ILUMINA LAS NOCHES
Por una callecita de tierra
rumbo a la casa has andado
recorriendo noches,
guardando historias por contar.Solitario y sin miedo
guiado por la luna amiga,
muchas veces, el silencio fiel compañero
te siguió sin abandonarte jamás.Mirando al cielo tantas veces
pediste con ciertas palabras:
ilumina las noches
y ahí la luz que te mostró el camino.Fue tu voz a la luna
pidiendo: ilumina las noches
para que errante
no te encuentre la madrugada.
Y no te perdiste.Autor: Poeta Uruguayo Miguel Márquez
Imagen de la red, gentileza de Miguel M.BIEN PARA UNOS, MAL PARA OTROS
Escucho los sonidos
de teros que vuelan
y gritan a coro.
Le han quitado el nido.La tala imperiosa
duerme los eucaliptos,
se visten del silencio
que late bajo sus hojas.Algunas aún le quedan
verdes y engañosas,
resistiéndose a sucumbir
se vuelven amarillas
para nada vistosas.Un hachero trabaja
corta las ramas finas,
tendrá leña en el invierno.
Alegre retoza en la colina.Con el tronco oreado
y de la misma cerna
algún mueble fabrica,
mesa y silla rústica
o simples tabicas.Los teros volaron
sin gritar a coro
a construir su nido,
a buscar comida,
en bosque cercano
o en alguna serna.Malania
Imagen propia
Serna: tierra de sembradura generalmente de secano.
Secano: Tierra de labor que no tiene riego, y solo participa del agua de lluvia.
Cerna: Cerno. Corazón de maderas duras como el roble.TIERRA FÉRTIL Y MANOS HACENDOSAS
En el huerto de Doña Cata,
se esconde un secreto de la tierra,
donde las verduras bailan al viento,
y el sol acaricia su verde esencia.Zapallos grandes como el sol,
reposan junto a un tronco en calma,
mientras morrones coloridos, brillantes,
se alzan con fuerza, llenando su alma.Jalapeños picantes, ardientes,
guardan su fuego en cada rincón,
y las calabazas, doradas y sabias,
sueñan con el otoño y su canción.En su chacra, Doña Cata cuida,
el jardín que canta en su corazón,
cada verdura es un tesoro,
que florece en un abrazo de pasión.Así, con amor y mucha paciencia,
cultiva en su tierra el mejor sabor,
y sus manos, llenas de alegría,
ofrecen al mundo su más dulce labor.Malania
Imágenes: Cata B.
ESPECTACULAR
Bajo el manto del cielo gris,
el sol danza en su fulgor,
la tierra susurra, callada y fiel,
secretos que nacen del amor.Espectáculos de la naturaleza,
en cada rincón, magia y color,
el viento pinta con suaves trazos
el horizonte, en su esplendor.Malania
Imagen: Javier A. T.
EL PRINCIPITO
TRAS UNA PUESTA DE SOL
En un planeta de tamaño tan pequeño,
como una cajita de juguetes,
vivía un niño de ojos brillantes
y un corazón lleno de sueños.En su rincón del cosmos lejano,
cultivó con cariño una rosa,
un ser tan frágil y delicado
que él protegía con su alma hermosa.Un día, decidió partir al espacio,
viajar a otros mundos le llamaba,
en cada planeta conoció a alguien,
que a su corazón no entendía ni amaba.Un gigante de metal, un rey tan altivo,
un contador de estrellas, un hombre de negocios,
todos se creían superiores al niño,
pero él enseñaba con sus gestos generosos.“Lo que importa no es lo que se ve,
sino lo que no se puede tocar”,
les decía, dejando huella,
como la rosa que sabía cuidar.Hasta que llegó a la Tierra,
donde un aviador le ofreció su amistad,
pero el niño, con su rosa en mente,
dejando un vacío, decidió regresar.El aviador miró al niño partir,
y en su pecho quedó una pena,
pues el niño con su rosa tan pura,
le enseñó el valor de la vida plena.“Vuelve a tu planeta, pequeño viajero,
y cuida tu rosa, fiel y sincero”,
le susurró el viento, sabio y sereno,
mientras el niño volaba, dejando un sueño.Malania
Imagen: Roxana E. S. y de la red.
CIUDAD AMADA
Nací en esta tierra tucumana,
ciudad que amo, que me vio crecer,
con sus calles que cuentan historias
y su gente, siempre dispuesta a volver.Al fondo, el cerro, guardián sereno,
muestra su silueta bajo el sol del mediodía,
y en su cima, un susurro de viento
acaricia recuerdos, como una melodía.Los árboles en la plaza,
testigos del paso de los años,
bajo su sombra me pierdo,
mientras el tiempo se hace lejano.Ciudad que amo, tierra de mis sueños,
en cada rincón guardas una huella,
y al fondo, los árboles, el cerro,
y yo, eterno amante de tu belleza.Malania
Imagen: Rubén E. Ch.
