EL DERECHO A LA VIDA
Hoy quiero hablarte a solas.
Quiero más que decirte cosas, mostrarme por dentro.
Sé que tu silencio no necesita de lindas palabras,
y que a nuestra edad no valen algunos argumentos,
que sobran ciertas frases y hace falta el ejemplo.
Por eso me conformo, con que me sientas sincera.
Claro que yo debiera estar más cerca tuyo,
y tú más cerca de mí también,
de vez en cuando al menos
y sobre todo ahora, en este tiempo.
Sé que mi sangre buscaba un derrotero
y se me iban los ojos al país de los sueños,
y que mis manos escribían recuerdos.
Ahora que en mi alma pusiste algo nuevo,
algo que me enternece, y que descubriste a tiempo.
Y que sabrás tesoro, que aunque no lo demuestro,
me preocupan tus pasos y te sigo de lejos
y aunque mas no sea, con mis pensamientos
te adoro y te bendigo con mis rezos.
Si supieras las noches que te pienso y te pienso,
Te mentiría si te digo que no temo,
si al no hallar las palabras muchas veces me muerdo
y me trago las ganas de contarte mis miedos.
Porque los que amamos somos así.
Y no quiero decirte que son celos
Porque no lo son del todo, solo son desvelos.
Un día me dijiste, no soy de palo, soy de carne y hueso
Lo sé, y sé que somos luz y sombra al mismo tiempo
cuando estamos alegres o cuando nos visita la tristeza.
Llevamos en nosotros algo así como un fuego.
¡Una chispa inigualada, madre de tanto incendio!
Por ti llevo dentro un manantial sagrado.
Y es que Dios mismo ha puesto
en el cántaro tibio, el agua de la vida,
un grandioso misterio.
Y también me dijiste hace un tiempo,
no te quedes mirando los defectos,
no busques al pasado en los rostros ajenos.
Tienes que preocuparte de ser tú misma ahora,
salí de vos, te invito a que hagas un esfuerzo.
Larga esos colibríes que hay en tus ojos nuevos.
Y recorre horizontes, y si lo prefieres,
lánzate hasta otros cielos.
Conoce otros paisajes, si es tuyo el universo,
llénale de preguntas al mar, al sol y al viento,
habla con los caminos, te dirán lo que vieron.
No te apures, que hay tiempo y es cierto,
es mi experiencia que le gané a la vida,
mira alrededor nuestro,
nada se hace de golpe, la dicha es un secreto,
hacer todas las cosas a su debido tiempo,
ya vas a ver Pimpollo que hermoso es todo eso,
tendrás ganas de darte y sé que podrás hacerlo,
porque de a poco irás sabiendo que el amor da derechos
el derecho a la vida, y a salir de tus adentros.
Pero el amor, recuérdalo, no es ciego,
tiene luz en los ojos y te sirve de espejo,
te toma de la manos y lo sentís adentro,
entrecierras los ojos y estás tocando el cielo.
Perdóname, me inspiro y me voy lejos,
ya vez quise mostrarte cómo estás aquí adentro.
y ahora que ya di y dije lo que siento,
quisiera regalarte dos cosas:
un ¡Gracias! por sacarme de mi encierro
Y miles, miles de ¡Te quiero!Este poema fue inspirado y contiene algunos versos iguales o parecidos a la obra de Rodolfo Giménez, “PIMPOLLO”. Más conocido por su nombre artístico Argentino Luna, fue un cantante y compositor argentino, representante de la música folclórica argentina. Lo apodaban "El Negro" y "El Gaucho de Madariaga" (1941-2011) (datos: Wikipedia)
Vísperas al día de los enamorados
LA ALEGRÍA DE TENERTE
En mi misión de alegríavi lanzar la barca al marel deseo comenzó a navegardespertaron las llamas dormidas.En la proa iba el afány en la popa valentía.Navegando noche y díadivisé una ilusióna un costado la esmeralday como escolta iba tu amor.Apelando a mi intuiciónapresuré el navegarpero una triste mareame obligó a replegar.Dejé pasar el tiempolos deseos sin doblegar.y una noche en soledadtomé de nuevo el afán.Embarcada en un papelvolqué letras del corazónpara volver a intentar.Imploré al bello tesoroel volver a disfrutarfestejando la alegría.Plasmé versos al azarcon mis yemas cansadasdibujé hilos de amoren fantásticas letras doradas.Pasaron días, semanas,no sé cuántos, ni cuántasme sentí abandonada.Pero al fin la valentíalogró en su vida el afány hoy puedo no decir nadao gritar a los vientos:De tus manos emanan poesíaque llega en caricias a mi almacual cascada fluye en melodíavenciendo el silencio que sofocacuando tu presencia ella evocacon magia, encanto y alegría.Mis manos y mis yemasde plumas van armadasportando mimosy caricias amarradasa tu espalda en lentejuelascon aceites esencialestinta sangre en nuestras venasinyectan pasión desveladapintan tus piernas y brazosvenerando en cada pasorecordando madrugadao mañana en mediodíasalejando penasdespertando lozanía.Por eso te invito hoya brindar con letras bellassin destapar botellasBrindaremos con el sellode estampidos en los labiosen abrazos inundadosal tiempo desarropadosy con besos despertemoshasta al gorrión más pequeñoque acompañe con gorjeosnuestra dicha estrafalaria..Es que no hay palabra exactaa explicar cómo me exaltaser parte de tu sercuando estás en mi interiorplasmando nuestra pasióncada cual con su talentoque nace así, simplemente
