• Poemas

    NO TE CONSIGO ALCANZAR

    NÃO TE CONSIGO ALCANÇAR

     Em sonhos  te encontrei
    sentada juntinho ao mar
    estavas longe, muito longe!…
    não consegui te alcançar
    Pudera eu sair do sonho
    teu rosto acariciar
    ter pés e mãos de gigante
    para te poder alcançar…
    Neste sonho em que te encontro
    corro para ti, junto ao mar
    mas estás longe, muito longe!…
    não te consigo alcançar
    Parecendo que estás tão perto
    estás longe do meu olhar
    minhas mãos são tão pequenas…
    não te consigo alcançar.

    Mário Margaride

    NO PUEDO ALCANZARTE

    En sueños te encontré,
    sentado junto al mar.
    ¡Estabas lejos, muy lejos!…
    no conseguí alcanzarte
    Si yo pudiera salir del sueño,
    acariciar tu cara
    tener pies y manos gigantes
    para poderte alcanzar…
    En este sueño en que te encuentro
    Corro hacia ti, junto al mar
    ¡más estás lejos, muy lejos!…
    no consigo alcanzarte.
    Parece que estás tan cerca,
    estás lejos de mi mirada.
    Mis manos son tan pequeñas…
    No consigo alcanzarte.

    Traducción del poema

    Imagen: Del blog https://soltaastuaspalavras de M. Margaride

  • Haikus

    ÁRBOLES AL ATARDECER

    Árboles negros
    Contraste de colores
    en tarde invernal.

    No dañó el frío.
    Resisten vigorosas
    Las hojas verdes.

    Sol en colores
    Naranja y amarillo
    Fondo grisáceo.

    Malania

    Imagen: gentileza de Ricardo Gamero

  • Poemas

    FUERON LAS NOCHES

    Fueron las noches, fueron los días
    que se llevaron un poco de ti un poco de mí,
    de todos nosotros.

    Llevaron nuestras lágrimas, nuestras risas
    y todas las ganas de andar por el mundo feliz.

    Fueron las noches llenas de magia
    que hicieron soñar tanta ilusión, creando fantasía. 

    Fueron las noches, fueron los días
    donde bailamos con la soledad guardando recuerdos. 

    El tiempo pasó, pasaron los años, los días,
    pasaste tú sin olvidarme, sin olvidarte,
    sin olvidarnos. 

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Manu R.

  • Poemas

    QUISIERA

    Siento frío…
    Pienso en ti…
    Escucho tu voz…
    Me gusta tu risa.
    Haz lo que quieras hacer…
    pero no me olvides
    Atrévete a decir
    lo que sientes…
    Tenme cerca…
    tenme lejos.
    Es cierto,
    que no te rechazaré.
    Y…¿cómo podría lastimarte?…
    Si cuando mi soledad
    y mi silencio
    salieron juntos a pasear,
    tú llegaste despacito,
    sin que nadie lo note,
    sin violentar cerradura,
    sin obligarme a nada,
    te has metido en mi corazón,
    me has dado tu calor,
    haciéndome sentir lo que soy.
    ¿Cómo podría yo herirte?…
    si lo que siento por ti
    no tiene precio,
    y es como el rocío
    que humedece los pétalos
    y las hojas,
    para renovar su frescura
    en las mañanas silvestres.
    Y eres como el sol
    que ilumina
    hasta las más frías
    noches invernales.

    Malania

    Imagen: Propia

  • Prosa Poética

    RETÓRICAS

    ¿Cuándo regresaré?
    ¿Lo haré alguna vez?
    ¿Volvería?
    No tenía motivos para volver.
    Tampoco tenía respuestas a esos interrogantes.
    Entonces, se despreocupó, porque eso vendrá con el tiempo.
    No tenía sentido torturarse tratando de hallarlas hoy.
    Esa también era una de las lecciones que había aprendido durante los últimos años.
    Una demora, un camino diferente, un encuentro inesperado, una palabra demás, podría modificar la realidad. Las opciones y las posibilidades, de esa forma, se multiplicaban dando pie a múltiples posibilidades futuras muy distintas unas de otras.
    Ella comenzó a entender que culparse o culpar a otros de las decisiones tomadas, no la conducía a nada bueno, que debía aprender a aceptar todo lo que había hecho en el recorrido por diferentes lugares y caminos.
    Aceptar lo actual y real, constituía la única posibilidad que tenía para poder vivir en paz.
    La vida a veces empuja a empezar de nuevo en esta tierra de mortales, donde, más allá de que cada uno delimite su terreno, es de todos.
    La rueda gira sin pedir permiso, sin tener en cuenta apellido ni colores de piel. La luz del sol brilla para todos por igual. La vida continúa sin que nadie sepa, a ciencia cierta, hasta cuándo seguirá.