PLÁTANOS EN HILERA
Árboles plantados en hilera,
como soldados erguidos sin fusiles,
con ramas extendidas en silencio,
una fila que parece eterna.Camina el hombre sobre las hojas secas,
que crujen bajo sus pies,
haciendo eco en el viento,
que anuncia el paso del tiempo.Los plátanos, con su sombra quebrada,
le ofrecen su alfombra dorada,
y al llegar ante ellos,
los árboles le hacen venia,
como si reconocieran
el peso del alma que los observa.El hombre avanza, sin prisa,
y la tierra, humedecida por el rocío,
se despide suavemente del otoño
para dar paso a próximos retoños.Malania
Imagen propia.
DIFERENTES
Las ideas bullían en mi interior, eran fuertes y profundas.
Escuché a alguien decir que la tierra entera les pertenece a todos los hombres. ¿Será tan así? No estoy tan segura de eso. Si solo viviesen hombres, o mujeres, ¿la raza humana subsistiría sin animales, sin plantas, sin un bioma? Totalmente imposible.
Pero seguí escuchando la conversación, y ahí sí, pude sentirme más convencida de que en algo tenían razón:
Las divisiones que trazan los corazones mezquinos necesitan ser borradas. El planeta debe mantenerse limpio y sano de egoísmos para que todos podamos movernos de un lugar a otro sin restricciones, pues los dueños absolutos no existen.
Deduje que, juzgar de antemano sin escuchar hasta el final, puede terminar en un gran malentendido. Así comienzan los “chismes” y calumnias.
Las imágenes ilustran la diferencia que hay entre diferentes tipos de una misma especie: flores. Ellas no compiten, no se degradan unas a otras y ambas exhiben su particular belleza. Ambas son necesarias, por ejemplo, para alimento de abejas colibríes, etc. Y para embellecer nuestro paisaje.Malania
Imágenes: Ernesto R. y Rubén Ch.
HISTORIAS DE OTROS
Al caminar por calles
con o sin nombre,
de asfalto o de tierra,
adoquinadas o empedradas,
veo a gente que levanta cosas,
que junta lo que otros han tirado,
han perdido o desechado.
Seguramente ya no necesitan
o porque les estorba.
Han formado parte de alguna vida
de historias quizá no repetidas.
Y me concentro en ella,
en la señora Sofía,
que a veces la acompaño
a la carnicería, panadería,
supermercado o a la misma Iglesia.
Ella se detiene y junta
clavos oxidados o no,
tuercas y tornillos,
trozos de sogas o cuerdas
pedazos de chapa o madera,
de lana o de arpillera.
Caños finos o gruesos,
trozos de alambre
o de algún tipo de cable.
Llaves viejas y oxidadas,
botellas de vidrio vacías
o con algún resto de licor.
Y así podría nombrar
Muchos objetos más.
Quién sabe
cuánto recuerdo encierra
cada objeto rescatado.
Son historias de otros
y también será la de Sofía.Malania
Imagen: de la red
EL SIN SENTIDO
Desde el suelo que pisaba
nada podía ocultar.
Tampoco había historias que crear.
No le fue fácil esconderse,
lo superficial de su conducta era evidente.
También había pisado otros suelos,
y todos le han parecido sin sentido.
Por más que quiera, de donde ahora está
le es casi imposible alejarse.
Ha echado raíces muy profundas,
y aunque ya no pueda dar nuevos frutos,
no se puede alejar de la tierra que lo aferra.
La forma violenta y decidida no es lo suyo,
y la comodidad de la vida lo mantiene
lo aferra cada día más.
Aunque no puede rechazar
recibir el calor humano de ocasión
sin que le pregunten…
qué, cuándo, cómo ni por qué.
Hay alguien que desde afuera
lo sostiene, lo soporta, puede apoyarlo.
No pregunta, solo olvida y perdona.
No juzga, no recrimina
e incondicionalmente, está ahí,
en algún lugar del planeta.
Le gustaría cambiar de aire,
cambiar de parecer, salir del confort.
Pero ese miedo al cambio, al equivocarse,
al empezar de nuevo, lo aterra.
Ya ni sabe qué es primordial,
si el sentir o el hacer.
No sabe si está ocupando el tiempo en algo superficial
o lo que lo entretiene es correcto.
En fin…su sentido hoy no tiene sentido
es por eso que dice:
estoy en medio del sin sentido de encontrar.
Y me pregunto:
¿Qué es lo que pretende encontrar?
¿Es que realmente busca algo con sentido?
Solo él lo sabrá.Malania
Imagen: J. G. T.