así es- dijo la niña con entusiasmo-
    La maestra le había pedido que escribieran un poema y distribuyó papelitos con palabras diferentes. A Emilia le dio estos: “río, paisaje, atardecer, piedras, agua, cristalina, aire, aroma y color”. Todo concordaba con una fotografía con la que estaban trabajando en clase de geografía.
    -Puedo visualizarlo fácilmente, dijo la abuela. Y entre las dos construyeron el poema:

    Un río serpenteante, va fluyendo suavemente entre las piedras, reflejando los cálidos colores del atardecer en sus aguas cristalinas. El aire está impregnado de un aroma fresco y natural, mientras el cielo se tiñe de tonos naranjas, rosados y morados, creando un espectáculo visual que invita a la contemplación y la tranquilidad”.

    Ambas contemplaron la imagen y vieron que algunas sobraban, pero el poema quedó perfecto, no importaba solamente la imagen sino la imaginación que habían tenido en ese momento.
     ¿Estás imaginando un lugar en particular o crees que es una descripción general que las inspiró?

    Malania

    Imagen propia

  • Poemas

    INFANCIA

    La tierra, testigo de nuestros juegos,
    las calles, cómplices de nuestras travesuras,
    en cada rincón, un pedazo de cielo,
    en cada instante, una aventura segura.

    Así transcurren las horas de la niñez,
    entre los arroyos y los campos,
    bajo los puentes de la fantasía,
    donde el sueño y la realidad
    se entrelazan con maestría.

    Bendecida infancia, tiempo fugaz,
    que en el mundo deja su huella profunda,
    en el frío baúl de los recuerdos,
    entre la oscuridad y la luz, siempre fecunda.

    Malania

    Imagen: de la red

  • General

    SEREMOS AMIGOS

    Cuando la vida se vaya, cuando caminemos lentos pero sin detenernos.
    Cuando los años quieran detenerse y la memoria tal vez intente alejarse.
    Cuando la noche se vuelva día siendo agradecidos por un nuevo amanecer.
    Seremos amigos cuando no importe si hace frío o calor,
    marchando bajo la lluvia regalando sonrisas
    sin que nada pueda separarnos.

    Autor: Miguel  Márquez

    Imagen: Propia (Malania N.)