    Malania

    Imágenes: Javier A. T. , M. Julián T y propias

  • Prosa Poética

    DESDE EL BALCÓN

    Su habitación se presentaba como un mar en plena tormenta.
    Quiso respirar aire fresco y salió al balcón.
    Desde lo alto él observaba el paisaje otoñal.
    Los árboles tenían aspecto misterioso y solemne. Así los veía.
    Quizás era solo imaginación.
    El sol se retiraba tiñendo de colores brillantes las nubes grisáceas del horizonte.
    Algunas parecían transparentes. Una de ellas se extendía como en alas de pájaro.
    Las nubes  navegaron, otras desaparecieron y con ellas los deslumbrantes rayos de luz,
    internándose suavemente hasta ocultarse en el espejo del río.   

    Malania

    Imagen: Javier A. T.

  • Poemas

    LUNA DE NAVIDAD

    Luna, tú que iluminas el cielo todas las noches con tu suave luz,
    nunca te apagues en Navidad.

    Lleva tu magia al que está solo y abandonado,
    dale alegría la cual perdure siempre y no sea solo por un día.

    Luna de Navidad, cambia la cara del que está triste,
    del que se siente desconsolado, ese ser que pena en silencio.

    Haz que pueda ver las bendiciones de Jesucristo
    y siga andando con mucha fuerza, aun en tiempos difíciles.

    Autor: Miguel Márquez

    Imagen: Propia (Malania)

  • Efemérides

    NAVIDAD 2024

    La Navidad no elige momento para llegar, siempre es el mismo día, instituido vaya uno a saber por quién. Más de uno puede no estar en  el mejor momento de su vida. Si estamos tristes  tenemos que alegrarnos con su llegada aunque tengamos que pasar ese día quizás sin comida ni bebida o sin el amor que queremos esté a nuestro lado, o tal vez algunos no estén gozando de buena salud, entonces es el momento de pedir al Niño Dios todas las Bendiciones para sanarnos y estar mejor.  Sé que no es fácil, pero ¿qué otra cosa podemos hacer?  Disfrutemos de la Navidad aunque sea con un solo pedazo de pan y en armonía con nosotros mismos. Los que tenemos familia, reunámonos  en el lugar que se pueda y los que no la tienen, quizás haya amigos y amigas o vecinos que también están solos, o no, y  podrán  recibir juntos con ellos la Nochebuena y el nuevo año.  No nos encerremos en nuestra casa como si el mundo no existiera, no nos deprimamos porque aquellos que estuvieron con nosotros la Navidad anterior, ya no están.  El hecho de estar vivos ya es una bendición, valorémoslo. Agradezcamos lo poco o mucho que tenemos. Y recordemos: no es tan importante tener muchos alimentos y bebidas en ese día, lo importante es la llegada de la Navidad.

    A TODOS:  ¡FELICES FIESTAS!

                                                                                                                               Malania

  • Poemas

    LOS ANDES

    Las montañas se alzan, firmes y vastas,
    coronadas por el cielo azul, serenas,
    en su pecho rugen ecos de antaño,
    las piedras guardan secretos de épocas lejanas.

    El camino se extiende, empinado y vertiginoso,
    un sendero que desafía el alma y el cuerpo,
    pero el aire fresco acaricia el rostro,
    y el sol brilla alto, iluminando cada paso.

    Los Andes, testigos de nuestra lucha,
    se imponen con su grandeza inquebrantable,
    el tiempo parece detenerse en su altura,
    y el buen clima nos envuelve en su calma.

    Caminamos hacia el horizonte,
    mientras la roca y el viento nos hablan,
    y cada paso nos acerca más al misterio
    en hilos de agua, en altura congelada.

    Malania

    Imagen propia

  • Prosa Poética

    EN COMPAÑÍA

    Ella, cruza de siamés,
    disfruta de su compañía,
    el mate es invitación diaria.
    Dormita sobre un pequeño mantel
    mientras percibe el aroma a yerba.

    Él, negro de tres patas:
    Con su mirada centelleante,
    ondulada y solitaria,
    observaba a través de la ventana
    el pasar de los días,
    consciente de que no recuperaría la pata,
    esa que no tuvo desde su nacimiento.
    Pero de pronto, toda preocupación
    la había dejado de lado
    por la dicha de estar juntos.
    Se revuelca, hace piruetas y pide mimos.
    Es feliz con pocas pero amorosas caricias.
    Ambos ahora son amigos.

    Malania

    Imágenes: M. Julián T.