LLANTO DE AVE
Desolada imagende un triunfador derrotadoen proceso apocalípticotransido por su aciago destino.Devuelto a la soledadobserva las flores violetasdel jacarandácaídas por el mecer del vientodespués que el tornadodestruyera su nidodando fin a su amada.Imagen: E. P. L.
EL ARTE DE PINTAR
El color negro solo le gustaba,
para algunas prendas de vestir,
pero no para cortinas, sábanas ni alfombras.
Prefería mantener el encanto de las alondras
sobre ramas finas de azabache pinceladas,
sin luces, detrás de las sombras.
Tras un fastidioso bostezo,
parecía adormilada,
contemplando el amarillo y el naranja,
de sus impecables sábanas,
y en el lejano horizonte enfocada.
Maylén, al arte se dedicaba,
prefería el silencio y la soledad
y así, muy concentrada, pintaba.Imagen: Maylén V. V.
SOLO NUBES
Quisiera quedarme allí,con mi cabeza gacha,para ver lo que nace,cuando enredo mis dedos,entre las hierbas anaranjadas,donde se yergue el tallo,primoroso lleno de vida,con su carne y piel arrugada,que no se detiene y salvaje,se vuelve un rayo fogoso,perfumando mis cabellos.Quisiera quedarme allí,hasta que los ciclones celososme arranquen de tu lado,hasta que los rugidos húmedosdel musculoso volcán,te cubran las raícesde las hierbas aromatizadaspor el mar de tus pasiones.Quisiera quedarme allí,en la soledad de tu silencio,entre letras idolatradas,en poemas sin sentidoque demandan amores azulesdonde todo es solo nubes.Quisiera quedarme allí,para vestir tu lechocon pétalos de rosas rosas,para cubrir tu pechode húmedos besos,sabor a almendra y canela.Caen letras sobre mi espaldacomo copos de fuego,ensamblados al amanecer,letras que son solo nubes.Imagen: J. A. T.INTERROGANTES
Hay interrogantes sin retorno,
algunos se tumban en el mar
y duermen en el fondo,
otros rebalsan aturdidos
en los restos de una historia.
Otros acompañan la soledad
y se transforman en suspiros.
Mientras sin formal despedida,
caen lentamente al vacío,
en el misterio de la vida misma.Imagen: E. P. L.
La carta no enviada
Lo encontré en un sobre, tenía destinatario, pero por discreción y reserva, ese dato no publicaré.
Me desperté con los últimos suspiros de la noche. Ni un minuto más quise quedar en la cama. Preparé la ducha como de costumbre, ordené mi habitación, dispuse lo necesario para el desayuno, elegí cuidadosamente la ropa que vestiría, sobre todo, interiormente quería lucir de fiesta. Todo indicaba que ese día sería especial y que lo pasaríamos muy bien. Proseguí mi ritmo habitual previendo que todo esté lo mejor posible para una visita galana.
Justo a la hora esperada sonó el timbre. No tenía en mi mente más que una figura esbelta, sonriente dispuesta al gran abrazo del reencuentro. Abrí la puerta sin vacilar. Mi rostro se transformó al ver lo que traía el visitante que no era el esperado. Una diminuta figura vestida con uniforme beige, me acababa de recordar que era el último viernes del mes y correspondía fumigar la vivienda.
-Hoy es imposible -dije con voz enérgica- y me disculpé. Lo esperaré el próximo mes. Sonrió como si no pasara nada. Saludé al servidor y cerré la puerta.
Respiré profundo aliviada por deshacerme del intruso. No permitiría que ningún otro aroma más que el de su perfume permaneciera en el ambiente.
Los minutos caminaban y mis ojos se desorbitaban de tanto en tanto ante ese tic tac que no se detenía. “Algo le habrá pasado”, murmuré en soledad. “¿Será por el trabajo? ¿Estará enfermo?” –y mi mente se cubría de remolinos en conflicto. “Si tiene mi número de teléfono ¿por qué no me llama?
Los minutos y las horas se sucedieron. La oscuridad hacía menos visible mi habitación, no quería luces. Sólo un velador de pie, con una pantalla floreada de cono truncado era mi guía. Me había transformado en una zombi hasta quedar del todo adormecida sobre la fría cama. Me desperté a la madrugada, busqué mi piyama, me cambié de ropa y volví a cerrar los ojos para quedarme profundamente dormida.