de nuestros sentimientos.ALUDIDA
Absorta en mis pensamientosdormitaba.El eco de tus palabrasgolpeó mi ventanaatravesaron mi almatodo mi ser.Sensuales, prolijascálidas, atrapantesse desplazarona través de tus labiosen clamorosos versoshumedecidos por el alba.Me di por aludidapor maravilloso discursoproclamado con dulzurasonoro, clamorosocapaz de atraparal más ingenuo león.Desperté del letargoel eco calló,palabras suspendidasen hálito inciertoatrapando destinatariosque no era yo.Mi rostro palideciómis ojos se humedecieron.La baraja indicóel rumbo a otros lares.PRESENTACIÓN
Apenada, triste, desorientada, ingresé al mundo de las webs. ¿Qué buscaba? Tal vez quería investigar sobre diferentes enfermedades. Una de ellas había dado fin a la vida de un ser querido. O tal vez, buscaba compañía, sin darme cuenta, en poemas escritos, en palabras, en frases, en poesías. Algo inusual, pues no buscaba un trato social.
Fue así, que comencé a visitar diferentes páginas y me detuve en una de poemas y poesías. Mi visita diaria se notaba. Me deleitaba escribiendo frases, versos y haciendo comentarios. Corría el año 2006.
En un ir y venir de palabras, y sin proponérmelo, he conocido a mucha gente del Mundo Poético, con coincidencias o divergencias en la forma de pensar y de sentir.
A partir de ese vínculo de intercambio diario surgió la idea de crear mi propio blog en el año 2007. Entre días espléndidos, con rayos de sol iluminando el Universo, de inspiración máxima, matizados con días grises oscurecidos por una mínima nube de oscuridad, en que las palabras se resisten y se esconden en el interior de un sótano humano, en 2011 el blog se congeló.
En este tiempo de Pandemia absoluta – Covid-19 – año 2020, he decidido desmadejar palabras dormidas en un conglomerado de emociones, con intención de descongelar cuentos, poesías, leyendas y novela, en este nuevo Blog llamado “CuPoLeNo”. Las dejaré navegar placenteramente, en armonía o sin ella, con ritmo métrico o con música improvisada. Es que como lo dijo Aristóteles: “Aprender algo es el mayor de los placeres de la humanidad, por pequeña que sea su aptitud para ello”. El deleite que produce la lectura -ya que con ella se aprende, y mucho-, y la escritura, se asemeja a un artista que observa un cuadro y lo reproduce, pero luego nace en él el deseo con ansias de crear el suyo propio con su estilo y su particular colorido. Ambos consiguen de esta manera darle un sentido a las cosas y un sentido a la vida.
Al público lector: BIENVENIDOS.
UNA VEINTENA DE AÑOS
Contaba tan solo con cinco años y ya me encantaba recitar poesías en la escuela. Recuerdo que las maestras nos entregaban una hoja con la letra para que la estudiáramos en nuestra casa. Por supuesto, al no saber leer, mi hermana se encargaba del papel de rigurosa instructora. Después de varios días nos hacían pasar al frente y cada cual recitaba a su manera, algunos con ademanes, cuidando la entonación y gestos, otros con timidez, firmes como soldaditos de batalla. Silenciosamente esperaba ser electa, me posesionaba de los versos y los recitaba sin cometer errores. Pero reconozco que era como la abeja y la madreselva, que realiza su tarea quizá sin saber cómo se llama la flor que chupa. Los versos de memoria repetía sin siquiera comprender sus letras. No sabía qué era una rima o una sinalefa, no tenía idea del significado de una comparación o de una metáfora, si en lo que declamaba había onomatopeya o una anáfora. Pasaron los años, la poesía me perseguía y yo a ella. Y comencé a escribir, hace ya una veintena de años, no sin antes leer mucho, revistas, libros y lo que tenía a mi paso.
Siempre sentí que la lectura va de la mano de la escritura.Malania
Imagen de la red.