Al despertar seguía con la ilusión de verlo llegar. Mi casa parecía más vacía que nunca, al igual que mi estómago, pero no sentía hambre. Encendí mi computador en busca de noticias, aunque no conseguí más que deambular por páginas y páginas, sin interés más que aquella visita truncada por el destino, o vaya uno a saber por qué.
Cuando me enteré del motivo del desencuentro, fue tarde ese día para lograr una reacción positiva. Ya no tuve ganas más que las de permanecer en la nebulosa gris. De a poco volví a reconciliarme conmigo misma y escribí este relato a modo de desahogo. ¿O es que no sabes que la escritura es un escape y sirve de terapia a los sentimientos?
Por suerte, los nubarrones fueron desapareciendo paulatinamente y mi vida recobró la normalidad, haciendo posible que el amor vuelva a posarse sobre mi corazón, con el amor de ese hombre que aquel día no me hizo sentir feliz.ESCARCHA OTOÑAL
La escarchacubrió las heridasdel pastizal reseco.La lunabañó con sus claros,del mar se hizo eco.La duchatibia amanecida,se transformó en el tiempo.Quitó horas al díay en remolineo,cabizbajo y retraído,acabó perplejo,en el umbral rojizode una nube sin fin,que en soledad
bautizó desierto.DESPERTAR
En la inmensidad de la noche,
cubierto de soledad, el lecho,
soñé que mis brazos aprisionaba
tu pecho contra mi pecho.
Besé tu piel un instante
y al latir tu corazón
llenó mi alma de gozo
y de una inmensa pasión.
Pero el sueño me adormeció,
se derrumbó en la mañana,
el sol atravesó mi ventana
y su luz me despertó.
Por ese día, odié al sol.(La fotografía no está volteada, fue tomada así como se ve: la luna al amanecer en cielo azul claro y las nubes a la derecha van a su alcance)UN BESO EXENTO DE PELIGRO
En silencio se lleva
la noche ingenua
la amargura
la soledad
y el desconsuelo.
En plácido mediodía
brota la humedad
de las grietas de una roca.
Un beso exento de peligro
se refleja
en una fuente cristalina.Vísperas al día de los enamorados
LA ALEGRÍA DE TENERTE
En mi misión de alegríavi lanzar la barca al marel deseo comenzó a navegardespertaron las llamas dormidas.En la proa iba el afány en la popa valentía.Navegando noche y díadivisé una ilusióna un costado la esmeralday como escolta iba tu amor.Apelando a mi intuiciónapresuré el navegarpero una triste mareame obligó a replegar.Dejé pasar el tiempolos deseos sin doblegar.y una noche en soledadtomé de nuevo el afán.Embarcada en un papelvolqué letras del corazónpara volver a intentar.Imploré al bello tesoroel volver a disfrutarfestejando la alegría.Plasmé versos al azarcon mis yemas cansadasdibujé hilos de amoren fantásticas letras doradas.Pasaron días, semanas,no sé cuántos, ni cuántasme sentí abandonada.Pero al fin la valentíalogró en su vida el afány hoy puedo no decir nadao gritar a los vientos:De tus manos emanan poesíaque llega en caricias a mi almacual cascada fluye en melodíavenciendo el silencio que sofocacuando tu presencia ella evocacon magia, encanto y alegría.Mis manos y mis yemasde plumas van armadasportando mimosy caricias amarradasa tu espalda en lentejuelascon aceites esencialestinta sangre en nuestras venasinyectan pasión desveladapintan tus piernas y brazosvenerando en cada pasorecordando madrugadao mañana en mediodíasalejando penasdespertando lozanía.Por eso te invito hoya brindar con letras bellassin destapar botellasBrindaremos con el sellode estampidos en los labiosen abrazos inundadosal tiempo desarropadosy con besos despertemoshasta al gorrión más pequeñoque acompañe con gorjeosnuestra dicha estrafalaria..Es que no hay palabra exactaa explicar cómo me exaltaser parte de tu sercuando estás en mi interiorplasmando nuestra pasióncada cual con su talentoque nace así, simplemente
de nuestros sentimientos.